Desde hace unos días atrás viene circulando un mail, donde una supuesta «maestra enojada» intenta darle respuesta al escenario de lucha que los docentes platenses protagonizamos en los últimos meses. Este mail es el último de una saga de tres o cuatro, en la que una persona, en forma anónima, ataca la lucha que los docentes de La Plata venimos llevando adelante por mejorar nuestro salario y nuestras condiciones laborales.
En sí, lo que la «maestra enojada» trasmite no investiría demasiado interés; de hecho sus ideas carecen de originalidad y ya han sido discutidas por nosotros durante largos meses. Pero, no podemos dejar de responder a quien/es ocultándose en el anonimato, y usurpando un nombre caro a la lucha de la docencia platense, pretenden traficar toda una serie de ideas oficialistas como si se trataran de ideas de docentes preocupados por la escuela pública.
La enojada maestra utiliza un mecanismo bastante malicioso: personaliza su discurso en mi, para, por elevación, atacar a representantes del gremio, a sus cuerpos orgánicos y al conjunto de los docentes que participamos en la lucha de los últimos meses ya que todos -asegura- «nos estan mintiendo, y que todo… las asambleas, las marchas, las protestas son mentiras señor Cadabon, …y nos conducen a un callejon sin salida, del que no son capaces de sacarnos» (las citas son textuales y los errores ortográficos son de origen).
Ahora, que la lucha de la docencia platense se ha consolidado, después de que por medio de asambleas, movilizaciones, encadenamientos a las rejas de la gobernación y campamentos «de hacha y palita», logramos que los funcionarios del Gobernador Scioli firmaran un acta donde se comprometen a restituir el dinero robado de nuestros sueldos.
Ahora, después de que el heroísmo de compañeras como Evelina Unkrodt y Fabiana Uro, logró del gobierno entrante un reconocimiento al Suteba La Plata y al resto de las seccionales opositoras, sobre su representación de los docentes en lucha.
Ahora, que la actividad nos da un respiro podemos reflexionar y responder a la supuesta «maestra» y a todo su enojo.
«Demasiado jóvenes» con ideas demasiado viejas
Naturalmente que ser joven no es un pecado. Tampoco, desconocer que hace apenas 5 años los docentes unidos en La Plata-Berisso y Ensenada protagonizamos una importante experiencia de lucha destinada a frenar una nueva ofensiva gubernamental que pretendía terminar con las ruralidades y desfavorabilidades. Nada de eso es criticable.
Las organizaciones gremiales combativas, cumplen en este sentido la labor de ser la memoria histórica de los compañeros más jóvenes e indicarles sobre las experiencias pasadas, tanto en lo que hace a las derrotas como en lo que hace a las victorias.
No se crítica tampoco el hecho de que la «maestra enojada» no tenga color, o que sólo tengan «el color blanco de las tizas impregnados en nuestras manos», etc. Eso, no tiene la menor importancia.
Lo que si se crítica, es que el discurso de la «enojada maestra» este en directa sintonía con el discurso de la patronal educativa, que desde hace años viene diciendo las mismas cosas. Veamos.
Recién iniciado el conflicto (pero esto de reproduce desde siempre) la ex-directora de escuelas, Lic. Adriana Puiggrós, declaraba ante quien la quisiera escuchar que la lucha de los docentes perjudica a los niños y hace que los papás opten por sacarlos de la escuela pública para enviarlos a la privada. La finalidad de estas declaraciones son más que obvias: provocar un enfrentamiento entre docentes y padres.
El fracaso de esta maniobra fue escandaloso. Los padres no realizaron una sola movilización en contra de la lucha docente; todo lo contrario, se mostraron solidarios con nosotros; ahí están las cientos de firmas en los petitorios que se hicieron circular y las donaciones al Fondo de huelga para comprobarlo.
Únicamente la «maestra enojada» de los docentes UN-didos sigue sosteniendo estas tesis de Puiggrós, con lo cual delata sus preferencias por las explicaciones patronales en contra de la lucha de las propias maestras.
