El 7 de octubre se cumplían 500 días desde que el ex-soldado Bradley Manning fuera detenido y confinado por el gobierno de Estados Unidos como presunto autor de la fuga de cables diplomáticos a WikiLeaks. La web que se creó desde hace más de un año en favor de un juicio justo por Manning, relató […]
El 7 de octubre se cumplían 500 días desde que el ex-soldado Bradley Manning fuera detenido y confinado por el gobierno de Estados Unidos como presunto autor de la fuga de cables diplomáticos a WikiLeaks. La web que se creó desde hace más de un año en favor de un juicio justo por Manning, relató ese día el proceso antidemocrático detrás del joven desde el momento de su detención hasta hoy. Detenido sin acusación ninguna durante más de 16 meses en prisión preventiva, su confinamiento y tortura chocaba con los intentos del Relator de la ONU sobre la tortura, Juan Méndez, para visitar al soldado. A principios de octubre se lanzaba la carta que abría las puertas a una visita oficial. El Gobierno de Estados Unidos «cedía» y se necesitaban 5.000 firmas en dos semanas para dar luz verde a la primera visita oficial de la organización. Las 5.000 firmas se han conseguido y la Casa Blanca está obligada a responder a la petición.
Y es que la Casa Blanca abrió una pequeña puerta a la esperanza de que Manning pudiera obtener la visita tras las presiones de gran parte de los medios en la red. Hasta ahora, Estados Unidos había omitido las múltiples peticiones para que Juan Méndez, Relator Especial de Naciones Unidas en materia de torturas, pudiera visitar al recluso.
El señor Méndez no ha ocultado en ningún momento que el motivo de la visita era responder a la posibilidad de que el encarcelamiento y aislamiento de Manning hubiera estado sometido a severas condiciones de abuso llegando a la tortura en la base de Quantico. Por esta razón el Departamento de Defensa sólo había ofrecido la posibilidad de que Méndez se reuniera con el soldado bajo seguimiento, es decir, acompañado de las fuerzas del país.
Desde la ONU se ha explicado que las visitas en materia de tortura no pueden ir acompañadas, ya que el propio acusado se encontraría coaccionado ante la evidencia de que lo que diga podría ser utilizado en su contra.
La Casa Blanca acabó cediendo en octubre, solicitando 5.000 firmas en un plazo de dos semanas para abrir la posibilidad de una visita oficial. La petición de estas 5.000 firmas a través de Free Bradley Manning ha finalizado este fin de semana sobrepasando el umbral que se pedía y enviándolas a la web de la Casa Blanca.
De acuerdo a las normas del país, Estados Unidos tiene la obligación de responder a las cuestiones planteadas donde se incluyen la solicitud para permitir que el investigador de la ONU realice la visita oficial. Estas han sido las palabras de Jeff Paterson, co-fundador de la red en apoyo a Manning, tras la obtención de las firmas:
A pesar de que nunca deberíamos de tener que solicitar a nuestro gobierno a respetar los derechos humanos fundamentales, ahora podemos al menos esperar una respuesta a la petición del Sr. Méndez de reunirse con Manning. El presidente Obama socava su manifestación de apoyo al trabajo de las Naciones Unidas en el extranjero cuando impide que los funcionarios respondan a las demandas bien fundamentadas de castigo cruel e inusual en el país.
Gracias a la promoción pública de WikiLeaks y muchos otros medios online, los partidarios de Bradley Manning superaron el umbral de las firmas requeridas antes de las dos semanas del plazo de la Casa Blanca. Estamos dando a la Casa Blanca el beneficio de la duda acerca de su nueva iniciativa de un Gobierno abierto. Queremos demostrar que este mecanismo de diálogo puede ser un canal efectivo de comunicación.