El Gobierno boliviano se compromete con los marchistas indígenas a favor de la carretera en el parque natural del Tipnis a ejecutar la decisión que tomen junto a los grupos que se oponen. Por segunda vez en menos de un año arriba a La Paz una marcha de indígenas que recorre más de 500 kilómetros […]
El Gobierno boliviano se compromete con los marchistas indígenas a favor de la carretera en el parque natural del Tipnis a ejecutar la decisión que tomen junto a los grupos que se oponen.
Por segunda vez en menos de un año arriba a La Paz una marcha de indígenas que recorre más de 500 kilómetros y está relacionada con la construcción de una carretera por el parque Nacional y Territorio Indígena Isidoro Sécure (Tipnis).
En esta ocasión, han llegado hasta la capital boliviana representantes de 37 organizaciones del Tipnis (CONISUR) que defienden la construcción de la carretera por el parque, con un frío recibimiento por parte de la población paceña. Muy diferente del que en octubre recibió la marcha encabezada por Cidob y que defendía que la carretera que unirá Brásil y Chile, a su paso por Bolivia, no atraviese el Tipnis.
La decisión de construir una carretera a través del Parque Nacional fue una de las medidas que más enfrentamientos con la sociedad le ha costado al actual Gobierno boliviano, junto al gasolinazo de diciembre de 2010. En el mes de septiembre del año pasado, mientras 34 pueblos originarios, junto a colectivos ecologistas y sociales de todo el país, marchaban hacia La Paz para frenar la construcción de la carretera por el Tipnis, una carga policial contra estos manifestantes provocó la detención de decenas de líderes sociales, la dimisión de la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, y la decisión de suspender temporalmente la construcción de esta carretera por parte del Gobierno de Morales.
Pero desde ese momento el Ejecutivo no ha dejado de trabajar para que finalmente la carretera atraviese el Parque Natural. El vicepresidente García Linera en octubre afirmó que el Gobierno respetará el resultado de un referéndum popular, en las zonas afectadas, sobre la necesidad de esta vía. Entre diciembre y enero, los movimientos sociales más afines al Gobierno se reunieron en el I Encuentro Plurinacional para apoyar que la carretera atraviese el Tipnis. Incluso durante los 40 días de la marcha de los indígenas pro carretera muchas han sido las voces en los medios de comunicación que han denunciado que esta marcha ha sido financiada por el Gobierno. Algo que desde fuentes institucionales han desmentido.
Reunión con Evo en La Paz
Tras su llegada a La Paz el lunes 30 de enero, representantes de CONISUR fueron recibidos por el presidente. En ese momento, escucharon a Morales comprometerse a que «la Asamblea anulará inmediatamente» la ley que paralizó la carretera, si logran un acuerdo en este sentido con los dirigentes de la CIDOB (organización indígena contraria a la carretera). «Un grupo de hermanos se oponen, por lo que es un problema entre ustedes», les explicó el presidente boliviano. Además, añadió que los marchistas «tienen toda la razón de anular la ley corta», porque no garantiza el derecho a la consulta, mientras que la intangibilidad afecta a sus derechos.
A su llegada a La Paz, la movilización ha contado con el apoyo del Movimiento al Socialismo (MAS, partido gubernamental) y de colectivos sociales muy afines a Morales como la organización de mujeres campesinas Bartolina Sisa. Los marchistas han asegurado que no se marcharán de la capital boliviana hasta que consigan reactivar el proyecto de la carretera. De momento, se encuentran acampados en los coliseos Julio Borelli y Villa Victoria, habilitados por el Servicio Departamental de Salud de La Paz, dispuestos a permanecer en la capital hasta que consigan una decisión favorable a sus intereses.
Mientras tanto los opositores piensan en una nueva marcha si el Gobierno deroga la ley Corta. El dirigente de Conisur, Gumercindo Pradel, dio el lunes un plazo de 48 horas a los dirigentes de la Cidob para iniciar el diálogo sobre la Ley Corta, en La Paz. En caso contrario, pedirán «la anulación de la norma», señaló Pradel. Horas después la Cidob respondió que durante 20 días consultarán con todas las comunidades su opinión sobre la ley corta y entonces si estarán dispuestos al debate, pero en el Parque Nacional y no en la capital boliviana.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/La-Paz-revive-el-conflicto-por-la.html