La planta de celulosa de la firma finlandesa Botnia en Uruguay, eje de un conflicto con Argentina, inició su producción este fin de semana tras recibir su habilitación, luego de fracasar en Chile un acuerdo entre los gobiernos de Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner, informaron el pasado viernes directivos de la compañía.«Hoy se encendieron las […]
La planta de celulosa de la firma finlandesa Botnia en Uruguay, eje de un conflicto con Argentina, inició su producción este fin de semana tras recibir su habilitación, luego de fracasar en Chile un acuerdo entre los gobiernos de Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner, informaron el pasado viernes directivos de la compañía.
«Hoy se encendieron las tres calderas y en breve accionaremos de forma conjunta la línea de fibra, línea de recuperación (de productos químicos) y la planta de tratamiento de efluentes», precisó a la AFP un directivo de Botnia. El emprendimiento, con asiento en la ciudad de Fray Bentos (300 km al noroeste de Montevideo) sobre el limítrofe Río Uruguay, que Argentina considera contaminante, tendrá una capacidad de producción de un millón de toneladas anuales de celulosa. «En primera instancia trabajarán 300 operarios en planta y estimamos que en siete días partirá hacia Nueva Palmira (puerto fluvial de la empresa ubicado 80 kilómetros al sur de Fray Bentos), la primera barcaza con 3.500 toneladas de pasta celulósica que tendrán como destino final Europa y Asia», agregó el informante.
Uruguay había postergado el 1 de noviembre la autorización de funcionamiento de la polémica planta, poco después que se informara que el gobierno había firmado el permiso, contemplando un petitorio de España que emprendió hace un año la misión de facilitar una salida al diferendo. En la noche del jueves y luego de un nuevo intento frustrado de acercamiento con su par argentino, el presidente uruguayo dio el visto bueno para el inicio de operaciones de la planta al ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, desde la XVII Cumbre Iberoamericana de Santiago.
La resolución ministerial indica «…concédese (a Botnia) la autorización ambiental de operación para su proyecto de planta de producción de pasta de celulosa blanqueada, terminal portuaria y zona franca». Asimismo, se establece el 31 de diciembre como vencimiento del plazo para la finalización de los trabajos y obras pendientes.