¿Cómo se construyó y planificó la nacionalización de los hidrocarburos en 2006? La nacionalización fue una respuesta del pueblo boliviano a las políticas neoliberales que amenazaban la existencia del país. El Presidente Evo Morales, el MAS y quienes estuvimos en el gabinete del primero de mayo de 2006, fuimos el instrumento del movimiento nacional y […]
¿Cómo se construyó y planificó la nacionalización de los hidrocarburos en 2006?
La nacionalización fue una respuesta del pueblo boliviano a las políticas neoliberales que amenazaban la existencia del país. El Presidente Evo Morales, el MAS y quienes estuvimos en el gabinete del primero de mayo de 2006, fuimos el instrumento del movimiento nacional y popular en la ejecución de esa medida liberadora.
Petrobrás así como a las transnacionales que operaban en Bolivia. Fue conocido, en cambio, por el Presidente Hugo Chávez y su Ministro Rafael Ramírez. El Presidente Chavez, en reunión que realizamos en Caracas, en semanas previas al 01-05-06, ofreció barcos petroleros que se encargarían de abastecer al país en caso de que las compañías hubieran decidido sabotear el abastecimiento de combustibles.
Debo recordar también que al iniciarse la exportación de gas al Brasil, el presidente brasileño Henrique Cardoso viajó a «San Alberto», a fin de dejar constancia de la hegemonía brasileña en nuestros megacampos. Como respuesta, el Presidente Evo y yo, con presencia de un contingente de las FFAA, fuimos a «San Alberto» el 01-05-06, para decir a la comunidad internacional, que Bolivia había recuperado su soberanía en esa área estratégica.
¿Había informes de un posible plan de sabotaje de las empresas petroleras?
No era posible prever las respuestas y reacciones que tendrían las petroleras al ser notificadas con la nacionalización. Lo correcto era, como hicimos nosotros, era estar preparados para todas las contingencias.
Si bien fue un mandato de la agenda de octubre de 2003 la nacionalización de los hidrocarburos, ¿Por qué los expresidentes (Carlos Mesa y Rodríguez) no cumplieron con ese mandato? ¿Por qué fue Evo Morales el que asumió esa responsabilidad, que hasta se la podría comparar con la decisión de demandar a Chile en la Corte Internacional de Justicia?
Ni Carlos Mesa ni Eduardo Rodríguez estaban comprometidos con el proceso de cambio. Ambos estuvieron más bien en posiciones opuestas. Mesa como vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada, y Rodríguez, desde la Corte Suprema Justicia, fueron presidentes del período neoliberal.
El papel de Evo en la nacionalización no es casual. Como conductor del movimiento cocalero sufrió los embates de la DEA y de la Embajada de EEUU. Por ello, no fue difícil que su posición de defensa de la hoja milenaria se extendiera al conjunto de los recursos naturales y en especial de los hidrocarburos.
Apelando a su libro «La Luz en el Túnel. Las Lídes Ideológicas de la Izquierda Nacional Boliviana», permítame tomar la pregunta que responde en el texto ¿por qué se pudo hacer la nacionalización de los hidrocarburos en el 2006?
La nacionalización tiene profundas raíces ideológicas y políticas. En lo ideológico, se asienta en el pensamiento nacional, cuyas figuras fundamentales son Carlos Montenegro, Augusto Céspedes y Sergio Almaraz. En lo político, se nutre de la primera nacionalización del petróleo, de 1936, que expulsó a la Standard Oil y de la segunda nacionalización, de Ovando y Tórres, que expropió a la Gulf. Estos hechos se fueron cobrando vigencia con la Agenda de octubre de 2003, con el Referendo de 2004 y con la Ley de Hidrocarburos de 2005. La nacionalización del 2006, es el salto cualitativo de lo ocurrido hasta entonces.
Como parte de la nacionalización de los hidrocarburos, en su condición de Ministro del área, ¿cuál su evaluación sobre ese proceso y los beneficios que trajo para los bolivianos?
La nacionalización de 2006, es la medida más importante de la última década. Es la recuperación de nuestra autoestima y dignidad frente al poder extranjero. Es la columna vertebral alrededor de la cual se reconfigura la política nacional. Es el instrumento que permite planificar en Bolivia un futuro de dignidad y esperanza.
