El presidente del jurado de la Palma de Oro del Festival de Cannes, el director bosnio Emir Kusturica, dijo haber encontrado este año en competición ‘dos o tres filmes que cubrían los criterios que nos habíamos fijado’.
Hubo ‘tres filmes sobre los que teníamos opiniones diferentes y que podían aspirar al mejor premio’, agregó en el encuentro del jurado con la prensa, al día siguiente de la entrega de la Palma de Oro a ‘L’Enfant’, de los hermanos Luc y Jean-Pierre Dardenne.
Aunque la decisión no se tomó por unanimidad, ‘estamos contentos, nos despedimos como amigos y creemos haber cumplido con nuestra misión’, dijo Kusturica, quien lo celebró ‘bailando salvajemente’.
Aseguró que el jurado no tendrá ‘vergüenza’ del filme que ganó, ‘al contrario’, porque contiene todos los elementos requeridos: ‘Hay algo dramático, representa igualmente una obra máxima sobre la base de algo mínimo, lo que puede satisfacer al público’ y, de todas formas, esto ‘no es ninguna carrera’.
‘No se puede decir’ que se impusiese ‘como vencedor. Había tres o cuatro que podían ganar y así fue como abordamos nuestra tarea’. Se quiso premiar ‘al mejor filme artístico e interesante para el público a la vez’, recalcó.
Los filmes eran ‘quizá un poco menos buenos de lo que yo esperaba’, pero el jurado fue ‘equitativo’ y, desde luego ‘nadie intentó interferir’, habría sido tomado por ‘un payaso ridículo’.
‘Tuvimos suerte, porque la selección no tenía una media particularmente elevada pero hubo cuatro o cinco filmes que habríamos podido elegir para la Palma de Oro’, aseguró luego.
‘Para mí, uno de los mejores momentos del Festival fue ver los fuegos artificiales’ de ciertos pasajes de (la película de Federico Fellini) ‘Amarcord’. Fue el mejor momento’, resaltó.
‘Intentamos elegir el filme que sintetizaba el mayor número de aspectos relacionados con el cine’ destacó el ‘comandante’, como se bautizó a sí mismo, aunque dijo haber intentado ‘simplificarse la vida’, también en su ‘tendencia a la dictadura’.
Lo que al parecer logró, pues la actriz india Nandita Das, encontró que fue un ‘dulce dictador’, lo que corroboró la directora francesa Agnes Warda, quien contó lo ‘mucho que se habían divertido’.
‘Se impuso como el ‘comandante’ desde el primer día, pero tuvo una actitud muy democrática, nos escuchó mucho más de lo que esperábamos’, aseguró.
Aunque deliberar ‘fue fácil y difícil’ a la vez, ‘al fin de cuentas las divergencias entre nosotros fueron menores’, destacó él.
‘Seguimos un proceso de eliminación que fue particularmente duro, pero eso no quiere decir que los filmes no elegidos no eran buenos’, destacó el director, que dejó Cannes con las manos vacías en 2004 con su última película.
Lo que acaba de ocurrir a ‘A History of Violence’, de David Cronenberg; ‘Don’t Come Knocking’, de Wim Wenders, o ‘Manderlay’, de Lars von Trier, tres cintas sobre las que fue preguntado.
‘Son muy buenos filmes’ e ‘hicieron un gran festival. Había de cinco a siete filmes que podíamos decir que eran buenos’, dijo.
‘No es que un filme fuese mejor que otro, porque eso no existe.Todo el mundo pensó que eran muy buenos’, pero ‘esta vez no entraban en el interior del conjunto de principios que decidimos seguir’.
Tanto Kusturica como la actriz mexicana Salma Hayek dedicaron largos y grandes elogios a ‘The Three Burials of Melquiades Estrada’, de Tommy Lee Jones, premio al mejor actor y también al mejor guión, del mexicano Guillermo Arriaga.
De la película ‘Batalla en el cielo’, del mexicano Carlos Reygadas, sobre la que también hubo un pregunta, Agnes Varda precisó que ‘sólo interesó a dos o tres de entre nosotros y necesitábamos un filme que todos comprendiéramos bien y aceptáramos’.
‘Era un filme sólido, bien hecho, que es una verdadera descripción metafórica de la situación mexicana’, consideró.
La premio Nobel de Literatura Toni Morrison subrayó ‘el excelente ambiente de camaradería’ que reinó, y la ‘minuciosa atención’ dedicada a todos los filmes.
El director alemán Fatih Akin, su colega francés Benoit Jacquot y el actor español Javier Bardem fueron los más silenciosos, aunque éste último comentó que el filme chino ‘Shanghai Dreams’, de Wang Xiaoshuai -Gran Premio del Jurado- fue ‘uno de los que nos gustaban a todos’ y celebró de manera especial el trabajo de sus actores.
El director John Woo destacó aquí lo difícil que es ‘hacer un filme así en China’ y ‘el valor’ de su colega y compatriota.
Casi al final, Agnes Varda fue aplaudida al hablar largamente de la periodista francesa secuestrada en Irak y evocar a su compañero de secuestro, cuyo nombre no citó, y a ‘los demás’ que viven situaciones similares en el mundo.
Asistieron al acto el presidente del Festival, Gilles Jacob; la directora general, Véronique Cayla, y el delegado artístico, Thierry Fremont.