«La inmigración es una de las cosa más positivas que le pueden pasar a un país»

ADF no paran. Están en plena promoción de su nuevo disco pero no es eso lo único que tienen entre manos. Actualmente trabajan en la elaboración de una ópera sobre la vida del líder libio Muammar Gadaffi, encargada por el English Nacional Theatre. Además, preparan una nueva banda sonora para La batalla de Argelia, película rodada en los sesenta sobre la resistencia del pueblo argelino contra la metrópoli francesa..

Hablemos de Tank. ¿Ha sido un disco fácil o difícil de componer?

No más difícil que el resto. El proceso creativo fue el mismo. Nosotros siempre estamos tocando música estemos grabando un disco o no. Básicamente, se produce un intercambio de información musical entre las diferentes personas que componen nuestro colectivo. Alguien «escribe» unos beats con el portátil, y se los pone miembros del grupo. Luego, partiendo de estos beats, otra persona crea unos loops, y un tercero trabaja con las lineas de bajo. Por otra parte, la mayoría de las canciones de este disco no han sido tocadas en directo todavía. En el pasado probabamos la mayoría de las canciones en directo antes de grabarlas. Esta vez ha sido al revés.

¿Qué tiene Tank que no tuviera Enemy of the Enemy (2003)?

Nada especialmente diferente. La única cosa que es ligeramente distinta es el asunto a tratar. Si escuchas el resto de discos de ADF comprobarás que siempre tienen que ver con cosas que están sucediendo en el mundo en ese momento. Cuando sacamos Facts and Fiction (1996), muchas de las canciones tenían que ver con cosas que pasaban en Londres en ese momento. Ahora reflejan asuntos como la invasión estadounidense de Irak, la política exterior estadounidense; es decir, las cosas de las que solemos hablar normalmente se reflejan en nuestras letras. Si hay que buscar un mensaje sería el siguiente: que la gente sea consciente de estas cosas, que no tenga miedo a hablar de ellas. En el Reino Unido, incluso después de que más de un millón de personas salieron a la calle a protestar contra la guerra, todavía persiste la cultura del «no deberíamos hablar sobre esto», «no tiene que ver con nosotros, sino con los políticos». Nosotros decimos que no, que sí tiene que ver con la gente, que si que tiene que ver con todos nosotros. Nunca separamos el mundo exterior de nuestra música. Ambos aspectos están siempre muy integrados. Solemos decir que mantenemos abierta la puerta del estudio mientras escribimos la música.

En los últimos años parece haber una campaña persistente en vuestro país en contra de los solicitantes de asilo ¿Cuál es tu opinión sobre la postura del gobierno de Tony Blair sobre la inmigración?

Bueno, tienen la misma postura sobre inmigración que el resto de países europeos. Nosotros creemos que la inmigración es una de las cosas más positivas que le pueden pasar a un país. La inmigración trae gente nueva, ideas renovadas, otra cultura. Los hijos de los inmigrantes traen actitudes frescas a los colegios. Ellos si que quieren estudiar. Vienen de sitios donde tienes que pagar por ir al colegio o, simplemente, hay una guerra o terribles dificultades económicas. En el Reino Unido mucha gente joven muestra una total falta de respeto hacia el aprendizaje y el estudio. Pero resulta que los hijos de los solicitantes de asilo o de los refugiados tienen una actitud completamente diferente. Para ellos estudiar es un privilegio, ¿entiendes? Ellos pueden cambiar el actual curso del sistema educativo británico. Pero todo esto es absolutamente ignorado por los medios de comunicación, los partidos políticos y el gobierno. Ellos siempre explotarán el miedo a la inmigración porque es la manera más fácil de obtener votos. Hace 30 ó 40 años nuestros padres sufrieron las mismas restricciones por parte del gobierno y las mismas actitudes por parte de los medios: los inmigrantes, decían, vienen a llevarse cosas sin dar nada a cambio.

