Recomiendo:
3

Jueces federales, fuerzas armadas, policía, Pemex y fuerzas políticas convierten la lucha electoral en genocidio

Fuentes: Rebelión

Es muy sencillo para Pemex que se dé cumplimiento a sus designios criminales en contra de las etnias veracruzanas y los hombres del campo cuando es posible disuadir a los jueces federales del cumplimiento de la ley procesal. Es suficiente un acto de autoridad insuficientemente fundado para dar al traste con la aspiración de los ciudadanos que intentan obtener un gesto de justicia elemental que les permita disfrutar con plenitud el uso y usufructo de su terreno. No lo logran. Los peores síntomas del autoritarismo populista sale al paso de la justicia.

Como dijeron en una ocasión las periodistas Carmen Aristegui y Lilia Pérez: La empresa petrolera en Poza Rica es una derivación del crimen organizado y esto queda demostrado con el proceder arbitrario de una mujercilla asquerosa llamada Sara Neri, quien se encarga de velar por los intereses de Pemex reduciendo a cero la posibilidad de defensa judicial contra la vigencia de los contratos de uso superficial, que permiten a la empresa disponer eternamente del bien afectado y del contrato que nada tiene que ver con lo dispuesto en el Código civil en materia contractual.

Los hampones que dirigen la Suprema Corte de justicia permiten a los jueces de distrito el abuso de las sutilezas procesales para reducir a la indefensión a los demandantes. Sara Neri ríe de sus fechorías, la población tenek, totonaca y azteca sufre las consecuencias. No es posible presentar una demanda perfecta que disminuya el daño sufrido por los propietarios de terrenos sometidos a un contrato de uso superficial. Y si la administración pública depende de esos contratos para la extracción petrolera, mal está la situación.

No es posible la acción de la Suprema Corte ni siquiera para vigilar los pasos que den sus subalternos para beneficiar a los demandantes. La justicia no existe y sale ganadora en todos los casos esa abogada nefasta y dañina, que causa malestar a todos los habitantes del norte veracruzano. No hay situaciones de excepción en el ejercicio de una acción judicial. Siempre y cuando esa mujerzuela no determine lo contrario. El populismo lópez obradorista resulta beneficiado con el autoritarismo ejercido por Sara Neri. Es el triunfo, uno más, de los ignorantes. Por otro lado, el régimen populista no ignora que está provocando la rebeldía de los oprimidos, que no tardará en estallar.

Se recomienda la lectura del libro La Finance pousse-au-crime, obra del geopolitólogo francés Xavier Raufer

En el mundo que siguió a la guerra fría las finanzas globalizadas se convirtió en el epicentro de una gigantesca depredación ampliamente impune. Con la crisis de los subprimes, Wall Street ha revelado otro rostro de este proceso, el de las élites portadoras de “cuello blanco”, no sólo arrogantes, sino también fraudulentas.

Aprovechando la desregulación la finanza estadounidense ha importado en el universo de Wall Street los peores métodos de bandidismo clásico cuyas víctimas mueren sin haber presenciado una medida justa. Y los estados que son llamados al rescate de los bancos irresponsables han visto agravarse sus finanzas y la inflación de su economía. A todo eso se suma el desempleo en el medio urbano y la explotación de los grupos campesinos y las etnias.

El Judío jázaro, que no es semita, Jesús M. Tarriba novio de la lagartija Claudia Sheinbaum, conocido como “el banquero”, fue apoderado de Amado Carrillo en 1994-1997 para lavar dinero en Banamex, tras la filtración del Departamento del Tesoro de EEUU de las operaciones de lavado de dinero Tarriba huyó a España. En este país se acercó al Grupo Santander por cuyos conductos colocó capitales de los Cárteles de Sinaloa y Jalisco en paraísos fiscales, donde operan el Grupo Financiero, las Islas Caimán y las Bahamas. Después regresa a América para abrir su empresa de consultoría financiera. La dupla jázara SHEINBAUM-TARRIBA representa el más grande peligro de apoyo y logística financiera al crimen organizado en gran parte del planeta!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.