A pesar de la apresurada convocatoria, unos tres mil simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) salieron ayer a las calles otra vez para protestar por el desalojo del plantón de familiares de los «presos políticos y de conciencia» instalado en las afueras del penal de Miahuatlán de Porfirio Díaz que […]
A pesar de la apresurada convocatoria, unos tres mil simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) salieron ayer a las calles otra vez para protestar por el desalojo del plantón de familiares de los «presos políticos y de conciencia» instalado en las afueras del penal de Miahuatlán de Porfirio Díaz que hizo la Policía Preventiva del Estado (PPE) y demandar la liberación de 12 participantes detenidos, así como de los demás encarcelados.
A causa de la protesta, policías estatales y municipales de Oaxaca de Juárez provistos de equipos antimotines, volvieron a cerrar las bocacalles aledañas al zócalo y se parapetaron detrás de vallas y cercas metálicas. Mientras que otros elementos vestidos de civil, siguieron el paso de los manifestantes. «¡Es cierto, nos golpearon, pero no nos derrotaron!», «¡Muchos compas cayeron en prisión, aquí se está luchando por su liberación!», «Ulises, asesino, Calderón es tu padrino», «¡Libertad, libertad, a los presos por luchar!» y el grito que ha caracterizado al movimiento magisterial y popular «¡Ya cayó, ya cayó, Ulises, ya cayó!», corearon los participantes por las diferentes calles.
A la vanguardia de la movilización, avanzó el Comité de Familiares de Asesinados, Desaparecidos y Presos Políticos de Oaxaca (Cofadappo) con una gran manta que decía «Y la represión continúa, ahora en Miahuatlán», seguido de los partidarios de la APPO y profesores de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Los participantes, también pegaron carteles con las fotografías de los encarcelados y pintaron con spray consignas en paredes y muros. «Las pintas se borran, la sangre no», escribieron en una de ellas.
Posteriormente, en un mitin, celebrado en la Plaza de la Danza, David Venegas, miembro del Consejo Estatal de la APPO, destacó que el nuevo golpe represivo del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, con el desalojo del plantón en las afueras del penal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, «demuestra una vez más su pánico» ante la reorganización del movimiento magisterial y popular.
Pues, asentó, después del «zarpazo asesino y fascista de Ulises (Ruiz) y del yunque, el 25 de noviembre del año pasado, el pueblo de Oaxaca ha perdido el miedo y ha vuelto a salir a las calles». «El tirano y (el presidente Felipe) Calderón creen que este movimiento ha muerto, pero aquí le demostramos lo contrario», remarcó. Puso como ejemplo de esto, que la protesta tuvo una gran participacióna pesar de la convocatoria hecha «de manera intempestiva» apenas anoche. «Esto es lo que hace temblar al gobierno», indicó. Así, consideró que la APPO seguirá en la lucha por la destitución de Ruiz Ortiz, la salida de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la excarcelación de todos los presos, pues «aún tiene muchas cosas que enseñar a México y el mundo».
Por su parte, Fernando Lorenzo Estrada, miembro de la dirección de la Sección 22 del SNTE y de la instancia de coordinación de la CNTE, dijo que el magisterio oaxaqueño se sigue haciendo presente en la lucha del pueblo de Oaxaca, «independientemente de la posición y postura de algunos dirigentes que hoy nos avergüenzan a quienes salimos de las bases y seguimos defendiendo nuestra ideal político», en una clara referencia al secretario general, Enrique Rueda Pacheco. Y subrayó que la recién creada Sección 59 del SNTE «no pasará» porque el magisterio oaxaqueño no permitirá ninguna agresión más de los «charros» y en consecuencia, «defenderá todas las escuelas» donde existen conflictos.
En el mitin, que fue vigilado por policías municipales desde lo alto del Palacio Municipal, también habló Gabriela, quien conducía la camioneta pick up de donde los policías estatales bajaron a cinco de los detenidos de Miahuatlán de Porfirio Díaz cuando se dirigían a esta ciudad, para relatar los hechos.
Además, Leyla Centeno, integrante de la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas (Como) «Primero de Agosto» y la niña Yesenia Monserrat.