Se había anunciado hace seis meses; pero, ahora, es el momento.
El viaje zapatista hacia Europa ha empezado.
La «conquista invertida» está por iniciar.
Cuando los zapatistas publicaron su comunicado “Una montaña en alta mar”, el 5 de octubre de 2020, hubo una gran sorpresa con la noticia de que preparaban una gira del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) por los cinco continentes, para empezar en Europa. Es la primera vez (con una excepción) que abandonan las fronteras de su país.
Luego, el primero de enero, redactaron y firmaron con cientos de personas, colectivos y organizaciones, una Declaración por la vida [ver primer texto en esta misma pestaña] explicando los motivos de este viaje: contribuir a la lucha contra el capitalismo – inseparable de la lucha por la vida – estar en plena conciencia de sus diferencias y alejarse de cualquier deseo de homogeneización o hegemonía. En los últimos seis meses se ha iniciado un amplio proceso de organización a escala europea, pero también en cada país o “geografía”, según la terminología zapatista. Ha surgido una coordinación francófona y, dentro de ella, ocho coordinaciones regionales, que engloban colectivos e iniciativas locales. Al mismo tiempo, el EZLN confirmó que preparaba una nutrida delegación compuesta por más de un centenar de integrantes, de los cuales tres cuartas partes eran mujeres. Esta delegación estará acompañada por diez miembros del Congreso Nacional Indígena – Consejo de Gobierno Indígena, que aglutina las luchas indígenas de México en su conjunto, así como una delegación del Frente de Ciudades en Defensa del Agua y la Tierra de Morelos, Puebla et Tlaxcala, constituida contra la implantación de una doble central termoeléctrica que amenaza con desviar los recursos hídricos indispensables para los campesinos de la región[2]
El 10 de abril, aniversario del asesinato de Emiliano Zapata, se anunció la salida de la primera delegación zapatista en hacer el viaje por mar. Se esperaba verla partir, ese día, del caracol [3] de Morelia, cuyos integrantes llevaban meses preparándose. Luego hubo un ritual en debida forma, con música tradicional, incienso y gestos de purificación (“limpia”), todo esto sobre la réplica de la proa de un barco; sin embargo, la montaña no se ha movido aún[4]. En efecto, se anunció que la delegación fue puesta en cuarentena durante quince días para asegurar que no portara un virus distinto al de la rebelión, opción que reitera la decisión del EZLN de tomar (por sí sola y lejos de cualquier estado). mandato judicial) todas las medidas preventivas de salud necesarias para prevenir la propagación del SARS-Cov-2. De hecho, desde el 15 de marzo de 2020, una alerta roja ha cerrado el acceso a todos los caracoles zapatistas.
También se conoció que esta delegación marítima había sido denominada “Escuadrón 421”, por estar integrada por cuatro mujeres, dos hombres y una persona transgénero (“unoa / otroa” en el léxico zapatista), presentando individualmente en un comunicado del Subcomandante Galeano [5]. Luego de otra fiesta de salida, el domingo 25, con la exhibición de numerosos cuadros y esculturas, palabras de aliento de la Junta de Buen Gobierno y baile popular [6], este lunes 26 de abril fue el día efectivo de la salida de Morelia. . De allí se dirigirán a un puerto mexicano donde les espera un barco llamado “La Montaña”, y el 3 de mayo soltarán las amarras para la travesía del Atlántico. El escuadrón 421 estará sujeto a circunstancias oceánicas imponderables, bajo la conducción competente de la tripulación del barco. Se espera que llegue a las costas europeas alrededor de la segunda quincena de junio (no se informará al país hasta más tarde). Paralelamente, durante estos últimos días, se organizaron pequeñas fiestas al son de tambores y aliento de todo tipo para celebrar la partida de otros miembros de la delegación zapatista, pobladores de la Selva Lacandona, que de vez en vez bajaban por los ríos de esta región tropical, en la frontera con Guatemala, en piraguas [7]. Ellos y ellos formarán parte de los grupos de la delegación que, por esta ocasión, llegarán en avión al viejo continente a partir de principios de julio.
Comenzarán meses de intensas actividades, encuentros e intercambios en toda Europa, ya que los zapatistas anunciaron que habían recibido y aceptado invitaciones de muchas “geografías”: Alemania, Austria, Eslovenia, Cataluña, Sardenia, Chipre, Croacia, Dinamarca, Estado español, Finlandia, Francia, Grecia, Países Bajos, Hungría, Italia, Luxemburgo, Noruega, País Vasco, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía, Rusia, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía, Ucrania.
