Muchas gracias, hermano Sebastián Piñera, Presidente de Chile, saludar a todo el equipo que acompaña en esta excelente organización de dos cumbres como decían nuestros hermanos presidentes. A todos los hermanos presidentes, presidentas, vicepresidentes, cancilleres y todas las delegaciones presentes en esta cumbre de la Celac. Expresar nuestro respecto, nuestra admiración a quienes gestaron este […]
Muchas gracias, hermano Sebastián Piñera, Presidente de Chile, saludar a todo el equipo que acompaña en esta excelente organización de dos cumbres como decían nuestros hermanos presidentes.
A todos los hermanos presidentes, presidentas, vicepresidentes, cancilleres y todas las delegaciones presentes en esta cumbre de la Celac.
Expresar nuestro respecto, nuestra admiración a quienes gestaron este movimiento de países de América Latina y del Caribe por la liberación de nuestros pueblos, Lula Da Silva, Felipe Calderón, Hugo Chávez, hemos acompañado estas grandes iniciativas de unir a Latinoamérica y el Caribe, por eso quienes pasamos por estas cumbres y estamos acá, siento que hacemos historia. Es un hito histórico, inédito para América Latina y el Caribe, seguiremos trabajando en la integración de nuestros pueblos.
Este movimiento de integración desde Latinoamérica y el Caribe será una enorme satisfacción para los movimientos sociales, indígenas, obreros, movimientos políticos que permanentemente cuestionaron las políticas de imposición, de saqueo, políticas que violaban los derechos humanos, políticas que violaban la soberanía y la dignidad de nuestros pueblos en Latinoamérica y el Caribe.
Aquí hay una ausencia de dos hombres importantes: Fidel y Hugo; Fidel por la edad y Hugo por la enfermedad, seguramente quienes hacen seguimiento deben estar satisfechos de esta gran reunión, una reunión donde respetamos nuestras diferencias políticas, ideológicas, diferencias de carácter cultural y social, nuestras diferencias también de carácter económico y financiero. Nos respetamos porque somos producto de las democracias, y este movimiento, Celac, tiene como primera tarea defender la democracia, y estamos defendiendo la democracia.
Yo me acuerdo perfectamente, el año 2008, cuando en mi país empezó un golpe de Estado, justamente en Chile, la presidenta Bachellet por entonces, convoca de emergencia a Unasur para defender la democracia en Bolivia, acompañada por el pueblo chileno, por todos sus partidos porque se trata de defender la democracia.
Ustedes saben, hermanos y hermanas presentes y oyentes de toda Latinoamérica y el mundo, tal vez las nuevas generaciones no saben cómo se vivía en las dictaduras militares. El presidente Piñera, hermano Presidente, sabe todo su equipo, cómo era la dictadura militar, pero una dictadura militar impuesta desde afuera, desde arriba, con muchos intereses, y es nuestra obligación hacer una reflexión profunda, cómo vivíamos en las dictaduras militares.
Porque ¿con qué motivo había golpes de Estado en las décadas pasadas? Decían rojos, comunistas, eran los movimientos sociales, o los partidos de tendencia antiimperialista, anticapitalista, cuando los pueblos democráticamente se liberaban, ahí venían los golpes de Estado. Fue pasando el tiempo y ya nos acusaron de narcotraficantes, con el pretexto del narcotráfico y decían narco Estados, líderes políticos acusados de narcotraficantes, y hemos soportado, tal vez algunos o muchos presidentes esa clase de acusaciones. Y a partir del 11 de septiembre del 2011 ya no era narcotráfico, sino era terrorismo, pero ahora, con este movimiento, siento que estamos cambiando.
Y por lo tanto estamos integrando, repito nuevamente: respetando nuestras diferencias; y nuestra tarea siempre será ver como contribuir y crear confianza, resolviendo los problemas, problemas que tenemos en nuestros países, con solidaridad y complementariedad, toda una larga política que tenemos que implementarla.
