En entrevista con Clarín.cl Fernanda Navarro, Gilberto López y Rivas y Francesco Taboada, hablan de la marcha para exigir Justicia y un alto a la «guerra» de Felipe Calderón. «Hay todo tipo de personas en la marcha, es plural, variopinta, es del color de la indignación que sentimos» -apuntó Gilberto-; «La convocatoria viene desde y […]
En entrevista con Clarín.cl Fernanda Navarro, Gilberto López y Rivas y Francesco Taboada, hablan de la marcha para exigir Justicia y un alto a la «guerra» de Felipe Calderón. «Hay todo tipo de personas en la marcha, es plural, variopinta, es del color de la indignación que sentimos» -apuntó Gilberto-; «La convocatoria viene desde y hacia la ciudadanía; no acudiremos a las malditas e ineficaces instituciones públicas, ni a los corruptos partidos políticos, no podemos esperar nada de ellos, ya encontramos cómo encauzar nuestra digna rabia» -dijo Fernanda-; «Las autoridades con su negligencia, no investigan, no enjuician a los delincuentes y fomentan el terrorismo de Estado con el Ejército en las calles» -finalizó Francesco-.
El poeta Javier Sicilia denunció ante los tres poderes del Estado de Morelos el asesinato de 7 inocentes, incluido su hijo Juan Francisco Sicilia Ortega; la primera pausa de la marcha fue frente a la 24 Zona Militar, la segunda ante el Congreso Legislativo y en el Zócalo de Cuernavaca, Javier Sicilia anunció que se quedará en plantón permanente hasta que se haga Justicia; a los milicos les dedicó buena parte de su discurso: «Nunca habíamos querido a las Fuerzas Armadas fuera de sus cuarteles, más que para repeler una invasión extranjera o para ayudarnos como lo han hecho siempre en las catástrofes naturales. Ahora los han sacado a las calles para combatir lo que a los policías pertenece. No los queríamos allí, pero ahí los han puesto, provocando con ello una escalada en la violencia, al incitar al crimen organizado a enfrentarse a ustedes con armas más poderosas. Son ya cuatro años de guerra, y lejos de disminuir, el consumo y tráfico de drogas ha aumentado; lejos de sentirnos seguros, nos sentimos con miedo y coraje ante la impotencia de verlos pelear en nuestras calles. Por ello, les exigimos como ciudadanos de esta Patria que defienden y custodian todos los días, que no permitan que en sus filas aniden el crimen y crezca la complicidad».
Por las características y dinámica de la marcha, Clarín.cl conversó brevemente y en exclusiva con 3 destacados intelectuales de Cuernavaca: la académica y traductora Fernanda Navarro, el sociólogo y periodista Gilberto López y Rivas, y el cineasta Francesco Taboada, sobre sus primeras impresiones al caminar, hubo varios puntos en común, entre las consignas de los 50,000 ciudadanos que marcharon -la tarde del 6 de abril- en Cuernavaca: Que se larguen los políticos, que los militares regresen a los cuarteles, Juicio político a Felipe Calderón y el esclarecimiento de los 35,000 crímenes cometidos durante el sexenio.
MC.- Gilberto, ¿quién es responsable de la violencia y de los 35,000 asesinatos en lo que va del sexenio?
GL.- La violencia del actual régimen la exportó Estados Unidos y Felipe Calderón la compró para estabilizar a un gobierno totalmente impuesto por los propios soldados del Pentágono. En México existen dos ejércitos de un mismo origen: por un lado la «delincuencia organizada ilegal» y por otro lado la «delincuencia organizada legal», con su empresariado y políticos que sostienen la «guerra» de Calderón.
MC.- ¿Qué observaste en la marcha convocada por Javier Sicilia?
GL.- Es una convocatoria muy amplia para hacer ciudadanía, he visto personas indignadas y algunas con poca claridad sobre de dónde proviene la violencia, pero viven entre el crimen y la violencia; hay todo tipo de personas en la marcha, colectivos y organizaciones, es plural, variopinta, es del color de la indignación que sentimos.
MC.- ¿Y qué escuchaste?
GL.- El clamor: Lárguense, que se vayan todos y si no pueden renuncien, el problema es que estas consignas no precisan de dónde proviene la violencia con toda claridad, así que tenemos el pendiente de no sólo conceptualizar, sino de ejercer la ciudadanía a plenitud.