El Gobierno siempre indica que la nacionalización de los hidrocarburos permitió y permite la ejecución de obras así como la puesta en vigencia de la política social que beneficia a los sectores más desprotegidos del país ¿considera que es así?
¿De qué hubieran servido los altos precios de los hidrocarburos vigentes en años pasados si esos excedentes hubieran continuado fluyendo al exterior? Son esos excedentes, precisamente, los que han permitido planificar la política económica, desarrollar el mercado interno, incrementar nuestras reservas monetarias y la inversión pública, con los resultados que todos conocemos.
¿A qué atribuye el que dirigentes políticos y sociales, sobre todo de la oposición, afirmen que el 1 de mayo de 2006 no hubo nacionalización y que los beneficios económicos estaban establecidos por la Ley de Hidrocarburos que promulgó el entonces presidente del Congreso Nacional, Hormando Vaca Díez, el 17 de mayo de 2005?
Son razonamientos equivocados. La Ley del 17 de mayo de 2005, no permitía el desembolso de un solo centavo a favor de YPFB. ¿Cómo hablar de nacionalización con una empresa residual? Sólo con un ente estatal potenciado al máximo era posible que «el Estado recupere la propiedad, la posesión y el control total y absoluto» de los hidrocarburos, como dice el decreto de mayo de 2006. Esta disposición legal entiende por «control absoluto» la facultad de YPFB de definir las políticas estratégicas del sector sin consultar al poder extranjero.
A diferencia de la nacionalización de 1969, la que llevó adelante el Gobierno del presidente Evo Morales hace una década logró concertar con las empresas petroleras ¿cuáles las diferencias entre ambos procesos?
Cada nacionalización tiene sus propias características. Al proyectar el decreto 28701, observamos que las nacionalizaciones anteriores comenzaban con la expulsión de las empresas y el pago de indemnizaciones, para luego tener que aceptar el retorno de las compañías.
En este marco, estimamos que la esencia del problema radicaba en el control estatal, total y absoluto de la cadena productiva, a tiempo de abrir la posibilidad de suscribir nuevos contratos con las compañías que acepten firmar contratos de servicio, en los cuales en ningún caso YPFB podía tener menos del 51 % de los paquetes accionarios en cualquiera de los emprendimientos. Este principio fue cumplido cuando YPFB asumió el control mayoritario en exploración, explotación, refinación, transporte e industrialización.
Sobre el tema cabe formular la siguiente pregunta. ¿Sin el decreto de nacionalización, y con YPFB residual, hubieran habido las plantas separadoras de líquidos de Tarija y Santa Cruz, plantas de úrea y amoniaco en el Chapare, la petroquímica de Villamontes y la exportación de GLP a Perú y Paraguay?
Sin lugar a dudas YPFB es una o la principal empresa del país, ¿considera que las políticas que implementa son las adecuadas y que no está descuidando la política de exploración?
Los desembolsos para exploración demuestran que esta tarea, que es la más importante en el rubro petrolero, no ha sido descuidada.
La presencia de las empresas internacionales, entre ellas Gazprom, en Bolivia se mantiene ¿esto potenciará aún más la política hidrocarburífera y gasífera del país?
Estimo que sí, para satisfacción de la ciudadanía Ante la caída del precio del petróleo, lógicamente del gas, en el mercado internacional ¿qué panorama vislumbra para los hidrocarburos?
Lo ocurrido en los últimos dos meses, indica que el precio del barril de petróleo tiende a estabilizarse en alrededor de 45 dólares el barril. Esta es una cotización aceptable, que influirá para que Bolivia continúe desarrollando sus planes de exportación e industrialización.
¿A 10 años de la nacionalización qué hace falta para profundizar ese proceso?
En lo interno, necesitamos mejorar la institucionalización, transparencia y eficacia de YPFB. Es importante que las regiones productoras que tienen representación en el directorio de YPFB rindan informes a sus regiones de lo que acontece en la empresa estatal. La designación de Presidente de nuestro ente petrolero por la Asamblea Nacional es también una tarea que no puede demorarse por más tiempo. En lo internacional, ojala llegue el momento en que las empresas estatales de América Latina actúen de manera conjunta frente a los centros de poder mundial.
Fuente: https://issuu.com/cambio2020/docs/especial_1ro_de_mayo_01-05-16