La lucha paga. Los esfuerzos, sacrificios, los muertos, heridos y presos por las grandes jornadas de lucha del pueblo oaxaqueño en el año 2006 hoy tienen una primera recompensa: el gobierno de Calderón se ha visto obligado a oficializar el 15 de mayo pasado que todos los maestros del país que recibían el sueldo correspondiente […]
La lucha paga. Los esfuerzos, sacrificios, los muertos, heridos y presos por las grandes jornadas de lucha del pueblo oaxaqueño en el año 2006 hoy tienen una primera recompensa: el gobierno de Calderón se ha visto obligado a oficializar el 15 de mayo pasado que todos los maestros del país que recibían el sueldo correspondiente a la zona II recibirán el de la zona III en un plazo de pagos que se completarán en seis años.
El 22 de mayo del 2006, la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación inició un paro de labores indefinido enarbolando la justa demanda de «rezonificación salarial» por vida cara. Esto quiere decir que exigía un aumento salarial, para estar en las mismas condiciones de pago que los maestros de otras cinco entidades federativas. 70 mil maestros estábamos en paro y miles nos encontrábamos en plantón en el Centro Histórico de Oaxaca. 56 manzanas eran ocupadas día y noche por los maestros.
En lugar de atender la justa demanda de los maestros, en respuesta, el 14 de junio de 2006 el gobierno de Ulises Ruiz envía a sus fuerzas represivas a desalojar y destruir al movimiento magisterial. Miles de policías fuertemente armados fueron lanzados en la madrugada a desalojarnos, mientras todos dormíamos. El gobierno usó helicópteros desde donde dispararon gases lacrimógenos y bombas. Pero el operativo policiaco fracasó ante la resistencia de los trabajadores de la educación y de sectores del pueblo, como los estudiantes universitarios y colonos de los barrios que durante cinco horas de heroica lucha callejera logramos derrotar a las fuerzas represivas, que salieron huyendo. Ocho policías fueron capturados por la resistencia, entre ellos un comandante de la policía judicial.
A partir de ese día la demanda central del movimiento fue la destitución del gobernador, demanda que sigue vigente.
Durante la larga jornada de lucha el movimiento logra que en el mes de octubre la Secretaría de Gobernación y la sección 22 del SNTE alcanzaran acuerdos para tratar de resolver en parte las demandas magisteriales. Entre los principales acuerdos estuvo la rezonificación salarial . La Cámara de Diputados en el mes de noviembre de 2006 resolvió, al aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación, que destinaría más de 4 mil millones de pesos para pagar la rezonificación en todo el país.
Sin embargo el gobierno federal de Felipe Calderón no le da inmediatamente al magisterio dicho logro, y dejó pasar siete meses, hasta el día del maestro, para manifestar que otorgaba la rezonificación salarial magisterial para 26 entidades del país. También Calderón quiso hacer pensar que tal conquista fue un acuerdo alcanzado con Elba Esther Gordillo, charra mayor del SNTE, para que así los dos quedaran como las estrellas de esta historia. Pero para nosotros los trabajadores de la educación no nos cabe la menor duda que el triunfo de la rezonificación salarial es del movimiento popular magisterial oaxaqueño.