El PSOE se quedó solo el martes en la Comisión de Control Parlamentario de Radio Televisión Española (RTVE) a la hora de defender el plan de saneamiento de la radiotelevisión estatal. Lo que significa que, entre otras cosas, el gobierno llevará adelante el cierre de Ràdio 4. Esta emisora pública, la única con programación íntegramente […]
El PSOE se quedó solo el martes en la Comisión de Control Parlamentario de Radio Televisión Española (RTVE) a la hora de defender el plan de saneamiento de la radiotelevisión estatal. Lo que significa que, entre otras cosas, el gobierno llevará adelante el cierre de Ràdio 4.
Esta emisora pública, la única con programación íntegramente en catalán, es una de las 30 que de llevarse a cabo el plan de reconversión propuesto desde el gobierno dejarán de emitir en un futuro cercano. Además el PSOE plantea la reducción de la actividad de los centros territoriales y la reconversión del centro de producción de Canarias. Dicho plan está en plena negociación con los sindicatos del Ente Público, que mañana se reunirán con los máximos dirigentes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), organismo al que está adscrito el grupo de comunicación.
Todos los grupos parlamentarios presentaron una proposición en la Comisión instando al gobierno a garantizar la continuidad de Ràdio 4, impulsar su relanzamiento y mantener las desconexiones territoriales en Radio 5 y en TVE-Cataluña. La oposición al completo, incluyendo al ultraderechista Partido Popular, defendieron el histórico papel desempeñado por la emisora en favor de la pluralidad lingüística, y la actual estructura del Ente Público como esencia de la vertebración territorial, rechazando la tesis del PSOE de que determinadas actividades de servicio público están suficientemente cubiertas por las televisiones de radios autonómicas.
También estuvieron de acuerdo en pedir a la SEPI y a la dirección de RTVE que retiraran las previsiones de cierre de emisoras de RNE o su reducción de actividades y emisiones. Y en lo que respecta al centro de producción de TVE en Canarias se mostraron firmes en su mantenimiento y su potenciación (según el plan perdería su condición de centro de producción para pasar a ser una delegación informativa) con el fin de salvar su plantilla (300 profesionales) y su producción (18 programas y más de 1.200 horas anuales).
A la vista de estas cuestiones, resultan curiosos ciertos titulares que sobre la noticia utiliza la prensa afín al PSOE. Desde la subliminal denuncia de contubernio de El País («Todos los grupos parlamentarios se unen contra el PSOE frente al recorte en RTVE»), hasta la voltereta semántica de El Periódico de Catalunya («Todos los grupos, menos el PSOE, piden que Ràdio 4 no sea cerrada»), pues ¿no es más fácil decir «Sólo el PSOE quiere recortar en RTVE», «El PSOE quiere cerrar Ràdio 4 con la oposición del resto de los grupos» o «El PSOE se queda solo en su intención de cerrar 30 emisoras de radio»? Que son, al fin y al cabo, unos titulares mucho más clarificadores de lo que sucedió el martes en el Congreso.
¡Pobrecito el gobierno que nadie le entiende! Todos se unen contra él. Y total sólo porque quiere cerrar decenas de emisoras y centros territoriales y despedir a centenares de trabajadores. Pues ¿acaso es tan malo convertir la radio y televisión pública en un cadáver con el que alimentar a los gusanos de las cadenas privadas?
Lo mejor de todo es que la proposición no es vinculante para el Ejecutivo, por lo que podrá hacer lo que le venga en gana con la tranquilidad de saberse arropado por sus medios y sus clarificadores titulares.