Se han propuesto cientos de reuniones y actividades a los zapatistas y ahora están en preparación. Los colectivos y organizaciones interesados los darán a conocer cuando sea el momento adecuado. Es posible que existan grandes concentraciones, involucrando todas las luchas del período actual, desde los Chalecos amarillos en Francia hasta las Zonas a Defender (ZAD), además de diversas resistencias territoriales frente a grandes proyectos destructivos, colectivos feministas de apoyo a los migrantes, luchas contra la violencia policial, de quienes luchan contra la dominación colonial, redes de ayuda mutua nacidas en las metrópolis y destinadas a regiones rurales donde se perfilan otras formas de vida, sin olvidar la movilización prioritaria a la que estamos obligados, como subrayan los zapatistas, el trágico sollozo de nuestro planeta herido. La lista es larga (y aquí incompleta) en medio de la galaxia de rebeliones contra todos los aspectos de la barbarie y la resistencia capitalistas, que apuntan a dar paso a otros mundos más deseables. Sobre todo, los zapatistas explicaron que viajarían para intercambiar – es decir, hablar, y más para escuchar – con todos los que los invitaran “a hablar de nuestras mutuas historias, nuestros dolores, nuestro enojo, nuestras conquistas y nuestras fallos ”[8]. Reuniones a pequeña escala, para darse tiempo para conocerse y empezar a aprender unos de otros, de los aquellos. Los zapatistas han insistido durante mucho tiempo en el hecho de que nuestras luchas no pueden permanecer aisladas unas de otras, subrayando la necesidad de construir redes planetarias de resistencia y rebelión. De nada sirve recordar aquí todos los encuentros internacionales organizados en Chiapas, desde los Encuentros Internacionales por la Humanidad y Contra el Neoliberalismo (denominados “Intergalácticos”), en 1996, hasta el seminario “Pensamiento crítico contra la hidra capitalista”, en 2015 [9]. . Pero se puede notar que en agosto de 2019, al momento de anunciar un nuevo avance en la autonomía, con la creación de cuatro nuevas comunas autónomas y 7 nuevos consejos de buen gobierno, necesitaban que ya no se propusieran organizar grandes reuniones, sino antes de hacer “Encuentros con grupos, colectivos y organizaciones que trabajan [luchan] en sus geografías” [10]. En ese momento no se hablaba de viajar por los cinco continentes, pero ahora, esta ocasión podría ser, además de otras razones para emprender tal viaje, una forma de desencadenar este proceso. Sin embargo, si tal perspectiva puede resonar con la necesidad que muchos sienten de tejer más lazos entre las luchas existentes, es claro que requiere de antemano no solo el intercambio, que permita identificar lo que se comparte, sin negar diferencias y divergencias, sino también y sobre todo, el encuentro que crea un mutuo conocimiento real.
El viaje por la vida será, por tanto, la oportunidad para que un mayor número de personas conozcan a los zapatistas y conozcan más sobre esta experiencia de autonomía y dignidad que ha soportado contra vientos y mareas durante un cuarto de siglo. Y, con suerte, también será una oportunidad para dejarse llevar por el contagio rebelde de que los zapatistas son los portadores potentes. Esperemos que todas y todos los que reconocen la Declaración por la Vida y para quienes la autonomía zapatista brilla en el cielo de nuestras aspiraciones (e inspiraciones) estén listas y listos para acoger y apoyar su iniciativa itinerante (por ejemplo, aportando y haciendo circular la plataforma del crowdfunding creado al efecto [11]), y participar, de la forma que mejor se adapte a todos y cada uno, en el VIAJE POR LA VIDA.*
Pero volvamos al Escuadrón 421. Desde el anuncio del viaje a Europa, los zapatistas plantean que se trata de rehacer el proceso de conquista. Disfrutan con la idea de una invasión inversa (y esta vez, de consentimiento). Es su estado de ánimo, por supuesto (pero ¿es solo humor?) [12]. En cualquier caso, anunciaron que el 13 de agosto de 2021 estarían en Madrid para celebrar a su manera los 500 años de la conquista de México-Tenochtitlan por parte del ejército de Hernán Cortés. Los indígenas de Chiapas, como los de todo el continente americano, llevan cinco siglos experimentando carne propia, lo que significa la colonización y todas las formas de colonialismo interno y racismo, que son su extensión. Pero los zapatistas dijeron claramente que no irían a Madrid a exigir que el estado español o la Iglesia católica pidieran perdón. Ambos rechazan la condena esencial de un «Occidente» demonizado y asimilado por completo a los colonizadores y la actitud que consiste en encerrar a los colonizados en la posición de víctimas. Al contrario, quieren hacer oír a los españoles «que no nos ganaron [y] que seguimos en resistencia y rebelión». Rehacer el viaje en sentido contrario es desmontar una historia que está lista, señalando lugares congelados y unívocos a los ganadores y perdedores. Se trata de abrir la posibilidad de otra historia.
