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La Presidencia no está en disputa

Fuentes: La Epoca

A dos meses de las elecciones generales del seis de diciembre, las encuestas realizadas por institutos especializados muestran que ninguno de los contendores de oposición piensa ya en disputar la Presidencia, sino que volcaron sus ojos a ganar espacios en la Asamblea Legislativa Plurinacional a instalarse por primera vez en el marco de la nueva […]

A dos meses de las elecciones generales del seis de diciembre, las encuestas realizadas por institutos especializados muestran que ninguno de los contendores de oposición piensa ya en disputar la Presidencia, sino que volcaron sus ojos a ganar espacios en la Asamblea Legislativa Plurinacional a instalarse por primera vez en el marco de la nueva Constitución Política del Estado.

Es que esos sondeos realizados por organismos gubernamentales como privados, e inclusive aquellos patrocinados por los partidos de oposición, llegaron a la misma conclusión: En la actual coyuntura no hay nadie que pueda impedir un triunfo de Evo Morales en los próximos comicios.

Para los incrédulos habrá que recurrir por ejemplo a la encuesta realizada por el instituto IPSOS APOYO, que en la primera de las tres encuestas que ha previsto realizar antes de la consulta de diciembre, llegó a la conclusión de que, a estas alturas del partido, Morales ya tendría bajo resguardo por lo menos 54 por ciento de los electores, un porcentaje casi similar al obtenido en los comicios de diciembre de 2005 que le permitió ungirse con la banda Presidencial e inaugurar un gobierno inédito sustentado en los movimientos sociales que promueve un proceso de cambio.

En esa consulta, el MAS y Morales llegaron al 53,8 por ciento, un récord en la historia política del país desde la reanudación del proceso democrático en octubre de 1982, después de casi dos décadas de regimenes militares de diverso corte.

IPSOS APOYO ha realizado el sondeo de opinión en 56 localidades del país, no solamente en las capitales de departamento y en las ciudades intermedias, sino en algunos centros rurales, donde parece asentarse el nicho del voto a favor de Morales.

La encuestadora consultó a 1.608 ciudadanos, de 18 y 70 años entre el 12 al 20 de septiembre, es decir que es el más reciente estudio sobre las proyecciones electorales.

Encuestas anteriores, como las realizadas por la empresa estadounidense Gallup solamente abordaron una muestra selectiva asentada principalmente en las urbes o en zonas cercanas, pero con resultados parecidos.

La oposición

El reciente sondeo de IPSOS APOYO ubica en el segundo lugar al Plan Progreso para Bolivia (PPB) y su candidato Presidencial Manfred Reyes Villa con apenas el 20 por ciento, es decir a 34 puntos porcentuales del primero en la contienda electoral.

Otro de los candidatos presidenciales de la oposición, Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN), se ubica en el tercer lugar con el 11 por ciento, es decir que ni una alianza entre el segundo y el tercero podrían alcanzar el registro del primero.

De acuerdo con las proyecciones de conformación del Poder Legislativo, esos porcentajes le permitirían al MAS y sus aliados lograr uno de sus objetivos al promover la realización de nuevas elecciones, que es lograr una mayoría en el Senado, que se ha convertido desde enero de 2006 en su principal clavo en el zapato impidiéndole a Morales un avance mayor del proceso de cambio.

Las proyecciones

Según la proyección de IPSOS APOYO, si es que Morales lograra un triunfo con por lo menos el 54 por ciento controlaría el Senado con el 61 por ciento y la Cámara de Diputados con el 64 por ciento.

A su vez los opositores accederían al Senado con apenas 14 miembros, de un total de 36, a lo que se suma que sus estrategias dispares no avizoran por ahora una política conjunta frente al oficialismo que les permita fortalecer su postura.

Los resultados de la encuesta ratifican que Morales y el MAS logran un respaldo masivo en La Paz (73 por ciento), Oruro (69 por ciento), Potosí (63 por ciento) y Cochabamba (60 por ciento).

Pero va más allá aún porque el MAS registra un crecimiento en departamentos que se han mostrado opositores, por lo menos al inicio del mandato de Morales, como son Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca, donde la palabra Gobierno masista era un pecado hasta el pasado reciente.

Los hechos políticos producidos en más de tres años y medio en el poder y las permanentes visitas Presidenciales a esas regiones para entregar obras y recursos destinados a inversiones sociales comenzaron a volcar la torta, lo que se refleja en la actualidad.

Cuatro se disputarán los escaños

Las respuestas de los encuestados no dejan lugar a dudas de que el grueso de la contienda electoral de diciembre será entre cuatro de los ocho frentes postulantes: El MAS de Morales, el PPB de Reyes Villa, UN de Doria Medina y Alianza Social (AS) de René Joaquino.

