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Entrevista al economista de izquierda Eduardo Lucita

«La economía argentina va a ser menor pero la clave será cuánto afectará el empleo»

Fuentes: Rebelión

-Mario Hernandez (MH): Recién conversando con Carlos Ghioldi de la Comisión Gremial de Empleados de Comercio de Rosario mencionaba el caso de los trabajadores petroleros de Las Heras que han recibido el apoyo del Consejo Directivo de la CGT. Aprovecho para recordarles que el próximo jueves 27 se realizará una Jornada Nacional de Protesta por […]

-Mario Hernandez (MH): Recién conversando con Carlos Ghioldi de la Comisión Gremial de Empleados de Comercio de Rosario mencionaba el caso de los trabajadores petroleros de Las Heras que han recibido el apoyo del Consejo Directivo de la CGT. Aprovecho para recordarles que el próximo jueves 27 se realizará una Jornada Nacional de Protesta por la absolución de la causa judicial que condena a tres de ellos a cadena perpetua.

Ahora estamos en comunicación con Eduardo Lucita del EDI (Economistas de Izquierda) continuando con la serie de entrevistas que comenzamos con Julio Gambina y continuamos con Claudio Katz la semana pasada para analizar la crisis argentina.

Ayer se conoció el flamante IPCNu (Indice de Precios al Consumidor Nacional unificado) que mostró para enero el costo de vida más elevado para los últimos 12 años con una proyección anual que superaría el 40%. ¿Cómo impactaría esto en la economía?

-Eduardo Lucita (EL): Lo que están haciendo es proyectar el 3.7%. La verdad que con un mes no se puede hacer una proyección. Seguro que la inflación no será menor al 30% anual, ahora a cuánto va a llegar, no se sabe, aunque si quedara en el 30% sería bastante.

Se sabe que la economía se va a ralentizar, va a perder 1/1 y medio puntos de crecimiento, va a haber menos demanda interna y esto va a incidir para que los precios se tranquilicen también, más allá de si el gobierno tenga éxito con los llamados «Precios Cuidados», de que se retrotraigan la totalidad de esos 190/200 precios a los valores del 21 de enero, aunque tengo que decirte que en mi barrio hay un pequeño supermercado chino con precios más bajos que los «Cuidados».

Está muy alterado todo. Siempre que hay una devaluación hay una transferencia rápida de ingresos del sector asalariado, jubilados, de quienes reciben programas de asistencia social, hacia el sector más concentrado de la economía y esto produce una estampida donde se distorsionan todos los precios relativos y después lleva un tiempo para que vuelvan a equilibrarse. Esto es histórico. No es la primera devaluación que tenemos y para nosotros es claro.

Hay que ver si el gobierno acompaña esto con otras medidas para morigerar un poco el tema inflacionario que indudablemente va a incidir. La economía va a ser menor pero la clave va a ser cuánto va a incidir en el empleo, en el volumen de empleo, si va a haber caída, despidos o no. Se sabe que la industria automotriz va a caer alrededor de un 20% pero de un volumen de producción de cerca de 900.000 autos. Hace dos años, cuando fue el récord de 700.000, todo el mundo festejaba con champagne. Si fabrica 200.000 menos es una baja pero sigue estando, por lo que era la industria automotriz argentina, en niveles altos. No sé si van a despedir gente o dejar de pagar horas extras o algo por el estilo. Hay que ver cuál va a ser el impacto real de la situación.

-MH: Sin el ánimo de hacer futurología, pero teniendo en cuenta algunos elementos que has señalado, ¿podemos pensar en un proceso recesivo?

-EL: Técnicamente una recesión implican tres trimestres consecutivos de PBI negativo. Es seguro que este primer trimestre lo será, pero cómo va a evolucionar a futuro no lo sé. Va a haber una contracción de la economía pero no sé si va a ser recesiva o no. Una contracción de un punto, un punto y medio, pero habrá que ver cómo se maneja en términos trimestrales. El impacto fuerte va a ser en lo inmediato. Parte de la devaluación impacta sobre los precios de febrero, entonces hay que esperar a marzo cuando se dé a conocer el índice de aquél mes. Este trimestre es clave.