Cuando la delegación marítima zapatista toque tierra en un punto aún desconocido del continente europeo, será Marijose, “un/a otroa” del Escuadrón 421 quien desembarcará primero. Y es así como el subcomandante Galeano describe de antemano la escena, en una inversión del gesto de Cristóbal Colón -quien sin embargo no desembarcó, el 12 de octubre de 1492, conquistando, ni siquiera descubriendo, ya que solo trató de encontrar las tierras ya conocidas por el Japón y China, y se apresuró a clavar su cruz e imponer el nombre de San Salvador en la isla de Guanahaní:
“Así que la primera planta que se posará sobre suelo europeo (claro, si es que nos dejan desembarcar) no será de un hombre, tampoco de una mujer. Será de unoa otroa.
En lo que el finado SupMarcos hubiera calificado como “cachetada con media negra para toda la izquierda heteropatriarcal”, se ha decidido que quien primero desembarque sea Marijose.
En cuanto ponga sus dos pies sobre el territorio europeo y se recupere del mareo, Marijose gritará:
“¡Ríndanse cara pálidas hetero patriarcales que persiguen lo diferente!”
Nah, es broma. Pero, ¿a poco no estaría bien que dijera eso?
No, al pisar tierra, loa compa zapatista, Marijose, dirá, con voz solemne:
“A nombre de las mujeres, niños, hombres, ancianos y, claro, otroas zapatistas, declaro que el nombre de esta tierra, a la que sus naturales llaman ahora “Europa”, de aquí en adelante se llamará: SLUMIL K´AJXEMK´OP, que quiere decir “Tierra Insumisa”, o “Tierra que no se resigna, que no desmaya”. Y así será conocida por propios y extraños mientras haya aquí alguien que no se rinda, que no se venda y que no claudique”.*
Bienvenidos, compañeroas, compañeras y compañeros zapatistas, en las distintas geografías del continente pronto rebautizado como Slumil K’ajxemk’op [1].
El texto anterior fue publicado en lundimatin # 285 el 26 de abril de 2021. Con motivo del viaje histórico descrito anteriormente, n-1 editions publica en mayo una colección de cuatro libros relacionados con el tema: La experiencia zapatista: rebelión, resistencia y autonomía, por Jérôme Baschet. Contra la hidra capitalista, por el subcomandante Galeano (antes Marcos) Una ballena en la montaña, organizado por Mariana Lacerda y Peter Pál Pelbart Mensajes revolucionarios, de Antonin Artaud.
Notas:
[1] actualización: ver el nuevo comunicado «La ruta de Ixchel», publicado este 26 de abril, tras la publicación de este artículo: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/04/26/la-ruta-de-ixchel/]
[2] https://reporterre.net/Au-Mexique-les-zapatistes-du-Chiapas-s-opposent-aux-grands-projets-nuisibles.
[3] Nombre de los centros regionales que albergan los «Las Juntas de Buen Gobierno» de la autonomía zapatista y donde tienen lugar los encuentros nacionales e internacionales organizados por el EZLN.
[4] http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/04/12/en-route-vers-leurope/.
[5] https://lavoiedujaguar.net/Escadron-421-La-delegation-maritime-zapatiste. Luego nos enteramos de que esta delegación marítima debía estar formada por 20 personas, pero que las demás no pudieron superar los obstáculos para obtener su pasaporte. NB: El Escuadrón 201 es una unidad aérea mexicana que participó en la Segunda Guerra Mundial.
[6] https://espoirchiapas.blogspot.com/2021/04/reveillez-vous.html et https://radiozapatista.org/?p=37273.
[7] http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/04/24/y-mientras-tanto-en-la-selva-lacandona/.
[8] http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/04/12/en-route-vers-leurope/.
[9] Véase https://fr.wikipedia.org/wiki/Zapatisme.
[10] http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2019/08/28/communique-du-ccri-cg-de-lezln-et-nous-avons-brise-lencerclement/. Voir aussi: https://reporterre.net/Ici-le-peuple-dirige-le-gouvernement-obeit-au-Mexique-le-zapatisme-est-bien.
[11] https://www.helloasso.com/associations/une-montagne-en-haute-mer/collectes/la-route-pour-la-vie-2021.
[12] Durante la fiesta del 25 de abril, en Morelia, se exhibieron maquetas de bavios, con nombres referidos únicamente a las carabelas de Cristóbal Colón: «Santa María – La Revancha»; «No soy Niña» …
Jérôme Baschet es un historiador medievalista y estudioso del zapatismo, entre otros. Divide su tiempo entre París y Chiapas.