Los otros frentes sólo aspiran a lograr algún buen desempeño regional para que sus candidatos ingresen por la vía uninominal o plurinominal a la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Diversas instituciones que miden la opinión pública han comenzado a realizar sus respectivas proyecciones de voto de cara al nuevo Poder Legislativo, inclusive en base a la evolución de los datos desde las consultas electorales de 2005, la elección de la Asamblea Constituyente, del referéndum revocatorio del 10 de agosto de 2008 y del referéndum sobre la Constitución Política en enero de este año.

Sin duda que ese análisis comparativo muestra el crecimiento del MAS y fundamentalmente de Morales en la aceptación ciudadana, una vez que de 53,8 por ciento en los comicios de diciembre de 2005 al referéndum Constitucional de enero el resultado es claro, el oficialismo creció en más de 13 puntos porcentuales en la preferencia ciudadana.

Sin embargo hay que tomar en cuenta que la distribución de escaños en la Asamblea Legislativa será diferente en relación a lo que sucedió con el Congreso, una vez que la nueva Constitución Política del Estado y la Ley No 4021 de Régimen Electoral Transitorio, aprobada el de 14 de abril de 2009, introduce nuevas representaciones como las Circunscripciones Especiales Indígenas.

Sin embargo la nueva Carta Magna ha conservado algunas representaciones como un sistema legislativo bicameral en el que en la Cámara Baja se mantendrá con 130 diputados. No sucederá lo mismo en el Senado, ya que se ha optado por incrementar un senador por departamento, es decir que ahora sumarán 36 y no solamente 27.

Por otra parte la configuración del Órgano Legislativo puede dar sorpresas porque la nueva Carta Magna autoriza que cualquier ciudadano que haya cumplido la mayoría de edad (18 años) puede ser elegido asambleísta.
Demás está subrayar que se mantendrá incólume que los departamentos con mayor población tendrán una mayoritaria cantidad de asambleístas, tales son los casos de La Paz y Santa Cruz.

En base al mismo análisis comparativo del escenario electoral presentado por las agrupaciones políticas y ciudadanas desde el año 2005 se percibe que para los comicios de diciembre de este año, salvo algunas excepciones, habrán reagrupamientos similares, aunque no iguales debido a la pugna existente en sus principales exponentes, en especial en la oposición, lo que les ha impedido lograr el objetivo de presentar un frente único que dispute la contienda electoral contra Evo Morales y el MAS.

Hechos políticos que influyeron

Obviamente que los hechos políticos que se produjeron después del referéndum revocatorio de agosto de 2008 han cambiado el espectro político.
Recuérdese que ese referéndum, que fue exigido por la oposición, dejó como resultado que algunos de sus líderes emblemáticos, como los entonces prefectos de Cochabamba y La Paz, Manfred Reyes Villa y José Luis Paredes, respectivamente, se vieran obligados a dejar sus cargos debilitando la estructura de los poderes regionales ligados a los de la denominada Media Luna, conformada por Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, al que se sumó Chuquisaca.

Tras la consulta para ratificar o no al Presidente y a las autoridades prefecturales se suscitaron una serie de hechos de violencia en esos departamentos, principalmente en Santa Cruz, Tarija y Pando que alcanzaron su punto más grave con el asesinato de más de una decena de campesinos en la localidad amazónica de Porvenir el 11 de septiembre de 2008.

Esos hechos provocaron situaciones de conflicto y la detención del entonces prefecto y «cacique» de Pando, Leopoldo Fernández Ferreira, quien está preso en la cárcel de La Paz en espera de la instauración de un juicio en su contra acusado de ser el principal autor intelectual de los luctuosos acontecimientos de Porvenir.

A ello se sumó el descubrimiento y desarticulación de una milicia de mercenarios extranjeros comandados por el boliviano-húngaro-croata Eduardo Rózsa Flores el pasado 16 de abril en la ciudad de Santa Cruz, del que se sospecha que estaba financiado por grupos cívicos y empresariales contrarios al Gobierno para desestabilizarlo y provocar la escisión del país.
El Ministerio Público investiga a varios empresarios y cívicos de Santa Cruz para que aclaren si es que estuvieron relacionados o financiaron al grupo de mercenarios extranjeros que habían actuado en guerras civiles en diversas partes del mundo, en especial en Yugoslavia.

Esos hechos provocaron divisiones en el seno de la dirigencia regional opositora, que llegó a ser más representativa que los propios partidos políticos, a través del Consejo Nacional Democrático (CONALDE).
En ese marco el escenario político cambió para la oposición, a lo que se sumaron sus permanentes pugnas y la política del «sálvese quien pueda» de las investigaciones del Ministerio Público.

Es así que llegaron a esta nueva disputa electoral con un ala herida, pese a que intentaron rearticularse con la conformación de un frente único que les permita recuperar espacios políticos, lo que finalmente no se dio por la pugna personal y aspiraciones de sus líderes.

Encuestas realizadas por institutos de opinión pública mostraron que la oposición dividida y por diversos caminos tendría menos posibilidades de disputarle al Gobierno espacios de poder en el Legislativo.