Hay temas pendientes históricos que tenemos la obligación de resolver. El año 1825 Bolivia nace con salida al mar, lamentablemente se perdió la salida al mar de manera injusta, impuesta además de eso, y quedó un tratado que fue incumplido. Digo impuesto porque el año 1879 perdimos la salida al mar por la fuerza y con ayuda externa. Digo injusto, hermanos y hermanas, porque, por ejemplo, pónganse un minuto en el lugar de ese niño que sabe por la historia que su patria, su Bolivia, su nación, nació con Antofagasta, Calama, Cobija, Tocopilla, Mejillones, Taltal, por lo tanto, el Litoral, un departamento de Bolivia, y cuando piensa que Bolivia tenía estas regiones y ahora no las tiene, pues siente y sufre; esa abuela o ese abuelo que sabía que Bolivia nació con salida al mar, piensa ¿dónde está mi Mejillones, dónde está mi Cobija, mi Calama, mi Tocopilla? 54 años después de la fundación de la república se pierde un derecho del pueblo boliviano.
¿Por qué un tratado incumplido? Hermanos y hermanas, quiero explicar brevemente sobre el incumplimiento de este tratado; decirles que por fin una ley cósmica de nuestros antepasados, el ama sua, ama llulla, ama qilla, no robar, no mentir ni ser flojo, que es la mejor norma que tenemos los pueblos indígenas, ha sido reconocida por la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, y por eso no quiero faltar a la verdad, sino que, respetando a nuestras autoridades de América Latina y el Caribe, tengo la obligación de aclararles sobre el incumplimiento del Tratado de 1904.
Chile violó y viola permanentemente el artículo 6 del Tratado de 1904 que dice: La República de Chile reconoce a favor de Bolivia y a perpetuidad el más amplio y libre derecho al tránsito comercial por su territorio y puertos pacíficos. El año 1933, durante la Guerra del Chaco, Chile prohibió el tránsito por territorio chileno de armas adquiridas por Bolivia, afectando de esta manera el curso del conflicto de la Guerra del Chaco. De igual manera, el año 1953 prohibió el tránsito de maquinaria minera cuando se nacionalizaron las minas en Bolivia. Es decir, cuando Bolivia defendía sus recursos naturales, era bloqueado por gobiernos de entonces. En 1996 se prohibió el almacenamiento de cargas IMO, violando el convenio sobre tránsito de 1937 que define que el libre tránsito comprende todo tipo de carga y en todo tiempo sin excepción alguna. El 12 de diciembre de 1997, Chile prohíbe unilateralmente el acopio, transporte y manipulación de concentrados de plomo por el puerto de Antofagasta, afectando enormemente al comercio de minerales bolivianos. En la actualidad se efectúan controles técnicos unilaterales, no acordados, que discriminan vehículos, que exigen documentos no acordados, se multa a los conductores por hacer sus necesidades básicas en su larga espera para cruzar la frontera, y se impide la venta de alimentos a los choferes.
Todas estas medidas unilaterales afectan enormemente al comercio boliviano, incumplen el Tratado, incluso se viola los derechos humanos. Hay una discriminación. En este tema, hermano presidente Sebastián Piñera, quisiera que usted interponga sus buenos oficios para que se respete los derechos humanos y nuestros hermanos transportistas no sean discriminados.
El año 2004, Chile viola nuevamente el artículo 6 del Tratado de 1904 al privatizar unilateralmente los puertos de Arica y Antofagasta, ocasionando serios perjuicios a Bolivia, a su mercadería y flujo comercial. El operador privado incumple cada día el Tratado en los siguientes puntos: Imposición unilateral de la estructura de tarifas. Ajustes unilaterales de tarifas. Se viola la gratuidad del almacenamiento por un año, acordado entre ambos países, demandando el pago ilegal de grandes sumas a nuestros importadores. ¿Saben? Por acuerdo debe permitirse el almacenamiento hasta por un año, pero acá si no retiran productos que están en tránsito en 72 horas, aplican multas, sanciones y cobros ilegales. Se discrimina unilateralmente al tipo de carga, existe un pésimo servicio y Bolivia está condenada a trabajar con un solo operador desde la privatización. Chile impuso el traslado unilateral de los almacenes aduaneros, ocasionándole a Bolivia nuevamente perjuicios de su tránsito, comercio, estibaje, etcétera, violando una vez más los términos del Tratado suscrito en 1904.
