Con su propio mérito en la lucha social para la derrota a las dictaduras militares y el retorno a la vida democrática, el movimiento campesino sindicalizado (en la actualidad) es el sector que mediante el voto popular consolidará la continuidad de Evo Morales como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia. Es en parte este el […]
Con su propio mérito en la lucha social para la derrota a las dictaduras militares y el retorno a la vida democrática, el movimiento campesino sindicalizado (en la actualidad) es el sector que mediante el voto popular consolidará la continuidad de Evo Morales como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.
Es en parte este el criterio fundamental para establecer un acercamiento al análisis particular de lo acontecido en el XIV Congreso Ordinario de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia CSUTCB.
Es innegable que sólo adentrándose y siendo parte misma de la intimidad ideológica del movimiento campesino sindicalizado se puede comprender con certeza la dinámica transformadora y la plenitud revolucionaria de la praxis campesina en el acontecer político nacional e internacional actual, apoyados lógicamente en la adecuada interpretación y lectura del contenido de las tesis emanadas del XIV Congreso; sin embargo un relativo acercamiento y seguimiento a lo acontecido en torno al XIV Congreso Campesino obliga, casi de manera intuitiva sesgar la mirada a objeto de entrelazar la elección del Comité Ejecutivo Nacional de la CSUTCB con las disputas de poder y las elecciones nacionales del 2014.
En esa línea, desde la oposición y el mismo oficialismo se entiende la importancia y necesidad de facilitar toda llegada al ejecutivo de la CSUTCB principalmente para optimizar la campaña política durante el periodo preelectoral y optimizar la Gestión Pública; en ese entendido (por las circunstancias políticas) la llegada al movimiento campesino de parte del oficialismo es completamente legítima, mientras la llegada de la oposición partidista con representación parlamentaria es interesada y demagógica.
En el oficialismo la legitimidad radica en razón a que en la conformación del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos IPSP y el Movimiento Al Socialismo MAS, el movimiento campesino es fundador y constructor del MAS – IPSP el mismo que en virtud a alianzas con otros sectores sociales y el Pacto de Unidad se constituyó en el pilar fundamental para implementar la estrategia y el ejercicio del poder político bajo el liderazgo de Evo Morales. De hecho muchos de los diputados, senadores, ministros y autoridades del Estado Plurinacional son avalados por el ejecutivo de la CSUTCB y al tiempo de ser autoridades participan de manera directa como base o dirigencia de la organización campesina.
Para las fuerzas opositoras y conservadoras, el movimiento campesino es su contrario y estos al igual que en periodos neoliberales y de la vieja república consideran a los campesinos como escaleras y manipulables a intereses de la burguesía nacional e internacional y del imperialismo norteamericano.
Mirada política de la oposición conservadora al XIV Congreso Campesino
Por ética, los partidos de tendencia conservadora como Concertación Nacional, Unidad Nacional, VERDES, Movimiento Sin Miedo entre otras agrupaciones ciudadanas, por sus propias limitaciones de llegada al sector mantuvieron una prudente distancia con el Congreso, pero no se abstuvieron ni desaprovecharon el momento para intentar deslegitimar la acción del Gobierno al interior del movimiento campesino. Para ello como siempre utilizaron consignas perversas y falsos dilemas, dirigidos a ser difundidos entre mandos medios; por ejemplo, se utilizó aquello de que el candidato al ejecutivo de la CSUTCB se designó desde arriba y el dilema presentado perversamente al poner como contrarios la opción de elegir un ejecutivo representante del oriente o los valles en contraposición a un representante del occidente.
En los hechos la postura opositora de las fuerzas reaccionarias y conservadoras contrapuso el dilema de un aimara o un quechua a la cabeza de la CSUTCB, y en esto ingenuamente o tal ves de manera interesada le siguieron el juego las corrientes campesinas militantes del propio Instrumento Político y lógicamente algunas autoridades que asumen responsabilidades en los órganos de Poder Público. Con esto la oposición buscó desvirtuar un supuesto candidato oficial que según ellos derivaría en un desgaste del MAS y una barrera o traba a su influencia en el sector campesino.
La elección de un quechua a la cabeza de la CSUTCB para la oposición significa restar hegemonía al MAS al interior del movimiento campesino además de una fractura entre el IPSP y el MAS, esto concebida en la lógica sencilla de que el centro del poder político se ejerce en departamento aimara y no quechua. Colateralmente desde la oposición se pensó que al ser el ejecutivo saliente es quechua y que en cierta manera y cierto momento el ejecutivo saliente se mostró crítico a la gestión de Evo Morales el resultado consecuente será un ejecutivo a la cabeza de un quechua con propensión a ser oposición.
Ante el ascenso de un quechua al ejecutivo, que dejó en segundo lugar el liderazgo aimara, el XIV Congreso Ordinario de la CSUTCB estuvo a punto de terminar con el enfrentamiento de dos sectores de la Tupak Katari. Este hecho para lo posterior debe ser el farol que lleve al movimiento campesino a predecir y entender la forma en que la derecha puede incrustarse y esparcir su veneno en los congresos y eventos campesinos. El percance fue superado por el control y la madurez sindical de quienes interesados en poner a buen recaudo los resultados del XIV Congreso se sienten plenamente comprometidos con el Proceso de Cambio y la Revolución Democrática y Cultural.
Desde lo acontecido en el congreso se tiene la certeza de que el movimiento campesino en su estructura sindical, posiblemente en sus direcciones intermedias tienen incrustados portavoces de intereses contrarrevolucionarias, en algunos casos definidos y dirigidos por la oposición de derecha y en otros casos actuando desde intereses de grupos logieros y agroindustriales mimetizados con el proceso de cambio.
Si la oposición y las fuerzas reaccionarias han estado presentes en el XIV Congreso Campesino en la medida de lo expuesto en líneas arriba, entonces corresponde al actual ejecutivo trabajar de manera clara y abierta con el proceso de cambio y en respuesta oportuna a toda insinuación y acción de la derecha y el oportunismo.
Corresponde al mismo tiempo asumir un compromiso militante contra las corrientes que se oponen a la construcción del Estado Plurinacional, los procesos de inclusión y profundización de la democracia.
El Congreso Orgánico a realizarse posiblemente en noviembre del presente dará nuevas pautas para avanzar con la mirada revolucionaria y cerrar nuevamente los espacios abiertos a la derecha por el saliente CEN de la CSUTCB.
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