Dice: «sabe que señor Cadabón, la lucha del SUTEBA LA PLATA dejo a muchos pibes sin educación durante muchos días, y esos pibes lo que no reciben en la escuela no lo reciben en ningún lado, y hablamos de EDUCACION no de otra cosa (…) porque no solamente estan undiendo a los chicos que no aprenden, tambien estan undiendo la escuela publica, que esta cada vez peor vista, porque si se detuviera un segundo a charlar con los padres de sus alumnos se daria cuenta que, los que tienen posibilidades economicas los sacan de la escuela publica y los pasan a la privada» (recordamos que la ortografía se corresponde con el original).
Si la «maestra enojada» se dedicara a leer un poquito y a profundizar las cosas vería que está bastante desorientada sobre este tema.
Desde hace años, sin duda, se registra una sostenida perdida de matricula en nuestras escuelas, fundamentalmente en los niveles superiores (Esb, Polimodal, media, superior) y en menor grado, aunque no deja de ser preocupante, en el nivel primario. Las variables intervinientes para que se produzca este fenómeno son varias y un análisis de cada una de ellas no llevaría un trabajo de investigación que supera las posibilidades de esta respuesta.
Podemos sin embargo tomar como condicionantes de la deserción:
a) La complicada situación económica por la que atraviesan muchas familias, la que obliga a que los niños se inserten en un mercado laboral precario y abandonen la escuela. En los últimos años el crecimiento del trabajo infantil en provincia de Buenos Aires registró una suba cercana a los 600 mil niños, esto fue «denunciado» por los propios organismos oficiales en el año 2006. las características de este trabajo van desde limpiar vidrios en los semáforos, pasando por juntar cartón, hasta la prostitución infantil y adolescente.
b) La perdida de «prestigio», entre los sectores más empobrecidos de la sociedad, de la escuela como un factor importante para el ascenso social y la superación personal. Este fenómeno sociopolítico tiene una importancia decisiva e intervienen en él un conjunto de factores, entre los que no descarto, la propia campaña de desprestigio de la educación pública, lanzada desde hace décadas por los distintos gobiernos.
c) En el caso de las escuelas medias se da un fenómeno digno de atención. Muchos de mis estudiantes van desertando con el correr de los meses -hasta casi vaciar las aulas- aduciendo que problemas laborales les impiden continuar adelante con sus estudios. Estos jóvenes-adultos, trabajan en condiciones flexibilizadas, muchas veces sin horarios fijos y sin ningún incentivo por parte de las patronales para que sigan en la escuela.
d) El estado, a partir de las leyes recientemente sancionadas, ha diversificado la oferta educativa, tanto en los niveles iniciales (la ley Segarra permite el funcionamiento de jardines hasta en el fondo de las casas, regenteados por «madres cuidadoras) como en los niveles de adultos, formación profesional, terminalidad y bachilleratos. Sindicatos, comedores, Ong, etc. «roban» matricula a las instituciones formales con cursos cortos, donde docentes elegidos a dedo, y a veces ni siquiera docentes, establecen una complicidad para la entrega de títulos sin que se cumplan los requisitos mínimos de saber. Esta odiosa privatización de servicios ya está en marcha y curiosamente los más entusiastas en cuanto a esta reforma son los mismos representantes gremiales que dicen «defender la educación pública». Ejemplos de esto: el sindicato del personal legislativo (APL -CTA), la agrupación Evita del vicejefe de gabinete E. Pérsico (alfabetización y jardines en los barrios), Escuela de formación Profesional de la CTA «Carlos Fuentealba».
Como se ve el principal responsable de dejar a los niños sin educación no es el conflicto salarial docente sino el propio estado, del cual Puiggrós, encargada de darle letra a la «maestra enojada», es una caracterizada representante.
Oportunamente denunciamos, que este tipo de afirmaciones, realizadas por Puiggrós en provincia y Filmus en nación, estaban destinadas a seguir vaciando las aulas públicas. De hecho los ministros de educación parecían trabajar subrepticiamente, como jefes de marketing de las empresas privadas de educación.
