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La palabra en Palacio y el territorio en los hechos (I)

Fuentes: Rebelión

El martes 14 de junio San Cristóbal de las Casas, Chiapas, fue noticia internacional a causa de la balacera desatada por un centenar de hombres armados con rifles de alto poder y pertrechados con chalecos antibalas en la zona norte de la ciudad.

Durante cinco horas la violencia aterrorizó a vendedores ambulantes, trabajadores de cadenas comerciales como Wal Mart, gasolineras y a toda la población que en vehículo o a pie transitaban por la zona.

Los hechos comenzaron cerca de la una del mediodía, las escuelas cerraron sus instalaciones y niños y profesores permanecieron cuerpo a tierra para protegerse de alguna bala perdida que ya en otras ocasiones ha segado la vida de algún infante.

El miércoles día 15, Desde Palacio Nacional el presidente López Obrador dijo su palabra: Del enfrentamiento en San Cristóbal de las Casas, Chiapas -dijo- son dos grupos de choque los que buscan el control de un mercado y que dejó un fallecido.

También se refirió en la misma conferencia de prensa, al caso de Texcaltitlan, Estado de México, donde esa misma mañana del 14 de junio fueron abatidas 11 personas. López Obrador explicó que se trató de un enfrentamiento con policías ministeriales que iban a ejecutar una orden de aprehensión.

No era la primera balacera en SCLC, pero sí ha sido la más impactante de los últimos 7 años. Algo que llama la atención es que por la duración del enfrentamiento y el tipo de armamento, oficialmente, sólo hubo un joven fallecido al que sus familiares, inmediatamente, sacaron ya cadáver, del Hospital de las Culturas.

Lo que todo mundo comenta en el valle de Jobel, es que hacia futuro este tipo de agresiones se va a repetir. Pero, es bueno mirar al pasado para entender el origen de un problema que supera a unas autoridades que, en su momento, ayudaron a crearlo.

La trama criminal por arriba…

Políticos chiapanecos como el exalcalde Marco Antonio Cancino González, durante el trienio 2015-2108, del Partido Verde Ecologista de México, PVEM.

Eduardo Ramírez Aguilar, senador por el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, y presidente de la Cámara de Senadores de México (2020-2021).

Manuel Velasco Coello, ex gobernador de Chiapas por el PVEM del 2012-2018 y actual Senador de la República.

Mariano Díaz Ochoa, alcalde, por tercera ocasión, de San Cristóbal de las Casas; en esta última, por el PVEM, en las otras dos (1999-2001 y 2008-2010, por el Partido Revolucionario Institucional, PRI. Detenido en noviembre del 2011 por el delito de asociación delictuosa, peculado y ejercicio ilegal del servicio público. Tras pasar una semana en la cárcel, fue liberado por la intervención de Margarita Luna Ramos, entonces Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Los de abajo…

Los motonetos (jóvenes tsotsiles y tzeltales en su mayoría), surgieron en San Cristóbal de las Casas como un grupo de choque financiado por Marcos Cancino en 2015-2018, su hermano Romeo organizaba las células con funciones específicas, y el operador político Sergio Natarén Gutiérrez les proporcionaba las motocicletas.

Con ayuda de Marco López Sántiz, alias Moshán, Gerónimo Ruiz López alias El Artesano , Narciso Ruiz Sántiz, líder de la Asociación de Locatarios de Mercados Tradicionales de Chiapas, Almetrach, se encargaba de cobrar y controlar el comercio de mil doscientos vendedores ambulantes que ofrecen sus mercancías en la Plaza de la Paz, los tres Andadores turísticos, Santo Domingo y el Centro Histórico. La bolsa de esa recaudación ascendía a 800 mil pesos semanales.

Una bolsa demasiado suculenta que atrajo a motonetos de otras organizaciones, hasta sumar nueve, entre las que destacan la Coordinadora de Organizaciones por el Medio Ambiente para un Chiapas Mejor, Asociación Civil (COMACH), el Frente Popular Sentimientos de la Nación y la Asociación de Cooperativistas del Transporte del Estado de Chiapas, Acotrach. Asimismo los motonetos de la Almetrach, de la Organización de Pueblos Evangélicos de los Altos de Chiapas, del Mercado de la Zona Norte, liderado por Domingo Ruiz López, alias Pixol, así como subgrupos menores como “Élite”, los Vans, los “Antrax”, los Torres, Sacktzel y los “Patos”.

Durante su presidencia municipal, Marcos Cancino dejó fortalecidos a los motonetos con armas de fuego cortas y largas y aumentó de forma considerable el comercio informal, el cobro por derecho de piso y la venta de droga. Los motonetos comenzaron con pequeños robos, asaltos, para luego escalar a extorsiones y homicidios, cobros por derecho de piso, narcomenudeo, retención de funcionarios y particulares, control de vendedores ambulantes, invasión de áreas naturales y propiedades particulares.

Pero no solo fue Marcos Cancino, también el exgobernador Manuel Velasco Coello, el senador Eduardo Ramírez Aguilar y Mariano Díaz Ochoa que controlaban a los líderes de los motonetos y utilizaban a estos como grupos de choque para cometer fraudes electorales, como operadores políticos y para movilizar gente en eventos políticos.

En los últimos años los motonetos se han aliado con grupos criminales foráneos y han extendido su accionar criminal por todo el municipio. Hay que señalar que el día 14 de junio el propio alcalde Mariano Díaz fue a pedir apoyo a los motonetos de San Antonio del Monte (municipio de San Cristóbal) que , a su vez, llamaron a un grupo criminal, para expulsar a Pixol y al eterno administrador del Mercado de la Zona Norte, Mauricio Chávez.

“Las fuerzas del orden”

En San Cristóbal de las Casas hay dos cuarteles de la Guardia Nacional. Durante la inauguración del que se construyó en agosto de 2021, estuvo presente el propio presidente de la República y el Gobernador del Estado de Chiapas declaró solemne:

“Todos los días estamos compactos (sic) con las instituciones del estado, revisamos las 24 horas todas las incidencias delictivas, La Guardia Nacional ha estado caminando con nosotros junto con la Secretaría de Seguridad Pública”.

Luego de las cinco horas de balacera y terror, llegó el Ejército, la Guardia Nacional y las corporaciones policiacas estatales y locales se posicionaron en los alrededores de la zona Norte y en la carretera que conduce a San Juan Chamula, la gente pudo regresar a sus actividades y problemas cotidianos, el ambiente estaba cargado de humedad porque es temporada de huracanes, el día 15 amaneció con los mismos índices de trabajo infantil, prostitución y narcomenudeo. Rutilio Escandón, el gobernador-florero calificó como “vándalos” a los sujetos armados que protagonizaron la exhibición de poder armado.

Grupos de turistas recorren con calma y aburrimiento las calles del centro histórico. Se desquitarán cuando la estimulante noche coleta exhiba su lado lúbrico con fondo de salsa y cumbia, bien servida de alcohol y variedad de drogas.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.