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La izquierda, «milagro» o realidad

Fuentes: Diario Alfil

En los análisis del resultado de las recientes elecciones, el fenómeno de los votos obtenidos por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (PTS-PO-IS), tuvo varias lecturas. Ante el resultado de las primarias del 14 de agosto, muchos hablaron del «milagro» a partir de la campaña lanzada por la red social twiter, que tomó cierta […]

En los análisis del resultado de las recientes elecciones, el fenómeno de los votos obtenidos por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (PTS-PO-IS), tuvo varias lecturas.

Ante el resultado de las primarias del 14 de agosto, muchos hablaron del «milagro» a partir de la campaña lanzada por la red social twiter, que tomó cierta relevancia. Otros hablaron del «voto lástima», tomando el aspecto democrático de la campaña hecha por la izquierda hacia las primarias, ante una medida inédita de imponer un piso arbitrario para poder presentarse en las generales. Y todos acordaban que era muy difícil que la cantidad de votos obtenidos en agosto, se repita en octubre.

Del lado del gobierno y sobre todo de lo que se conoce como «izquierda K», un verdadero oxímoron, el interés en ningunear el peso específico de los resultados del FIT es para intentar sostener el relato de que «a la izquierda del gobierno está la pared».

El nuevo objetivo que se puso la izquierda en octubre era llegar a obtener una banca en el Congreso de la Nación, planteado popularmente en términos de un «nuevo desafío». Y en algunos distritos como la Ciudad Autónoma y Provincia de Buenos Aires, se estuvo muy cerca.

Pero tomado de conjunto, en las distintas elecciones que se realizaron este año, la izquierda obtuvo legisladores provinciales en Neuquén y Córdoba y resultados significativos en varios distritos como la CABA, Buenos Aires y Salta, aparte de las nombradas.

En octubre, la fórmula presidencial mantuvo la misma cantidad de votos de agosto, lo que desmiente en los hechos el voto lástima o «milagroso».  

El panorama en Córdoba

En Córdoba, en las provinciales se renovó la banca de Liliana Olivero (IS), que esta vez será compartida con Cinthia Frencia (PO) y Laura Vilches (PTS). Y en octubre, en la el tramo a diputados con la candidatura del ex – delegado de Iveco, Hernán Puddu (PTS), despedido por encabezar la lucha en defensa de los contratados en 2009, el Frente de Izquierda obtuvo casi 80 mil votos a nivel provincial, de estos, 45 mil fueron de Córdoba Capital, lo que significa el 6,5% en esta ciudad, donde se concentra gran parte de la clase obrera industrial y la juventud estudiantil, auditorio privilegiado de la izquierda.  

Izquierda, lucha social y expresión política

Es indiscutible el peso de la izquierda en sectores minoritarios, pero significativos de la clase obrera. En las comisiones internas de Kraft, entre los ex – tercerizados ferroviarios, en el nuevo sindicato del subte de Buenos Aires o en la emblemática cerámica Zanón de Neuquén, para dar solo ejemplos destacados. En Córdoba, en la oposición docente y en los cuerpos de delegados de las automotrices, entre el activismo de los trabajadores de la salud, así como en el movimiento estudiantil. Las enormes movilizaciones estudiantiles que se produjeron el año pasado, tuvieron una presencia permanente de la izquierda. En las luchas democráticas por el derecho al aborto y por el castigo a los responsables del genocidio.

El Frente que se presentó en estas elecciones, tuvo la particularidad, distinta a todas las «unidades de la izquierda» anteriores, de conformarse con organizaciones trotskistas, sin incluir a la izquierda moderada, como el Partido Comunista, hoy aliado al gobierno. Es decir estuvo integrado por partidos de lo que se considera la «extrema izquierda» clasista del país.

En momentos de conformismo social, como los que se vivieron durante los últimos años, es difícil que la izquierda que se reclama revolucionaria, sea «mayoritaria» y menos en el terreno electoral. Ahora, las recientes elecciones demostraron que es una realidad en el escenario político argentino, para una franja importante de la sociedad, no sólo en las luchas sociales, sino también en el terreno de la política. Negar esa realidad con el argumento del «milagro», es una lectura política interesada.

Convertir en fuerza militante y no en un fin en sí mismo esta conquista política, en momentos de una crisis capitalista que comienza a afectar al país, es lo que tiene planteado hacia adelante, para superar los viejos fracasos de las anteriores experiencias históricas.

Fuente: http://elviolentooficio.blogspot.com/2011/11/la-izquierda-milagro-o-realidad.html