Según un estudio conjunto del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica CELAG y el Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas OCEPP La actividad económica argentina decrecerá como mínimo un 1,7% en 2019. Así se desprende de un estudio elaborado conjuntamente por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica CELAG y el Observatorio de Coyuntura Económica y […]
Según un estudio conjunto del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica CELAG y el Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas OCEPP
La actividad económica argentina decrecerá como mínimo un 1,7% en 2019. Así se desprende de un estudio elaborado conjuntamente por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica CELAG y el Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas OCEPP en el que se analiza el desempeño de la economía del país sudamericano en los tres años del Gobierno de Mauricio Macri. El documento, elaborado por los investigadores Andrés Cappa, Martín Harracá y Pablo Wahren, se puede consultar en su totalidad en la página web de CELAG www.celag.org.
El estudio constata que todas las variables económicas se deterioraron durante el mandato de Macri. Así, el déficit fiscal se profundizó (de un 5,1% en 2015 a un 6,5% en 2018); la inflación se disparó (del 23,6% al 47,6%, el nivel más alto en 30 años), y la confianza, medida en riesgo país, también se desmoronó (de 555 a 700).
Precisamente estas tres variables -déficit fiscal, inflación y confianza- fueron señaladas por Mauricio Macri al inicio de su Presidencia como los tres problemas fundamentales de la economía argentina. Para corregirlos, su Gobierno implementó un programa basado en la apertura de las importaciones, la liberalización financiera y la desregulación del mercado laboral.
Los investigadores de CELAG y OCEPP recuerdan que estas políticas ya se pusieron en práctica tanto en la década de los 70 como en los 90, con los mismos resultados negativos que se están recogiendo en la actualidad: una economía más reducida, aumento del desempleo (del 6,5% en 2015 al 9,1% en 2018) y de la pobreza (del 29,7% al 34,3%).
A este escenario hay que añadir la duplicación del endeudamiento externo del país (del 26% al 53%). En los dos primeros años del Gobierno de Macri, Argentina fue el país que más se endeudó de entre los emergentes. En el tercer año, recibió el mayor préstamo de la historia del Fondo Monetario Internacional, por una cuantía de 57.000 millones de dólares. El ingreso de capital financiero no tuvo efectos positivos sobre la economía, puesto que la mayor parte se destinó a actividades ociosas no productivas: turismo, pago de intereses y fuga de capitales (ésta última alcanzó niveles récords).
Según los investigadores de CELAG y OCEPP, la tendencia negativa se mantendrá si no se corrige la política económica. La apuesta actual de Macri se concentra en una política fiscal y monetaria fuertemente regresiva que achicará aún más la economía.
De continuar este rumbo, la caída en el nivel de actividad en 2019 será, como mínimo, del 1,7%, asociada a un descenso del consumo por la bajada de los salarios reales y a una fuerte contracción de la inversión y del consumo público.
El estudio concluye que los tres primeros años del Gobierno de Mauricio Macri han tenido como resultado una economía de menor tamaño, de alta vulnerabilidad y totalmente dependiente de los contextos internacionales.