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La pobreza y el derrame

Fuentes: Rebelión

Mientras la economía crece, la teoría del derrame parece tener cada vez más adeptos entre los dueños del Poder político y económico. El 26,9 de la población argentina es pobre. El 8,7 es indigente. La indigencia mide a la cantidad de personas que no pueden acceder a la canasta básica de alimentos. Gente que subsiste como […]


Mientras la economía crece, la teoría del derrame parece tener cada vez más adeptos entre los dueños del Poder político y económico.

El 26,9 de la población argentina es pobre. El 8,7 es indigente. La indigencia mide a la cantidad de personas que no pueden acceder a la canasta básica de alimentos. Gente que subsiste como puede. En Argentina se estima que hay 9,5 millones de pobres, sin contar a los «olvidados» por el famoso «márgen de error» de los datos estadísticos.

Además hay que tener en cuenta lo que sucede en todo el país, porque la nación no es sólo una «capital federal». Según datos oficiales, en la región del Noreste el 45,7% de la población es pobre. En el Noroeste la cifra llega al 39,1 por ciento. En Gran Resistencia la cifra de pobres alcanza el 48 por ciento. Esas son regiones que sirven como ejemplo de la pobreza que hay en Argentina.

Si tenemos en cuenta el índice de precios al consumidor, las familias tipo deben tener mensualmente más de 900 pesos para escapar de la pobreza. A esto hay que agregar el constante aumento de los precios y no únicamente la cifra en un momento determinado.

Argentina es un país que muestra hoy por hoy un índice de desocupación más bajo que en los años noventa. Pero lo que aumentó es la pobreza. ¿A qué se debe este fenómeno? A las bajas remuneraciones de las personas que son consideradas «ocupadas» por las mediciones oficiales.

La vida de precaria de muchos trabajadores en Argentina demuestra que ser pobre es un flagelo que debe sumarse a las malas condiciones laborales. Muchas personas consideran necesario aceptar sueldos de miseria para evitar caer en la franja de ciudadanos mal alimentados y sin los nutrientes necesarios para afrontar la vida cotidiana.