Chile ha incumplido el artículo 3 del Tratado de 1904, descontinuando el funcionamiento del ferrocarril Arica – La Paz, por espacio de más de diez años, ocasionando enormes perjuicios económicos a Bolivia por esta suspensión. Qué bueno sería que una delegación de los países aquí presentes pudiera verificar estas denuncias que hago, sobre todo para verificar cómo ha sido cortado por años el ferrocarril.
Chile viola el artículo 7 del Tratado de 1904, que dice: La República de Bolivia tendrá el derecho de constituir agencias aduaneras en los puertos que designe para hacer su comercio.
Sin embargo, Chile ha negado permanentemente otorgar las condiciones necesarias para que Bolivia constituya agencias aduaneras en otros puertos de Chile, ocasionando que la presencia del pueblo boliviano se restrinja sólo a Arica y Antofagasta.
Podemos seguir enumerando el incumplimiento; pero acá no estoy pidiendo cumplimiento sino que se repare un derecho del pueblo boliviano, ese es nuestro gran deseo, por eso demostramos cómo, lamentablemente, no se ha cumplido un tratado de mucha importancia para dos pueblos.
Hermanas y hermanos, nuestra Celac debería tocar otros temas muy importantes. Ayer, al escuchar la intervención de nuestros hermanos presidentes representantes del Caribe, los entiendo perfectamente, tenemos diferencias, y aquí tenemos que trabajar de manera conjunta.
El tema de narcotráfico es un tema que de verdad es un problema serio para nuestros países. Cuando hablamos de responsabilidad compartida, siento que algunos países no están asumiendo su responsabilidad compartida. Los países, especialmente los que son vistos como productores de coca: Colombia, Perú, Bolivia hacemos muchos esfuerzos para reducir los cultivos de coca, en algunos años con resultados, a veces también con debilidades; pero la pregunta es cómo regionalizar la lucha contra el narcotráfico, sin imposiciones.
Ustedes saben, hermanas y hermanos, Estados Unidos son buenos para descertificar a los países que no están de acuerdo con las políticas económicas que impone el Gobierno de Estados Unidos, sin tomar en cuenta que el crecimiento del consumo de droga está en los países desarrollados, reconocemos su desarrollo. Yo diría, no sé si es mucho atrevimiento, pero por qué nosotros no tenemos un mecanismo de descertificar a esos países que sólo imponen políticas, y sus políticas, como guerra contra las drogas, no ha dado ningún resultado a nuestros países. Esa es la experiencia boliviana.
Ayer decía, y reitero una vez más, ¿por qué no imponer control al secreto bancario? Es el mejor aporte, ¿dónde está la reducción del mercado? Como productor de la hoja de coca, ahora he abandonado mi producción, y allá en mi sector, imagínense, hemos reducido a un cato. ¿Qué significa cato? Por familia 40 metros por 40, es el mejor aporte en la lucha contra el narcotráfico de un movimiento social, la racionalización y a veces la erradicación, control sindical, y por eso se ven los resultados en Bolivia. Se erradica, se reduce la coca; antes se erradicaba la coca pero también a la persona, al cocalero, hemos sido víctimas de estas políticas, además de eso con la presencia extranjera. Entonces, es nuestra obligación también decidir políticas para dignificar a todos los latinoamericanos y caribeños. Yo me he convencido que detrás de la lucha contra el narcotráfico, impuesta desde Estados Unidos, había intereses de carácter geopolítico: estaban detrás de nuestros recursos naturales.
Cuando hay conflictos en un país, ya están pensando en la intervención de cascos azules, de Naciones Unidas, y eso es lo que está pasando en el mundo, cuando hay problemas, deciden intervenir militarmente, y no estamos en tiempos de intervención ni militarización, estamos en tiempos de soluciones pacíficas, soluciones a la pobreza, y creo que Latinoamérica puede aportar bastante, porque tenemos tantos recursos naturales, el medio ambiente, nuestra Amazonía, y ahí, a partir de esta reunión de Celac, con el Gobierno de Cuba a la cabeza, con seguridad vamos a avanzar en la organización de estos temas pendientes que tienen nuestros países; pero también quiero decir, hermanas y hermanos presidentes, debemos encontrar el modo de resolver otros conflictos.
