Una delegación iraní, encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, iniciará esta semana en La Paz, sede del gobierno boliviano, conversaciones con autoridades del país suramericano con el fin de fortalecer las relaciones de amistad y cooperación entre las partes. Según una nota de la cancillería boliviana, Mottaki arribó la noche del martes […]
Una delegación iraní, encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, iniciará esta semana en La Paz, sede del gobierno boliviano, conversaciones con autoridades del país suramericano con el fin de fortalecer las relaciones de amistad y cooperación entre las partes.
Según una nota de la cancillería boliviana, Mottaki arribó la noche del martes a la nación andina acompañado por un grupo de diputados del país del Golfo Pérsico, así como por representantes del sector privado.
La comitiva será recibida este miércoles por el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca.
Se prevé que la delegación encabezada por Mottaki se reúna con el presidente boliviano, Evo Morales, con la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Julia Ramos, y con el ministro de Hidrocarburos y Energía, Oscar Coca, entre otras autoridades.
Bolivia e Irán acordaron establecer relaciones diplomáticas en septiembre de 2007, durante la visita a La Paz del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
En esa oportunidad, Morales y Ahmadineyad firmaron un plan de cooperación en materia de hidrocarburos, energía, agricultura e industria, por unos mil 100 millones de dólares.
La nación islámica es segundo productor mundial de gas natural, en tanto las reservas energéticas de Bolivia sólo son superadas por las venezolanas en Suramérica.
En septiembre de 2008, Morales realizó una visita de Estado a Ahmadineyad en Teherán, la capital iraní, durante la cual ambas naciones firmaron una serie de acuerdos basados en la ejecución de proyectos conjuntos en las área de hidrocarburos, agrícolas y otros rubros de cooperación.
Entre los proyectos de cooperación se encuentran la entrega de equipos de perforación petrolera, la construcción de plantas de refinación de hidrocarburos, la capacitación de funcionarios bolivianos en el campo de la alimentación, la construcción de una fábrica de cemento y planes en las áreas agropecuaria, petroquímica y de fertilizantes.