La enojada maestra «proyecta» contra los de abajo, lo que debería proyectar contra los de arriba
En un mail anterior al actual, cuando los docentes UN-didos aun firmaban como «maestros y profesores sin color» decían:
«Los Docentes de La Plata dijeron BASTA a la Traición de AMELIA y GUILLERMO, porque los llevaron a un callejón sin salida, lleno de mentiras, engaños y descuentos…»
la lucha docente es, entre otras cosas, una lucha educativa. Entonces pues, eduquemos a la «joven maestra enojada».
Los descuentos tanto de los paros como de los 115, son ilegales por donde se los mire. Al descontarnos el salario, Solá, vulnera toda la legislación laboral nacional y provincial; la ley 10579 (Estatuto del docente). Los descuentos vulneran además, el código del trabajo con respecto a los derechos adquiridos; tienen un carácter intimidatorio, con lo cual se vuelven violatorios de la propia Constitución Nacional, ya que se practican en función de chantajear al trabajador para que no haga uso del derecho constitucional a reclamar un salario digno (Art. 14 bis sobre derechos y garantías).
Las declaraciones, tanto de funcionarios de trabajo como de las propias direcciones burocráticas sobre la imposibilidad de realización de medidas por las seccionales del Suteba, van en el mismo sentido.
Las organizaciones sindicales («reconocida por la simple inscripción en un registro especial») son, para la Constitución: las sedes «espontáneas y naturales» de la representación de los trabajadores, quienes tienen el derecho de «asociarse con fines útiles». Los entes sindicales se encuadran en la categoría de personas jurídicas públicas no estatales, entendidos como sociedades espontáneas y naturales creadas para la defensa de intereses comunes.
Este mismo articulo, no permite la intervención estatal o política, que tienda a desnaturalizar los fines gremiales (organización libre, sin interferencias). La política de descuentos por todo lo analizado va en contra de la no-interferencia del Estado en la vida de la organización sindical.
Los descuentos tienen la forma de una intervención directa de la patronal y el Estado; porque, la intención de los mismos era quebrar la lucha de los Sutebas opositores y de esta manera, el gobierno felipista, toma partido por su burocracia partidaria; Frente gremial.
En definitiva, Solá generó en torno a este conflicto un intervensionismo brutal en la organización sindical de los trabajadores de la educación, buscando beneficiar a una dirección burocrática confiable a sus intereses; los Baradel y las Petrocini.
El fracaso y medio de Solá y Baradel
El largo conflicto que venimos sosteniendo desde el mes de agosto, ha dejado grandes enseñanzas sobre quien es quien entre la docencia platense. No podría ser de otro modo; las agrupaciones como las personas se prueban en los momentos difíciles.
«Delegados de base» agrupación de la que soy integrante sostuvo desde el inicio la necesidad de luchar; no porque nos parezca «linda la lucha de Suteba La Plata», sino porque nos parece necesaria.
La «maestra enojada» nos desafía a hablar de «EDUCACION no de otra cosa…». Muy bien, de eso hablamos. Porque cuando el gobierno pretende quebrar a los docentes, pretende quebrar a la educación pública y gratuita. ¿O quién, se piensa nuestra «maestra», que defiende desde hace años la educación pública en nuestro país? ¿Los funcionarios? ¿Las editoriales? ¿La iglesia? Uno puede ser joven y desconocer muchas cosas, pero ser docente público y desconocer que Carlos Fuentealba fue asesinado por defender la escuela pública es un exceso o demasiada mala leche.
Los Solá y los Baradel vienen fracasando sistemáticamente en sus intentos privatistas, aunque no aflojan en su cometido; cada ley, cada resolución que sacan ve en la dirección de terminar con la escuela. Hasta ahora, no lo han logrado gracias a la lucha que los maestros y profesores con o sin color llevamos adelante y por el acompañamiento que nuestras denuncias reciben de parte de la comunidad de padres. Pero ellos no cejaran en su intento y nosotros tampoco. Quizá, el único logro que estos personajes hayan tenido en las últimas semanas fue el de convencer a la «maestra enojada» y ganarla para su bando.
Querida «maestra enojada», le agradezco su mail que, como verá, ha permitido arribar a todas estas reflexiones y compartirlas.