Cuando Japón pidió perdón a China por haber esclavizado sexualmente a decenas de miles de mujeres en la última guerra o cuando el Papa Benedicto XVI viajó a Alemania para, desde una Sinagoga, lamentar la cobardía del Vaticano para condenar el holocausto, todos sabíamos que esas actitudes no devolverían la honra a las humilladas ni […]
Cuando Japón pidió perdón a China por haber esclavizado sexualmente a decenas de miles de mujeres en la última guerra o cuando el Papa Benedicto XVI viajó a Alemania para, desde una Sinagoga, lamentar la cobardía del Vaticano para condenar el holocausto, todos sabíamos que esas actitudes no devolverían la honra a las humilladas ni la vida a los judíos asesinados. Sin embargo, ambas conductas conllevan un profundo mensaje moral, por el que los agresores y los indiferentes reconocen la magnitud de su crimen y, lo que es más importante, se comprometen a cambiar de conducta.
En las proporciones de Bolivia, tuvo su importancia el anuncio del Jefe de Nueva Fuerza Republicana, Manfred Reyes Villa, de pedir disculpas al país por participar en el último gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (GSL), quien, antes de su renuncia, dejó un tendal de muertos y heridos. El anuncio buscaba allanar la campaña de su candidato presidencial, el contralmirante (retirado), Gildo Angulo Cabrera, quien, en el polo opuesto al «gonismo», está identificado con la defensa de los recursos naturales.
El mensaje de Manfred no llegó a producirse, debido a que su hermano Eric declaró que NFR «no se disculpará por haber apoyado a Sánchez de Lozada» («El Diario». 29/8/05). Adujo que quienes debían pedir perdón eran los candidatos Jorge Quiroga Ramírez y Samuel Doria Medina, de tendencia neoliberal, por la entrega de recursos naturales, Evo Morales, del Movimiento al Socialismo (MAS), por sus huelgas y bloqueos que perjudicaron al país, y el ex Presidente de la Corte Nacional Electoral, Luis Ramiro Beltrán, por haber arrebatado a NFR su triunfo en las elecciones de 2002. Admite que el régimen de GSL fue «nefasto», pero recuerda que Manfred admitió el error del co-gobierno, para luego explicar que lo hizo por presiones internacionales y la intención de mejorar la deteriorada imagen que teníamos de «riesgo país».
Si Japón hubiera argumentado que peores actos vandálicos cometieron las hordas de Atila o si el Pontífice habría dicho que muchos budistas también fueron indiferentes frente a los nazis, el mensaje moral que destacamos no se hubiera producido. La diferencia entre Quiroga Ramírez, Doria Medina y Angulo Cabrera radica en que este último promete cambiar el rumbo neoliberal del país, a diferencia de los anteriores, que, con matices, prometen mantenerlo.
Si Eric califica de «nefasto» al gobierno de GSL, ¿por qué condena las protestas del MAS y de los movimientos sociales que lograron su cambio? Es cierto que la Corte Electoral saboteó el triunfo de NFR en las elecciones de 2002, aprovechando la vigencia de sistemas de control inadecuados, como dice la OEA, pero pedir a Luís Ramiro Beltrán que pida perdón por ese hecho, se asemeja a exigir a GSL que se arrepienta por haber rematado el patrimonio nacional. Beltrán y GSL son amigos desde hace más de medio siglo y cada uno siempre estuvo al servicio del otro.
El grupo ideológico que quedó en pie después de la desaparición de Conciencia de Patria (CONDEPA), reconoció públicamente el error que cometió, en 1997, por participar en el último gobierno del general Hugo Bánzer Suárez (Revista «Patria Grande» Nº 9, noviembre de 2002). En la oportunidad explicó que la acción de CONDEPA buscaba impedir la liquidación de YPFB, por lo cual, en diciembre de 1996, su jefe nacional, Carlos Palenque, Banzer y Jaime Paz Zamora del MIR, se comprometieron en ese objetivo, mediante acuerdo publicado en el periódico «Hoy», de La Paz, del 5/12/96. Ni Bánzer ni Jaime Paz tuvieron la intención de ejecutar esa histórica medida. Pero quedó en pie el pecado de ingenuidad cometido por el Movimiento Patriótico y por el cual pidió disculpas.
Angulo Cabrera y Evo Morales se han comprometido ahora a recuperar los hidrocarburos de manos de las transnacionales. Para ser creíbles, el candidato de NFR necesita que Manfred pida disculpas al país por haber co gobernado con el «gonismo» y Evo también debería hacerlo por haber respaldado la reapertura de ventas de gas a la Argentina, a precios solidarios con «Repsol» y Pluspetrol». Con estos actos de arrepentimiento, el país podría tener esperanzas en las elecciones presidenciales de diciembre próximo.