Desde su regreso del exilio a Oaxaca, la Doctora Berta ha realizado reuniones abiertas con personas que participaron en el movimiento social del 2006, para exponer colectivamente un análisis sobre la APPO y sus posibles rumbos. En entrevista, la Doctora habló sobre la impotencia y desilución que ha observado en las reuniones que ha realizado […]
Desde su regreso del exilio a Oaxaca, la Doctora Berta ha realizado reuniones abiertas con personas que participaron en el movimiento social del 2006, para exponer colectivamente un análisis sobre la APPO y sus posibles rumbos. En entrevista, la Doctora habló sobre la impotencia y desilución que ha observado en las reuniones que ha realizado y sobre la perspectiva que tiene de la APPO y su reorganización.
¿Cuál es su situación legal actualmente?
La semana pasada me dieron un amparo definitivo, sin embargo no es garantía de nada porque pueden recalificarme los cargos, es decir, cambiales de nombre y sacar otra orden de aprehensión.
¿Cómo observó el movimiento social cuando regresó a Oaxaca?
De todos los miles que participaron en el 2006 (lógico), ahora no hay ni la décima parte ¿Por qué? pues es simple. Primero el miedo, porque además hay acciones de represión, de amedrentamiento, si bien ya no son como en el 2006 y parte del 2007, siguen ahí. Han ultra armado a la policía, andan patrullando por todos lados, como si siguiéramos viviendo en un estado de sitio. Por otro lado, está la desilusión, el hecho que existiera una movilización de tal magnitud como la que hubo, que el movimiento se haya sostenido durante tantos meses y que no se haya tirado al desgobernador, con toda esa fuerza que teníamos, pues la gente se decepcionó y lo que dicen es – ya ven, no logramos nada, para qué le seguimos, lo único que logramos fueron presos, muertos y gente que siempre quiere sacar provecho de esto. También hay desconfianza, la gente ve la desorganización, las personas no están respondiendo como antes, un cambio llevará tiempo, e implicará un trabajo constante de las comunidades, de las colonias, barrios, para volver nuevamente a tener credibilidad y a crear confianza.
¿Qué camino debería empreder el movimiento social, es decir, cómo se debería reorganizar?
La realidad es que se tiene que empezar de abajo, no de arriba para abajo, sino de las colonias, barrios y comunidades. Cada colonia tiene sus propios problemas y es con base en esas necesidades, es que se tiene que empezar a trabajar. Además hay mucha desconfianza hacia muchas organizaciones políticas, y eso hace que la gente se margine, entonces tiene que ser la misma gente desde su lugar, la que tiene que empezar a organizarse.
¿Cuál es su percepción sobre la gente con la que se ha reunido los domingos?
La impotencia y la desilusión.
¿Es posible dejar atrás esa desilusión y volver a construir algo?
Yo creo que sí, pero con honestidad, y la gente percibe esto, la gente está decidiendo quiénes son honestos y quiénes no. Como cuando alguien dice – yo soy zapatista – y quiere formar un nuevo partido político, pues eso va contra el zapatismo. Un problema a nivel mundial, es que la gente busca un caudillo, un líder, un dirigente y no se trata de eso. Nos hemos cansado de decir que el movimiento es de bases y a la hora de la práctica, muchos compañeros-ras, andan buscando un dirigente y no es por ahí el camino. Los domingos, hablamos de los sentimientos, porque no hay que olvidar que al final de cuentas la mayoría de la gente que llegamos al movimiento del 2006, llegamos con los sentimientos, con el corazón por delante, no lo pensamos. Mucho de la decepción, del miedo, son sentimientos y hay que tratar de sacar todo eso a flote.
¿Cómo lograr que las personas que participaron en el 2006 y que se alejaron por decepción, regresen al movimiento y logren su auto representación, como por ejemplo en el reciente Congreso de la APPO?
Primero se tienen que organizar en su colonias, barrios, en su núcleo, ahí es donde se debe volver a crearse la confianza, una vez que se logre esto, ellos-ellas decidirán cómo participan, es decisión de ellos-ellas. Nadie, de fuera, tienen que decirle qué deben hacer. Si la gente decide mandar un representante lo hará, pero cada lugar decidirá cómo tomar sus decisiones. Lo primero es construir la confianza, la credibilidad en ellos mismos, eso es algo que está roto.
En este momento, ¿Qué opción considera para que exista un cambio social en el país?
Siempre he pensado que los cambios son de abajo, no de abajo hacia arriba, y que son las personas como una unidad, las que tienen que decidir. Así como nuestros pueblos indígenas lograron que se respetara su derecho de usos y costumbres y de nombrar a sus autoridades a través de una Asamblea, pues así, cada comunidad cada barrio tiene que decidir, pero la base es la organización, la disciplina y la unidad. Si hay una comunidad o barrio que dice – queremos el camino electoral, es su decisión, pero cada uno debe tomar su propia decisión, porque cada lugar es diferente, las circunstancias son diferentes.
La doctora Berta realiza las reuniones de análisis sobre la APPO, todos los domingos a las 12 del día, a un costado del Zócalo de la Ciudad de Oaxaca. Y conduce el programa De Ficciones y Realidades, a través de la señal de Radio Plantón, de lunes a viernes, a partir de las 7pm.