En México durante el gobierno de Felipe Calderón la Secretaria de Seguridad Publica había figurado como una de las dependencias protagonistas en la llamada lucha contra la delincuencia organizada y el narcotrafico, con el nuevo gobierno del PRI con Enrique Peña Nieto la política no sera muy diferente; en la segunda sesión extraordinaria del Consejo […]
En México durante el gobierno de Felipe Calderón la Secretaria de Seguridad Publica había figurado como una de las dependencias protagonistas en la llamada lucha contra la delincuencia organizada y el narcotrafico, con el nuevo gobierno del PRI con Enrique Peña Nieto la política no sera muy diferente; en la segunda sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Publica Peña Nieto señalo que «no habrá improvisación» en la lucha contra la delincuencia.
Por solicitud del impuesto presidente Enrique Peña Nieto, en la cámara de diputados se aprobó en lo general y particular Reformas a la Ley Orgánica de la Administración Publica Federal con lo cual desaparece la Secretaría de la Función Publica y la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) esta ultima pasara a fusionarse con la Secretaria de Gobernación (Segob) y con ello sus facultades y subsecretarias y órganos administrativos tales como prevención y readaptación social, Policia Federal, Subsecretaría de Estrategia e Inteligencia Policial, entre otras.
Además Peña Nieto en el consejo nacional de seguridad Pública anuncio seis líneas de acción contra la delincuencia que incluye una gendarmería nacional.
Para entender lo preocupante que puede ser esta medida, es necesario ver sobre las facultades que tienen las secretarias que se fusionaran y lo que han hecho, por ejemplo desde 2006 hasta que termino el mandato de Calderón, Genaro García Luna estuvo a cargo de la Secretaria de Seguridad Pública, donde en esta secretaria y funcionarios estuvieron involucrados en casos de colaboración con el narcotrafico, montajes policiacos e impunidad, cuando menos. De hecho una de las movilizaciones más grandes del Movimiento Por la Paz Con Justicia y Dignidad encabezado por el poeta Javier Sicilia exigió la renuncia de García Luna.
También hay que conocer de cual fue la política del pasado gobierno que mintió sobre la «guerra contra el narcotrafico» que fue el discurso para implementar una guerra contra el pueblo, y ahora Peña Nieto también miente en la lucha contra el narcotrafico, de hecho Peña se le impuso en la presidencia por ser el fiel continuador de una política de violencia de Estado contra el pueblo de México y con esto imponer (como ya se esta haciendo) las reformas, y medidas para profundizar el neoliberalismo y con esto salvaguardar los intereses de la clase en el poder.
La política del gobierno calderonista sentó las bases del terror, violencia de Estado e impunidad, escudada en «lucha contra la delincuencia». Peña Nieto pretende continuar sus pasos. Aunque el y su equipo critiquen a la pasada administración señalando que hubo «alto nivel de violencia» esto solo es para maquillar la «nueva política contra la inseguridad» y aunque los ejes contra la inseguridad estén planteados en términos de que el ejército y marina permanecerán en las calles «en tanto concluye el proceso de consolidación y reestructuración de las policías estatales» todo indica que el se configura estructuralmente un Estado policiaco-militar y represivo.
Que ahora Policía Federal dependa ya formalmente desde Gobernación también se explica por el contexto nacional donde Peña Nieto asume la presidencia con dudosa legitimidad pero además, cada vez extiende más el descontento popular y el repudio a Peña Nieto y su política neoliberal.
El problema central es que el Estado implementa una política de sistemática criminalización a movimientos y luchadores sociales, ataques y hostigamiento a opositores del gobierno, además de un saldo de miles de inocentes muertos, desparecidos en la llamada guerra contra el narcotrafico que Peña Nieto ahora con un marco con mayor operatividad, legal y cínico dependerá y operara desde Gobernación.
Aunque el trabajo de SSP con Segob per se no es aislado sino que responde a una misma política de la clase dominante y del gobierno, lo que representa y sus intereses, ahora con el traslado de las facultades de SSP a Gobernación las atribuciones de estas permitirán -ahora- con un marco de una supersecretaria que pone a su disposición facultades para la persecución, y plena operatividad para disponer de sus huestes en combatir la protesta social.
En conclusión, ahora el autoritarismo del PRI de las décadas pasadas ha regresado con su autoritarismo, para poder hostigar y reprimir manifestaciones de opositores.
Los ciudadanos comprometidos debemos reflexionar sobre que formas organizativas y de resistencia son las adecuadas para no permitir el autoritarismo y represión. Para poder avanzar firmemente hacia una sociedad más justa y con dignidad.
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