Recomiendo:
0

La Federación de la prensa se pone al servicio del MAS

Fuentes: www.econoticiasbolivia.com

La otrora combativa y rebelde Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz perdió su independencia y se puso al servicio del presidente Evo Morales y del Movimiento al Socialismo (MAS), al llegar a un acuerdo para colocar como candidato a la Constituyente al dirigente de los periodistas paceños Marcelo Arce. Semanas atrás, este […]

La otrora combativa y rebelde Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz perdió su independencia y se puso al servicio del presidente Evo Morales y del Movimiento al Socialismo (MAS), al llegar a un acuerdo para colocar como candidato a la Constituyente al dirigente de los periodistas paceños Marcelo Arce.

Semanas atrás, este dirigente había denunciado públicamente que Morales estaba intentando recortar la libertad de prensa y concentrar todo el poder en sus manos, discurso que sin embargo dejó de lado al iniciar las negociaciones que concluyeron con su elección como candidato por La Paz.

Tras ser confirmado por el MAS, Arce presentó este lunes su renuncia como Secretario Ejecutivo de la Federación de la Prensa, abriendo paso a nuevas elecciones para el 3 de mayo. Por ello, temporalmente, la dirección de la Federación de la Prensa estará dirigida por el Comité Electoral, conformado parcialmente por periodistas ligados a Arce y al MAS.

Algunos de estos dirigentes y otros que conforman el directorio sindical están encargados, según el acuerdo establecido entre Arce y el MAS, para promover el apoyo de la Federación de La Paz y de los periodistas paceños hacia los candidatos del MAS para constituyentes.

Transitan por el mismo camino de la Federación de los periodistas paceños, otras organizaciones sociales y populares, cuyos dirigentes han logrado ser incluidos en las listas de constituyentes del MAS, a cambio de votos y apoyo institucional, dejando de lado las críticas, movilizaciones y acciones en contra de la administración gubernamental. Por esta vía, Evo Morales va, poco a poco, estatizando sindicatos y quebrando la lucha independiente de algunos sectores de trabajadores.