Recesión o no, caída o contracción de la economía, ésta va a evolucionar muy despareja. El sector agroexportador lo hará bien, las previsiones, incluso de consultoras no oficialistas, están diciendo que el sector agrario va a funcionar muy bien, los precios están buenos y el tipo de cambio ha mejorado sustantivamente, las economías regionales están mejor, lo que va a estar más complicado es como siempre la industria porque hay un componente importado muy fuerte que se encarece. Esto va a terminar en que los salarios reales van a caer. ¿Cuánto? ¿Dos, tres, cinco puntos? Todavía no lo sabemos pero siempre que pasa esto la gente se restringe, se dedica a pagar los créditos y no creo que se siga endeudando porque al subir el Banco Central la tasa interbancaria a alrededor del 30% eso incide en los préstamos y la tasa de interés de las tarjetas de crédito. Creo que la gente que aprendió a manejarse en esto va a dejar de endeudarse y tratar de saldar los créditos que tiene y esperar a que mejore un poco la situación.

Eso va a determinar una caída de la demanda que a su vez va a hacer que los precios no sigan subiendo y obviamente van a empezar las ofertas. Como siempre, no es distinto a otras épocas.

 

El grueso de la deuda argentina no es externa

 

-MH: Días pasados el EDI dio a conocer una declaración planteando una serie de medidas que hacen eje en la nacionalización del comercio exterior, de los puertos, en la creación de organismos reguladores del comercio exterior y una serie de medidas complementarias. Me llamó la atención que no se le diera mayor importancia a la deuda externa. Digo esto porque salvo en el punto 9, donde se hace referencia a las concesiones al Ciadi, las ofertas a los fondos buitres, a Repsol y al Club de París, prácticamente el tema de la deuda no aparece en el documento.

-EL: Hay un párrafo que dice que parte de la caída de las reservas se debe a seguir pagando una deuda que ni siquiera ha sido investigada, pero lo que decís es cierto, el tema de la deuda no tiene un eje central en el documento. Tiene que ver con lo que se está discutiendo en la coyuntura que es la retención de divisas y las exportaciones por parte del sector agroexportador.

-MH: Te lo decía porque he leído trabajos que hacen a la problemática de la deuda como causa principal de la pérdida de los superávits fiscal y externo de la balanza de pagos. ¿EDI comparte esta visión?

-EL: Esos documentos toman la deuda en general.

-MH: Hablan de U$S 400.000 millones.

-EL: Pero ahí está metida la deuda de las provincias, de los municipios, suman todo, pero eso no es deuda externa. La deuda externa hoy, lo que se llama la deuda exigible, es muy baja en términos del PBI, debe ser 10/12%. Lo que sí incide es la erogación del cupón atado al PBI, y fuerte, porque según los años son U$S 2.000/3.000 millones por año. Vamos a ver éste. El crecimiento de la economía tiene que superar el 3.26%, creo, para que se pague el cupón atado al PBI. Según lo que caiga la economía este año, el que viene no se va a pagar.

Hay que ver que ahora la mayoría de la deuda argentina no es externa. Ha sido pasada a deuda interna, es deuda en el sector público, que primero no se paga y la parte en pesos se la come la inflación. En segundo lugar, no hay una experiencia histórica, de ningún país en el mundo, que haya defolteado en su moneda. Nadie lo ha hecho.

-MH: No ves un riesgo de default.

-EL: Para nada. De deuda externa no. Además se mezcla todo. Se habla de U$S 400.000 millones pero están metiendo toda la deuda interna, de los municipios. Es un análisis financiero, pero hay que tener cuidado porque la conclusión que se saca es rápida. Antes de la crisis del 2001 la deuda era de U$S 190.000 millones y ahora es de U$S 400.000 millones. Y no es cierto. Habría que ver cuál era la deuda interna en el 2001. Si en ese momento sumabas las deudas provinciales, las cuasi monedas y todo eso, no sé qué importe daría. No son cifras comparables.

-MH: Podríamos decir que son análisis catastrofistas.

-EL: Prefiero no calificarlos, pero hay que clarificar qué se compara y también que hay una situación fiscal complicada y la deuda de ciertas provincias es importante, como los casos de Buenos Aires y Córdoba, entre otras, que tienen un rojo muy significativo que se ha acelerado en los últimos tiempos. Este gobierno al principio, en 2002/3/4, rescató todas las cuasi monedas que había, las provincias quedaron en deuda con el Estado nacional que les viene refinanciando permanentemente esa deuda que se va licuando y aún más con el proceso inflacionario porque es deuda en pesos.

La otra cuestión es que la deuda inter-estatal siempre se resuelve al interior del Estado, son deudas que se postergan, se tiran para adelante y se van manejando de otra manera. No quiere decir que esté bien, que no haya en Argentina un problema fiscal, pero los problemas internos son mucho más manejables para cualquier gobierno que los temas externos.