En esas condiciones parece difícil que el ciudadano medio pueda ponerse en lugar del otro…

Sí, el otro aspecto interesante sería explicar por qué estas personas abandonan sus países y viajan cientos de kilómetros, con gran riesgo, para irse a vivir a otro país. A menudo están huyendo de situaciones conflictivas o de crisis económicas causadas precisamente por el país hacia donde se dirigen. Sin ir más lejos: ¿quién financia las guerras que tienen lugar en África o en Asia? ¿quién suministra las armas? España, Francia, Alemania o el Reino Unido. Y así, el dinero que debía estar gastándose en desarrollar un tejido social o en mejorar la seguridad social se gasta en armas. Cuando estalla una guerra civil y uno está en peligro de ser asesinado es normal que intente escapar de allí hacia alguna otra parte ¿Quién coño va a querer irse de su país para ser golpeado por putos «cabezas rapadas» en España, Alemania o el Reino Unido? ¿Quién va a estar tan loco como para querer hacer esto? ¿Tú crees que a ellos les gusta irse de su país para llegar a otro donde son vapuleados por los políticos, los medios de comunicación o los putos racistas? No, nadie quiere eso. Pero lo único en lo que pensamos es que el inmigrante va a suponer una carga económica adicional ¿Y qué pasa con el dinero que tu país está ganando con el comercio de armas u otras mercancías? Debemos empezar a cuestionar los motivos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial que quieren que los gobiernos del Tercer Mundo no gasten su dinero en mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Y luego nos sorprendemos al ver que la gente que no tiene ni trabajo ni perspectivas huye hacia los países ricos. Si no te gusta tener a un negro como vecino no deberías haberlo jodido primero cuando vivía en su país.

Otra de las campañas promovidas por la prensa de tu país es la que insiste en vincular la violencia de las bandas con estilos de música como el UK Garage o el hip hop…

Es cierto. Ojo, hay algo de verdad en estas acusaciones: existe una corriente musical que glorifica la violencia de las bandas pero esto es solo una pequeña fracción de la historia. Yo creo más bien que esta violencia es una consecuencia del tipo de sociedad en la que ha convertido el Reino Unido. Durante los ochenta -los años de Margaret Thatcher al frente del gobierno- se formó una generación muy materialista. Así que los jóvenes y los adolescentes que crecieron con posterioridad a esos años se empaparon de una cultura que se sustenta en torno a la idea de que lo único que importa es uno mismo. Es la destrucción de la comunidad. Por tanto, no es ninguna sorpresa que en estas condiciones las bandas se hagan más populares. Pero no solo los bandas: también las armas o, en general, una cultura de falta de respeto hacia todo. Por otra parte, si ves el hip hop que echan normalmente en la MTV verás que es una versión muy materialista de este estilo de música. No todo el hip hop es así pero sí el que promocionan las grandes compañías de discos; por tanto, esa es la única cara del hip hop conocida por la mayoría del público. Todo gira en torno a aspiraciones materialistas del tipo debo tener tres o cuatro novias, ropa cara, y una limusina.

Estáis preparando una nueva banda sonora para La Batalla de Argel.

Sí, vamos a hacer algo parecido a lo que hicimos con El Odio: crear una nueva banda sonora para tocar en directo mientras se proyecta la película, como en los días en que las películas mudas iban acompañadas de música en directo, con piano y orquesta. Somos muy fans de está película. Es un film muy intenso y controvertido, pues ves a gente joven morir como consecuencia de una serie de atentados. Pero la película no trata de promover el terrorismo sino de mostrar las consecuencias del colonialismo, en este caso, el francés, y cuáles son las opciones que le quedan a la gente cuyos derechos democráticos están restringidos. Tuvimos muy claro que hacer esta banda sonora era una buena idea a raíz de conocer las torturas a prisioneros en la cárcel irakí de Abu Ghraib y en Guantánamo…