Mi respeto, mi admiración al Presidente de Colombia, ayer se refirió a las FARC, los hermanos de las FARC tienen que entender, en estos tiempos las revoluciones no se hacen con bala, sino con voto; la revolución se hace en democracia, no con violencia; nuestra experiencia, las revoluciones se hacen con conciencia y no con plata.
Digo esto porque cuando empezábamos con nuestro movimiento político, el MAS -IPSP, en Bolivia, algunos políticos me decían: «yo no quiero ser presidente porque no tengo plata». Y Evo ¿qué plata tiene para ser Presidente? Sólo es la conciencia del pueblo boliviano.
Por eso, mi respeto por ese esfuerzo que hace el Presidente de Colombia, mi admiración, por el esfuerzo de acabar con ese conflicto; y los hermanos de las FARC tienen que entender ese gran esfuerzo que hace el Gobierno de Colombia, encabezado por el presidente Santos, para acabar el conflicto; el trabajo, el apoyo de Cuba, de Venezuela, de otros presidentes en la solución de un conflicto armado como decía, de hace 60 años.
Hermanas y hermanos, es importante ampliar nuestros mercados en el ámbito regional, porque, imagínense, donde haya crisis financiera internacional o crisis de algunos países como Estados Unidos, Europa o Asia, si nuestros mercados se caen ahí, eso afecta directamente a nuestros pueblos. ¿Cómo podemos ampliar nuestros mercados solidariamente, complementariamente? Con políticas de complementariedad, ¿para qué? Para resolver el tema de pobreza, compartiendo experiencias podemos reducirla.
En salud, en educación, Cuba nos enseña. Quiero expresar a Fidel, mediante Raúl, a Hugo, mediante el hermano Maduro, los dos primeros años de mi Gobierno, del Gobierno de esta revolución democrática cultural, si no hubieran sido estos dos países, hubiera tenido muchas debilidades de la gestión, administración. Solidaridad incondicional del hermano pueblo cubano, con sus comandantes a la cabeza, del pueblo venezolano, ha sido tan importante. Nunca olvidaré esa solidaridad. Por eso, hermanas y hermanos, no podemos abandonar al pueblo cubano tan solidario con los pueblos de América Latina y el Caribe, y con otros muchos pueblos del planeta. Es una misión interna de una lucha permanente para acabar con el bloqueo económico a Cuba.
Cuando hablo de complementariedad, hablo de cómo compartir juntos para resolver los problemas que tienen nuestros países.
Hermano Presidente de Chile, una vez resuelto el tema del mar, pensaremos cómo compartir lo poco que tenemos en Bolivia: hablo del gas. He visto la preocupación de las Fuerzas Armadas de Chile, hay un proyecto de 2011 a 2024. Si tuviéramos problemas en agua y energía, juntos como países hermanos, vecinos, tenemos que resolver, solución con trabajo conjunto y no con violencia, ni con amenazas. Si resolvemos, tal vez algunas familias en Chile, en vez de pagar 500 dólares mensuales por el gas domiciliario, pagarían por lo menos 250 dólares. El Estado chileno hace mucho esfuerzo para importar gas, cuesta por supuesto, cómo será ese esfuerzo. Incluso si resolviendo este tema, el Estado chileno ahorraría como 900 millones de dólares año. Tenemos que pensar en esta clase de soluciones conjuntamente, bilateralmente, buscando el vivir bien, el buen vivir para nuestros pueblos, pensando en nuestros pueblos.
El enclaustramiento marítimo, según estudios internacionales, nos afecta con 1,5 por ciento de crecimiento cada año, y por eso apelamos a los gobiernos para pensar cómo resolver de manera conjunta estas demandas y su acompañamiento. Mi obligación, nuestra obligación es apelar a ustedes, queridos presidentes, para hallar una solución a este problema histórico.
Finalmente, expresar nuestra admiración, el esfuerzo que hacen nuestros presidentes para participar y reconocer una excelente organización para dos cumbres en dos o tres días, no es sencillo organizar esta clase de cumbres. Saludo la capacidad de organización y movilización para garantizar seguridad, muchas gracias, Presidente.
Esperamos seguir compartiendo nuestros esfuerzos, nuestra lucha, esperamos también que estos procesos de liberación sean en beneficio de las futuras generaciones.
Muchas gracias.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.