Además de las calles de la ciudad, los millones de afectados por la huelga de transporte de Nueva York tomaron Internet para intercambiar experiencias o ponerse de acuerdo para compartir carro o taxi. Si se ingresan las palabras «Nueva York huelga» (New York strike) al motor de búsqueda de blogs de Google, aparecen 58.264 resultados, […]
Además de las calles de la ciudad, los millones de afectados por la huelga de transporte de Nueva York tomaron Internet para intercambiar experiencias o ponerse de acuerdo para compartir carro o taxi.
Si se ingresan las palabras «Nueva York huelga» (New York strike) al motor de búsqueda de blogs de Google, aparecen 58.264 resultados, una cifra que varía en poco tiempo, explicó AFP.
Además de organizar su foro de debate en los blogs, muchos ciudadanos de a pie han publicado su testimonio escrito e imágenes en varios diarios de la ciudad e incluso la organización que convocó el paro, el Sindicato de Trabajadores de Transportes (TWU), pedía fotos por Internet «para mostrar al mundo» la determinación de sus miembros.
Después de que las autoridades decidieran que sólo los carros con cuatro ocupantes podían entrar en Manhattan entre las 5:00 y las 10:00 de la mañana, una de las demandas más frecuentes era la de buscar socios para el camino.
Elizabeth, a secas, pedía cuatro pasajeros «no fumadores» y con «dinero para la gasolina» para ir desde East Pacthogue, en Long Island, al centro de Manhattan a las 6:00 am.
Otros dejaban sus impresiones sobre su viaje al trabajo y sobre las variaciones que el paisaje de la ciudad ha sufrido con la huelga, tratando en casos de darle un carácter periodístico a la información.
The New York Times organizó estas colaboraciones por zonas geográficas para facilitar la consulta a quienes quieren saber lo que pasa en un determinado barrio.
El lector Nate Ehrich explicaba que caminó «al trabajo en Garment District rodeado por no más peatones que normalmente. Daba la impresión de que había menos turistas a las 9:30 am en Times Square».
Otra lectora, en este caso de Newsday, explicaba que la policía que controla las entradas de carros a Nueva York con cuatro pasajeros la ayudó a encontrar a alguien que necesitaba personas para cumplir con las condiciones de acceso.
«¡Necesito a dos aquí!», gritó uno de los policías, según Vera Haller. «Otra mujer y yo nos abrimos paso hasta un carro negro brillante y entramos», contó.
Algunas páginas, como http://www.manyhighways.com/photoblog/, estaban consagradas exclusivamente a fotos de la huelga y otras se hacían eco del debate en la calle sobre la bondad o maldad de los sindicatos y sus razones para el paro.
No faltaba una reflexión sobre el creciente papel de Internet como medio de comunicación abierto a todo el mundo.