Mientras que el MAS de Evo Morales se presenta a las elecciones generales de diciembre con mayor oxígeno y posibilidades que en el pasado porque en la casa del enfrente no hay coincidencias y ello es percibido por el pueblo, lo que se refleja en los resultados de las encuestas.

Hay coincidencia en que el MAS solamente requeriría mantener su actual nicho electoral para replicar el poder en diciembre, a lo que se añade que Evo Morales mantiene una posición ascendente en la aceptación ciudadana desde que ingresó al poder en enero de 2006.

Las proyecciones

Un estudio de proyecciones políticas realizado en un estudio de opinión pública por Miguel Ángel Pérez Arnez para la Fundación Boliviana para la Democracia Multipartidaria configuró tres escenarios en los cuales el MAS y la oposición están en veredas opuestas para medir sus posibilidades de acceder a los Poderes Legislativo y Ejecutivo.

Un primer análisis parte de una polarización del sistema de partidos en base a la «holgadísima primera mayoría obtenida por el MAS en 2005 que le permitió conformar una mayoría parlamentaria hegemónica que acompañó lealmente la gestión del Poder Ejecutivo».

El estudio agrega que frente a la bancada masista de diputados la oposición prácticamente se convirtió en un elemento accesorio del procedimiento legislativo, mientras que en la Cámara Alta la mayoría de senadores opositores determinó una controversial interacción entre bancadas.

Con esa perspectiva, Pérez Arnez subraya que la oposición se plantea la articulación unitariamente si se supone que sus electores racionalizarían su voto en un plano no visto en anteriores elecciones.

Otra de las proyecciones de análisis de la investigación es de una Oposición dividida en dos bloques frente al MAS, lo que mostraría su disminuida capacidad de articulación política que se demuestra que en todas las recientes experiencias electorales no ha podido dar nacimiento a un programa coherente contestatario que le habilite como alternativa al MAS.

En este contexto, la oposición podría plantearse la conformación de dos grupos de parlamentarios opositores. Por una parte PODEMOS y por otra NFR, MNR y UN. Este agrupamiento es aplicado las elecciones generales 2005, donde han participado los mencionados partidos políticos.

Pérez Arnez ensaya una tercera opción de análisis de proyección en base a una oposición fragmentada o dispersa, que se ha demostrado en la profundización de liderazgos excluyentes como elemento ordenador de cierta identidad grupal. «Esta tendencia no ha podido ser revertida en ningún evento relevante de la historia política del siglo XX y tampoco en lo que va de esta década. La tendencia a la dispersión de los políticos bolivianos se torna en algo inmanente a su conducta sectorial y, por ello, realizar el cálculo contando a los actores políticos separados, es una opción posible», agrega el estudio.

Viento a favor del MAS

Todo ello muestra como conclusión de que las acciones opositoras solamente favorecen el desempeño y crecimiento de una fuerza ordenadora mayoritaria, que es el MAS producida en cuatro consultas electorales desde diciembre de 2005.

La investigación destaca que en la proyección realizada a los mencionados cuatro eventos electorales, el MAS sostiene un extraordinario desempeño en la construcción de los bloques parlamentarios lo que hubiese permitido correlativamente un dominio congresal sin mayores contratiempos, principalmente en las tres últimas elecciones.

En esta bipolaridad, tanto la Cámara de Senadores como en la Diputados y por lo tanto el Congreso Nacional hizo que el MAS obtenga una clara mayoría en los eventos electorales de 2006, 2008 y 2009.

Destaca que esos resultados alcanzados por el MAS no sólo rompieron toda una historia de comportamiento del electorado boliviano, sino abrieron una etapa de consultas y eventos electorales que acompañarían los cambios más radicales en el sistema político y en el Estado.

En base a esos considerados, lo que se prevé es que para diciembre de 2009 el MAS se consolidaría como la principal fuerza en la Cámara de Diputados con 74 miembros. Los restantes 56 se repartirían entre dos o tres fuerzas opositoras.

La investigación destaca que en base a esas proyecciones desde diversos ángulos y escenarios electorales, en la actualidad las fuerzas se dividen entre las que mantienen una base de electores y las que las pierden. Se ha visto que el MAS es una fuerza que agrega, se sostiene y tiene capacidad de crecimiento en otras regiones.

De esa manera no se espera que el comportamiento de 2009 difiera mucho de lo acontecido en la serie electoral analizada, debido a que los resultados recogidos hasta ahora permiten establecer que el MAS ha materializado electoralmente una estrategia política de agregación social que le ha permitido convertirse en la principal fuerza atractora del electorado boliviano y una inédita capacidad de reproducción y crecimiento electoral.

El estudio anota que la oposición podría maximizar resultados o acceder a una mejor distribución de espacios de representación congresal si es que acudiría a las elecciones en un solo bloque. Contrariamente, en un escenario de dispersión de bloques o fuerzas partidarias, la oposición cederá espacios de representación que podría convertir al MAS en una fuerza hegemónica con más del 70 por ciento de bancas congresales.

Fuente: http://www.la-epoca.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1300