I Un aire de sorpresa pareciera recorrer el ambiente, sin embargo, pasado el primer suspiro, con un poco de calma, es fácil notar que se trata del mismo cuento, que la realidad de nuevo se viste de farsa para repetirse y golpearnos como una bofetada, despertamos un poco más, y sin embargo, nos falta mucho. […]
I
Un aire de sorpresa pareciera recorrer el ambiente, sin embargo, pasado el primer suspiro, con un poco de calma, es fácil notar que se trata del mismo cuento, que la realidad de nuevo se viste de farsa para repetirse y golpearnos como una bofetada, despertamos un poco más, y sin embargo, nos falta mucho. Ahora dice con su acostumbrado cinismo Enrique Peña Nieto que «Se acabó la gallina de los huevos de oro, se nos fue secando», sí, así, tal como se lee, un argumento sin lógica que carece de argumentación, sí, así, tal como se lee, y de esa forma se lavo las manos, para continuar tirando la bolita por todos lados para ver quien la agarra y lo salva, pero en realidad a quien se le acabo la gallina y los huevos fue a él, al gobierno federal, a sus compinches, a los medios de comunicación vendidos y mentirosos, se acabo, se agoto, el pueblo ya no quiere más México de fábula, ya no más fantasías, es hora, es la hora de agarrar a la gallina y hacer caldo.
II
Corren, se agitan, se esconden, asoman la cabeza para medir el descontento, tiran frases sin lógica para distraernos, se burlan, simulan, siempre simulan, resulta que es verdad eso de que no producimos gasolina, vaya sorpresa, lo sabíamos desde hace años, muchos años, pero ahora Enrique Peña Nieto sale a decirlo, y va de nuevo, la pelota por todos lados, pero está tan caliente que ya nadie la agarra, era bien sabido que sin refinerías vendría la crisis, se dijo, se predijo, se anunció y prefirieron seguir enriqueciéndose, al fin, según ellos el pueblo aguanta, siempre aguanta, pero ahora ya no más, el pueblo va tomando conciencia, las calles se convierten en tribuna, la necesidad genera más compromiso que mil mitin de partido, palpar la realidad es el motor de la conciencia, ahora, la gallina corre, se agita, se esconde, tiene miedo de perder la cabeza y ser nuestra cena.
III
En el show mediático que será repetido hasta el cansancio por los medios de comunicación vendidos, por los partidarios de la desgracia y por uno que otro interesado, han dicho que blindarán la economía de la familia, vaya, vaya, que sorpresa. ¿Acaso no son ellos los que se han dedicado durante años deshacer y pisotear todos los derechos del pueblo? ¿No son ellos quienes han reducido sistemáticamente los recursos destinados a los programas sociales y han generado un claro abandono a los principales programas e instituciones sociales? Vaya fábula que vivimos, nos explotan, nos despojan de nuestros derechos, modifican la constitución para favorecer sus intereses privados, venden al país, doblan las manos ante el imperio y ahora nos dicen que nos hacen el favor, y la pobre gallina se quedo sin huevos, ¿se podrá ser más cínico?
IV
Cuentos, fábulas y leyendas, ahora nos quieren hacer creer que nadie sabe y nadie supo, la misma realidad, el país es saqueado al extremo, el pueblo es burlado por aquellos que se hacen llamar gobernantes y se genera toda un estrategia para distraernos, para pretender encubrir sus actos y para perpetuar su impunidad, pero la realidad es una, es la misma, ni la gallina ni los huevos se han perdido o acabado, el petróleo al igual que muchas otras materias primas es sobre-explotado, es entregado al imperio sabiendo muy bien por quienes lo hacen que el impacto en la economía familiar es muy grande, no se necesitan doctorados en economía para entender que si entregamos la materia prima y luego la compramos ya refinada estamos perdiendo desde el origen del trato, pero conforme a la fábula no les queda más que simular sorpresa, preocupación y hacer como que hacen algo, vaya realidad que vivimos a diario en un país tan rico en recursos naturales y humanos, tan lleno de vida y cultura, tan cubierto de esperanza pero que todos los día pierde un poco más del optimismo. ¿Hasta cuándo seguiremos aguantando y permitiendo que nos cuenten fábulas como ésta última de la gallina sin huevos?
V
En toda fábula hay una moraleja, hay en su historia una enseñanza, es tiempo de tomar conciencia y llevar a cabo las enseñanzas tan claras que nuestra realidad nos ofrece. Cambiar el rumbo es una necesidad, es un imperativo frente a las carencias, la agudización de la pobreza se reflejará muy pronto, la economía seguirá desplomándose, y arriba nos seguirán recetando fábulas, gallinas sin huevos, impunidad desmedida, la farsa se hace cotidiana y el peligro está en acostumbrarnos más, no hay sorpresas, es el mismo juego de todos los días, nos explotan, nos despojan y después salen a burlarse en horario estelar, hoy tocó que se estrenara la fábula de la gallina sin huevos, ¿cuántas fábulas más estamos dispuestos a soportar?
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