La Federación de Choferes de La Paz realizó una medida de fuerza que paralizó la capital, por la ausencia del transporte público y los bloqueos de caminos con centenares de automóviles y autobuses. Hubo incidentes cuando la policía quiso despejar un bloqueo en la zona sur de La Paz. Los uniformados reprimieron con gases lacrimógenos […]
La Federación de Choferes de La Paz realizó una medida de fuerza que paralizó la capital, por la ausencia del transporte público y los bloqueos de caminos con centenares de automóviles y autobuses.
Hubo incidentes cuando la policía quiso despejar un bloqueo en la zona sur de La Paz. Los uniformados reprimieron con gases lacrimógenos y disparos de perdigones y los manifestantes respondieron prendieron fuego a un auto policial.
La Policía reportó al menos tres agentes heridos en la turbulenta jornada y los transportistas, que reclaman el congelamiento del precio de los combustibles, dijeron tener al menos 10 heridos por impactos de bala.
El Sindicato de Chóferes del municipio de El Alto decidió continuar por tiempo indefinido la huelga y los bloqueos de calles y accesos carreteros que comunican a La Paz con las regiones sur, centro y oriente del país, y la frontera con Perú.
Como consecuencia del bloqueo de los transportistas, el presidente Carlos Mesa no pudo trasladarse al Palacio de Gobierno y se quedó en la residencia oficial.
Por otra parte, una columna de campesinos del Movimiento sin Tierra (MST), que arribaron a La Paz desde distintos puntos del país y reforzada por miembros de la Confederación de Campesinos, reclamaron por la libertad del dirigente del MST Gabriel Pinto, encarcelado por su supuesta participación en el linchamiento del alcalde de Ayo Ayo.
Fueron acompañadas por grandes columnas de la Central Obrera y la Federación de Juntas Vecinales, entre otras organizaciones, del municipio de El Alto.