La Paz, julio 12, 2004.- El Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, el general. James Hill, cumplió dos misiones en Bolivia: respaldó el referéndum del gas y advirtió con recortes en la ayuda al país si no se daba inmunidad a las tropas y funcionarios estadounidenses que cometan delitos de lesa humanidad en […]
La Paz, julio 12, 2004.- El Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, el general. James Hill, cumplió dos misiones en Bolivia: respaldó el referéndum del gas y advirtió con recortes en la ayuda al país si no se daba inmunidad a las tropas y funcionarios estadounidenses que cometan delitos de lesa humanidad en territorio nacional.
En una breve visita en La Paz, el general Hill ofreció al presidente Carlos Mesa y a su gobierno el respaldo y apoyo de los Estados Unidos al referéndum del domingo 18 de julio, que dará vía libre al millonario negocio transnacional de la exportación de gas y legitimará el control total de las petroleras extranjeras sobre los hidrocarburos de Bolivia.
Según reportar la agencia gubernamental ABI, el general Hill «deseó a los bolivianos éxito en el Referéndum vinculante, que se realizará el domingo para decidir sobre el futuro del gas».
«Yo sé que el próximo domingo, el pueblo de Bolivia participará de un Referéndum nacional, que ayudará al gobierno de Bolivia a guiar la política energética de país», dijo al asegurar que los «Estados Unidos y todos los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) están totalmente comprometidos con los principios de la democracia y el gobierno constitucional» de Carlos Mesa.
El referéndum del domingo cuenta hasta ahora con el apoyo de los organismos internacionales, de las transnacionales petroleras, los empresarios nacionales y la alta burocracia estatal, de los grandes medios de comunicación y de los sectores más acomodados y enriquecidos de la población, aunque enfrenta la resistencia y el boicot de los sectores sindicales del campo y la ciudad y de las organizaciones sociales y populares, con la única excepción de los sindicatos controlados por el diputado cocalero y jefe del MAS, Evo Morales.
Ante la amenaza del boicot, el gobierno ha llamado en su auxilio al Ejército y a la Policía, para resguardar los centros de votación y para desbaratar los bloqueos carreteros y enfrentar a quienes intenten quemar ánforas o impedir la votación.
Precisamente con ellos se ha reunido Hill, durante su permanencia en La Paz, donde prometió a los jefes y autoridades militares mayor cooperación en varios rubros, especialmente en los vinculados a Defensa Civil.
Según el reporte oficial, el Comando Sur de los Estados Unidos potenciará a las Fuerzas Armadas, a través de Defensa Civil, para reducir riesgos y atención de desastres naturales y/o emergencias, además de asistencia médica gratuita a zonas de extrema pobreza y entrenamiento de militares bolivianos en ese país.
En reuniones con los jefes castrenses y las autoridades bolivianas y en contacto con la prensa, el jefe militar de los Estados Unidos, tras respaldar el referéndum, advirtió también que se suspenderían los programas de asistencia económica y militar si Bolivia no firmaba el Tratado que da inmunidad a las tropas militares y funcionarios estadounidenses que podrían operar en el país
«A la nación que no haya firmado el acuerdo del artículo 98 con Estados Unidos le está vedada cierta clase de asistencia de los Estados Unidos», dijo al justificar el convenio que establece que los militares y ciudadanos norteamericanos no puedan ser juzgados en la Corte Penal Internacional (CPI) por casos de genocidio y crímenes de guerra cometidos en territorio nacional, a excepción de un pedido expreso de su país.
En las conversaciones con las autoridades bolivianas, Hill urgió refrendar el convenio que había sido firmado en secreto por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y ratificado hace poco por la Cámara de Senadores, restando únicamente la aprobación de la Cámara de Diputados para que tenga validez legal y entre en vigencia. Los sectores sociales y populares han rechazado la aprobación de este Convenio y han frenado su aprobación en la Cámara de Diputados.