 

La economía norteamericana se está recuperando y causa problemas a los emergentes

 

-MH: Quiero aprovechar la última parte de la entrevista para hablar de un tema que te anticipé telefónicamente porque he leído un par de artículos de Immanuel Wallerstein o Oscar Ugarteche que plantean una situación a nivel mundial de posible deflación. ¿Cómo afectaría a los llamados «emergentes»? Quería aprovechar para aclarar esta situación donde se toma como elemento central la decisión de Ben Bernanke, el ex titular de la FED estadounidense, de empezar a secar la plaza monetaria de ese país, provocando un aumento de las tasas de interés en EE. UU. que hace que los fondos disponibles en el mundo vuelvan hacia ese país y estén saliendo de los países emergentes.

-EL: No conozco el artículo de Wallerstein, pero sí leí el del peruano Ugarteche. Es cierto, EE. UU. para salir de la crisis se lanzó a una emisión monetaria de altísimo nivel. Pero desde hace bastante tiempo viene comprando cédulas hipotecarias y bonos a razón de U$S 85.000 millones por mes, a esto hay que sumarle que hace dos años Japón también se decidió a emitir a gran nivel y los europeos han lanzado miles de millones de euros al mercado. Hay una plétora de capital financiero dando vueltas en el mundo donde la primacía la tiene EE. UU.

La economía de ese país se viene recuperando en base a tres cuestiones:

1) Actualmente, el volumen físico de producción es similar al que tenía antes de la crisis del 2007/8 pero con varios millones menos de trabajadores, especialmente en el sector industrial, por lo tanto, la productividad por hombre ocupado ha crecido fuertemente.

2) Los salarios reales están congelados desde hace 12/15 años atrás.

3) La revolución del petróleo esquisto por la cual EE. UU. marcha aceleradamente al autoabastecimiento de petróleo y gas. Está cambiando su matriz energética al uso intensivo de gas. Eso ha hecho que el costo de la energía del sector industrial esté reducido en un 30%, mucho más barata que en Alemania, Japón o China, sus competidores, por lo tanto, la economía se está recuperando.

Otro día podemos hablar de lo que creo será el impacto geopolítico del autoabastecimiento petrolero en EE. UU.

La economía norteamericana se está recuperando muy lentamente sin crear empleo lo cual hace que la tasa de ganancia crezca en forma formidable y hay un atisbo de inflación lo cual para ellos es interesante desde el punto de vista que muestra que hay una recuperación de la demanda, por lo tanto, la Reserva Federal ha tomado la decisión de no seguir con los impulsos monetarios como hasta ahora. Ha hecho dos reducciones consecutivas de U$S 10.000 millones, a U$S 75.000 millones la primera y a U$S 65.000 millones la segunda, y ahora está pensando en llegar a U$S 55.000 millones.

Todo el proceso de emisión monetaria masiva se dio sobre la base de una tasa de interés que oscilaba entre 0 y 0.25%, inexistente, lo que hizo que se inundara el mundo de dólares, sobre todo los países emergentes que de alguna manera se beneficiaron de esos dólares baratos o casi al costo. Se supone que con la tercera incautación de U$S 10.000 millones la tasa de interés en EE. UU. va a empezar a subir. Ya hay flujos de dinero que están volviendo a ese país afectando mucho a los Brics, especialmente a Brasil, porque tiene un nivel de reservas muy alto pero en base a préstamos y si desaparecen fuerza la devaluación.

También hay problemas en Indonesia, India, Turquía y Sudáfrica. De esos países los dólares están saliendo y volviendo a su lugar de origen, lo que se llama «el vuelo de calidad» porque hay una mejor tasa de interés y se sienten más protegidos en EE. UU.

Eso todavía no incide en nuestro país porque no tenemos ese tipo de préstamos. Acá hay otro tipo de problemas, al menos por ahora.

Si esa situación se produce masivamente va a incidir en un menor crecimiento de la economía mundial que ya está más ralentizada. Según los cálculos de distintos organismos va a crecer un 3.2% contra un 2.4% del año anterior. Va a seguir arrastrada por los Brics que crecen en promedio 5.1%, Brasil muy poquito y China al 7.5%, pero siguen tirando a la economía mundial.

-MH: Me sacan del aire. La seguimos otro día, cuando vuelvas de Europa, porque seguro traerás información muy interesante para compartir con nuestros oyentes.

-EL: Nos vemos a la vuelta.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.