MC.- Finalmente, ¿será otra marcha en el país?, ¿o un parteaguas?
GL.- Ojalá que sea parteaguas, no queremos que sea una cuestión efímera; el país necesita un cambio radical.
MC.-Fernanda, ¿qué representa para ti esta marcha en Cuernavaca?
FN.- Estoy conmovida y al mismo tiempo indignada; creo que al fin llegó el momento de recuperar a México, ya no reconocíamos a este país tan querido, ahora la tragedia nos está señalando una luz en el camino para saber por dónde recuperar nuestro país y la convivencia entre hermanos. Me embarga la emoción, estoy escribiendo notas porque me ganan las palabras.
MC.- ¿Qué te dice la convocatoria de 50,000 ciudadanos en Cuernavaca y 30 marchas en todo el país?
FN.- Por primera vez se hizo lo correcto, la convocatoria viene desde y hacia la ciudadanía; no acudiremos a las malditas e ineficaces instituciones públicas, ni a los corruptos partidos políticos, no podemos esperar nada de ellos, esa es la lección que aprendimos, pero no encontrábamos cómo encauzar nuestra digna rabia, éramos miles los desperdigados, entre ciudadanos y organizaciones no gubernamentales, hasta el día de hoy: el asesinato de Juan Francisco Sicilia nos ha unido, tenemos la fuerza, tenemos la digna rabia. El país está cimbrado como nunca lo esperó la clase política atroz, absurda y sin razón de existir, que se larguen, que se vayan todos.
MC.- Fernanda, sé que traes contigo un par de mensajes para Javier Sicilia, ¿podrías describirlos brevemente?
FN.- Traigo un mensaje de Luis Villoro y de Pablo González Casanova, que van en este sentido, lo quiero leer en el Zócalo de Cuernavaca, son unas líneas, media página escrita por ambos -Luis y Pablo no pudieron venir a la marcha por motivos de salud-, pero están acompañando a Javier Sicilia y están con las familias de todas las víctimas.
MC.- ¿Cuándo conociste a Javier Sicilia?
FN.- Lo había leído durante muchos años, tanto su poesía, como sus ensayos en el semanario Proceso, pero lo conocí personalmente en Chiapas, con los zapatistas.
MC.- ¿Cuál es tu conclusión de la marcha y plantón permanente de Javier Sicilia para exigir Justicia y Ni una víctima más?
FN.- Este reclamo de Justicia y de alto a la violencia nos hermana a los mexicanos, por encima de todo lo demás que resulta secundario.
MC.- Francesco, ¿por qué acudiste a la marcha?
FT.- Me uno al dolor de todo el país de tener el peor gobierno en décadas, exijo la renuncia de Felipe Calderón, del gobernador Marco Adame y la disolución del Congreso del Estado de Morelos.
MC.- El cinismo de la clase política no tiene límites, por ahí anda el corrupto dirigente local del PRI Guillermo del Valle…
FT.- Los políticos toman cualquier oportunidad para presentarse como si estuvieran cercanos al pueblo, pero los conocemos, por eso exijamos la renuncia de todos.
MC.- ¿La marcha en Cuernavaca es un hartazgo ante la incompetencia y complicidad de la clase política?
FT.- Todo tiene un límite y ha sido rebasado por las propias autoridades con su negligencia y al estar involucradas en la mayoría de los crímenes del país, no investigan, no enjuician a los delincuentes y fomentan el terrorismo de Estado con el Ejército en las calles.
MC.- ¿Cuántas marchas harán falta para que se esclarezcan los 35,000 asesinatos del sexenio?
FT.- Nosotros venimos marchando con el Consejo de los 13 Pueblos pidiendo que se esclarezcan los asesinatos de Miguel Ángel Pérez y Rubén Flores -han transcurrido dos años y todavía no hay un culpable cuando todo mundo sabe quiénes son los asesinos-, el gobierno no está capacitado para decidir sobre el destino de un pueblo, debemos tomar el control de la vida del país y evitar tantas muertes.
MC.- Finalmente, ¿por qué es distinta esta marcha?
FT.- Nunca había visto una marcha tan concurrida en Cuernavaca, México despertó, nos uniremos como en las luchas de Egipto y Medio Oriente para refundar al país y recuperar la dignidad de los pueblos.