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Entrevista a Alfredo Grande, presidente de Atico, cooperativa de Salud Mental

«La democracia implica un estado bifronte, simultáneamente benefactor y terrorista»

Fuentes: Rebelión

M.H.: El motivo de esta comunicación es un tanto particular porque nunca hemos hablado en profundidad del tema AMIA, pero me quedó muy instalado algo que comentaste en nuestra última comunicación cuando nos visitaste en Fm La Boca a fin de año en oportunidad de cumplirse el décimo aniversario de la masacre de Cromañón. Para […]

M.H.: El motivo de esta comunicación es un tanto particular porque nunca hemos hablado en profundidad del tema AMIA, pero me quedó muy instalado algo que comentaste en nuestra última comunicación cuando nos visitaste en Fm La Boca a fin de año en oportunidad de cumplirse el décimo aniversario de la masacre de Cromañón. Para ser textual vos manifestaste: «La democracia implica un estado bifronte, es decir, simultáneamente benefactor y terrorista, y por esto es tan destructivo. Creo que Cromañón es la cara visible, no la máscara, la máscara es Ibarra, de este Estado terrorista». Allí volvés a insistir en ese concepto de Estado terrorista en democracia. Concepto que se podría tomar como una frase más, o una manera más de presentar tus puntos de vista, pero que cobró una actualidad tremenda, precisamente a partir de la muerte del fiscal Nisman.

A.G.: Tenés razón, es una frase, yo en realidad utilizo aforismos. El tema es que no son frases vacías. Creo que justamente con lo de Nisman, en su expresión más brutal, que es el hecho de su muerte, la cultura represora empezó a girar en falso en relación al suicidio inducido o asesinato, como si fueran distintos.

Esta semana publique un artículo en Pelota de trapo donde me refiero a esto, si se hubiera suicidado hubiera sido un «suicidio épico» donde la persona se viste de gala, que es un alegato, no en calzoncillos en el baño. Son cosas muy elementales. Por lo tanto, creo que evidentemente hubo un asesinato, ahora, la gente se puede asesinar a sí misma, pero no deja de ser asesinato. Después vienen todas las teorías encubridoras, de alto cinismo, pero el hecho es que este hombre murió, lo mataron, como murió Néstor Kirchner en su momento.

Recordarás que en ese momento nadie podía osar desmentir la versión oficial, que se había muerto de un tema cardiovascular, a pesar de todo lo que rodeó a la muerte de Néstor, el día del censo, el cajón cerrado, etc.

Vi en Facebook que publicaron que la diferencia entre Yabrán y Nisman es que Yabrán se suicidó y Nisman tampoco. No sé qué es peor si el asesinato de Nisman o la forma en la que reaccionó el Poder Ejecutivo, eso de hacernos creer que disolvieron el espionaje en la Argentina. Mientras todos sabemos que cada fuerza de seguridad tiene su servicio de espionaje, yo no le llamo «inteligencia» porque sería insultar a la misma. Además está Milani, yo en todo caso prefiero a la SIDE, porque Milani tiene un pasado tenebroso.

Estado terrorista no es lo mismo que terrorismo de Estado, terrorismo de Estado es cuando el terror ocupa todo el espacio del Estado, en el Estado terrorista hay un Estado Benefactor, como la asignación universal, las jubilaciones a las amas de casa, el matrimonio igualitario. El kirchnerismo ha hecho mucha obra en ese ámbito, el problema es que no ha desalojado al Estado terrorista, desde el hambre hasta la masacre de Once. Fijate que después de la masacre de Once vienen los trenes con aire acondicionado, es muy fuerte. Es lo mismo que disolver la SIDE, fue la masacre de Once y la respuesta del Poder Ejecutivo fue poner trenes con aire acondicionado. ¿Por qué no lo hicieron antes?

El artículo que escribí se llama «Fascismo de consorcio», se me ocurrió en una charla que dimos con Enrique Carpintero en Psicología hace más de diez años. Un fascismo berreta, de poca monta pero berreta al fin, en ese sentido creo que éstas son formas del fascismo donde se da una masacre y vienen las medidas reparatorias.

Cristina dice «una deuda de la democracia», no existe tal cosa, Alfonsín tuvo muchos errores pero estuvo jaqueado por los militares, con la CONADEP y por el Juicio a las Juntas, por la Iglesia por la Ley del divorcio, por la CGT que le metió 15 paros, por la hiperinflación que fue un golpe de Estado, o sea, que adjudicárselo a Alfonsín no tiene sentido. En cambio, Cristina viene de la «década ganada», fíjate que esa década no incluyó la disolución de la SIDE, o sea que para ganar no había que hacerlo. ¿Qué cambió el asesinato de Nisman? Si lo reconocieran sería más tranquilizador, el tema es que no lo hacen, haciendo del vicio, virtud, vieja estrategia de los curas.

Ahora descubren que la SIDE está corrupta, y que es la cara no visible del Estado terrorista. Esa frase que dije en tu programa «el Estado terrorista» tiene nombre y apellido, Servicio de Inteligencia, la vieja Coordinación Federal, la Sección Especial donde se torturaban personas en el primer gobierno peronista.

M.H.: Donde ahora está la Comisaría 8ª, frente al Hospital Ramos Mejía.

A.G.: Hay que tener memoria, después el Estado terrorista fue la Triple A, hay muchos ejemplos, la masacre de Ezeiza, Kosteki y Santillán fueron asesinados en democracia. Entonces, cuando alguien dice que en democracia no hay Estado terrorista, lo mando a CORREPI, a hablar con María del Carmen Verdú, porque las estadísticas son tremendas.

La democracia incluye un Estado terrorista y un Estado benefactor, el predominio depende de la balanza de pagos, cuando hay dinero podes ser más benefactor, cuando las cosas se complican empezás a ser un poco terrorista.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.