Unas 50.000 familias bolivianas del área rural reciben el beneficio de la generación eléctrica por medios alternativos. De acuerdo con el ministro boliviano de Hidrocarburos y Energía, Luis Fernando Vincenti, las obras son ejecutadas por el programa «Electricidad para Vivir con Dignidad» que dispone de poco más de 50 millones de dólares provenientes de recursos internos y externos.
Vincenti precisó que esa política permitió llevar los sistemas fotovoltaicos a 9.255 familias, y las microcentrales hidroeléctricas que favorecen a otras 500, mientras unas 5.566 hogares reciben los proyectos eólicos.
También explicó que para 2012 recibirán esos beneficios 107.124 familias del campo. Agregó que en este momento está en pleno desarrollo los estudios para la instalación de cuatro microcentrales hidroeléctricas en otras regiones rurales.
Asimismo destacó que mediante la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), el Estado boliviano busca consolidar su presencia en materia del servicio de energía. Los datos oficiales muestran que Bolivia tiene un potencial para generar hasta 50.000 megavatios (MV). De esta capacidad, en la actualidad no usa ni uno por ciento, aseguró Vincenti.
La autoridad subrayó que la expansión y cobertura eléctrica en todo el territorio nacional se convierte en una política priorizada, pues cerca de 55% del área rural carece de ese servicio. El Ejecutivo boliviano ha insistido en que los servicios básicos a la población son un elemental derecho humano, de ahí que su administración deberá estar en manos del Estado Plurinacional.