La Central Obrera y el pueblo rebelde de El Alto llaman al desacato y a la resistencia civil para derrotar en las calles el referéndum pro petroleras del domingo, mientras el gobierno recurre a la militarización, apoyada por dirigentes campesinos del MAS, leales a Evo Morales, que piden cárcel para los líderes de la protesta […]
La Central Obrera y el pueblo rebelde de El Alto llaman al desacato y a la resistencia civil para derrotar en las calles el referéndum pro petroleras del domingo, mientras el gobierno recurre a la militarización, apoyada por dirigentes campesinos del MAS, leales a Evo Morales, que piden cárcel para los líderes de la protesta social. Vuelven las marchas y las movilizaciones de masas
La Paz, julio 12, 2004.- Agigantada por el apoyo del pueblo rebelde de El Alto, la Central Obrera Boliviana (COB) convocó a todos los trabajadores y sectores empobrecidos del campo y las ciudades a derrotar el referéndum neoliberal de este domingo con la movilización de masas y el boicot y quema de ánforas.
A seis días de la consulta, la COB llamó a los trabajadores y vecinos de La Paz y El Alto a concentrarse este martes en un cabildo abierto y protagonizar marchas y manifestaciones, en el reinicio de la ofensiva popular para nacionalizar el gas y el petróleo, demanda que no fue incluida en el referéndum gubernamental pese al creciente clamor popular.
El objetivo de la COB es lograr que los trabajadores, maestros, campesinos, estudiantes y vecinos de los barrios más pobres de la sede de gobierno se comprometan a seguir el ejemplo de la poderosa Federación de Juntas Vecinales de la vecina ciudad de El Alto, que determinó este fin de semana, en un magno congreso, movilizarse y decretar un paro de tres días para impedir el referéndum, consulta que, según los sindicalistas y sectores populares, no tiene otra finalidad que destrabar los millonarios negocios de exportación de gas y legitimar el control y dominio total que tienen las transnacionales sobre los hidrocarburos bolivianos.
Paralizada la consulta en la ciudad de El Alto (800 mil habitantes) y en los barrios populares de La Paz y Cochabamba, la COB aguarda que los campesinos y comunarios tengan éxito en bloquear los caminos y cerrar los centros de votación en el Altiplano y en algunas regiones de los valles con lo que virtualmente habrían liquidado el referéndum, que es apoyado por los organismos internacionales, las petroleras extranjeras, los empresarios nacionales y toda la élite gobernante.
MUCHAS FORMAS DE PROTESTA
A nivel nacional, la protesta asumirá varias formas, según sea el grado de militarización de la zona y la decisión de los ampliados regionales
o asambleas vecinales. El dirigente de la COB, Jaime Solares, dijo que en la lucha contra el referéndum y a favor de la nacionalización «todas las formas de protesta son válidas como la abstención, desacato civil, quema de ánforas, firma de libros por la nacionalización, sustracción de papeletas, inutilización de las papeletas con la inscripción de nacionalización, marchas, vigilias y toda acción implementada por las organizaciones laborales, cívicas, vecinales y otras, de acuerdo a las características de cada región».
«Si hay presiones muy fuertes y alguna gente teme por las multas o la cárcel, la población que vaya a votar debe marcar con X o poner nacionalización en la papeleta de sufragio», instruyó.
MARCHAS Y FIRMAS
En la ciudad de La Paz, además del cabildo abierto de este martes, los trabajadores ya han programado una marcha de teas para la noche del sábado. Según el dirigente de la combativa Federación de Maestros urbanos, José Luis Alvarez, la marcha de antorchas se realizará conjuntamente con los miles de trabajadores fabriles, rematando el domingo, día del referéndum, con mitines de protesta en los recintos electorales.
En las zonas rurales, los campesinos iniciarán el bloqueo de carreteras a partir del jueves. «No habrá votación en las comunidades y en los pueblos donde quieran hacer votar a los hermanos campesinos, arderán las ánforas», aseguró el «Mallku» Felipe Quispe.
En tanto, en la ciudad de Cochabamba, dirigentes de la Central Obrera Departamental y de la Coordinadora de Defensa del Gas informaron que más cien mil personas ya firmaron los libros de adhesión a la nacionalización del gas y el petróleo. «Vamos a seguir en esta tarea hasta alcanzar el millón de votos», dijo el dirigente de la Coordinadora Oscar Olivera.
En otras regiones del país, los preparativos también eran intensos para burlar la militarización decretada por el gobierno en su afán de preservar los centros de votación y desbaratar el boicot.
En la ciudad de Sucre, también se multiplicaron las voces de apoyo a la nacionalización. Así, el ex presidente de la estatal petrolera, Jorge Téllez, aseguraba que «no es difícil nacionalizar los hidrocarburos y echar de Bolivia a las transnacionales para recuperar los recursos energéticos».
«La nacionalización es factible, es totalmente legítima y es una medida política», dijo, aunque el líder del Partido Obrero revolucionario (POR), Guillermo Lora, aclaró que esta tarea sólo podría ser ejecutada por el proletariado.
«El referéndum es una vergüenza, ha sido ideado y está ejecutado por la burguesía. Un referéndum en la colonia de los yanquis carece de significación (…) Todo está calibrado para favorecer a la burguesía. Aquí hay que liberarse de la burguesía y del imperialismo, de la gran propiedad privada», dijo al asegurar que «sólo un gobierno de obreros y campesinos podría transformar lo que es Bolivia y podría expulsar a las transnacionales, que ese es el problema fundamental».
En otras regiones, como Potosí, la Central Obrera departamental también convocó al boicot y llamó a los trabajadores a enfrentar la militarización y el sabotaje a las movilizaciones que realizan los militantes del Movimiento al Socialismo (MAS), tras que su jefe, el diputado cocalero, Evo Morales, fuera expulsado de la COB por traidor.
En Santa Cruz, los dirigentes campesinos leales a Evo Morales solicitaron públicamente que el gobierno encarcele a los líderes de la COB, Así, el dirigente oriental Benigno Vargas, aseguró que su sector participará en el referéndum del gas y que resguardará la seguridad de las mesas electorales y de las ánforas para que los resultados sean transparentes y para evitar cualquier boicot. «Los que quieran quemar las urnas serán quemados», dijo al demandar «que Jaime Solares y Felipe Quispe deberían ser encarcelados por sus amenazas contra la consulta popular, que es una conquista del pueblo», dijo.