En una reciente visita a La Paz, la Reina Sofía auguró al presidente Evo Morales que «España será pobre, y Bolivia rica». Evidentemente la monarca no se equivocó a juzgar por la buena salud que goza hoy la economía de esta nación sudamericana. Algunas cifras hablan por si solas de la gestión económica y financiera […]
En una reciente visita a La Paz, la Reina Sofía auguró al presidente Evo Morales que «España será pobre, y Bolivia rica». Evidentemente la monarca no se equivocó a juzgar por la buena salud que goza hoy la economía de esta nación sudamericana.
Algunas cifras hablan por si solas de la gestión económica y financiera del actual gobierno boliviano, el cual ha logrado que sus reservas internacionales asciendan a más de 14 mil millones de dólares.
Lo anterior se traduce en que esas reservas alcanzan un 54 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en los últimos tres trimestres de 2012, este estado andino ha logrado un superávit en su balanza comercial de un 83 por ciento.
Las ventas de Bolivia al exterior superan en estos momentos los 8 mil 340 millones de dólares, y sus exportaciones de gas en el año en curso pueden alcanzar los 5 mil millones.
Los expertos financieros prevén asimismo que la tasa de inflación en 2012 estará por debajo del 5 por ciento, al tiempo que el desempleo se ha reducido en el ultimo lustro a un poco más del 4 por ciento.
No por gusto ni resaltar por ser caritativo, el Banco Mundial otorgó recientemente a Bolivia un crédito de 530 millones de dólares, mientras el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) invertirá 356 millones, además de conceder otros 35 para ser utilizados en la sanidad.
El representante del BID en La Paz aseguró en declaraciones a la prensa que la determinación de su institución obedece a la solidez que ha la logrado la economía boliviana.
Según datos coincidentes del BID y de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL), Bolivia crecerá en 2012 en un 5 por ciento, y ocupará el segundo lugar en Sudamérica en ese aspecto, únicamente superado por Perú.
De otro lado, el ejecutivo del presidente Evo Morales materializa numerosos proyectos sociales en diferentes esferas, tanto productivas como sociales, a la vez que libra una batalla campal contra la corrupción y el narcotráfico, reconocida por instituciones internacionales.
Mientras Bolivia exhibe esos logros, España vive la peor crisis económica de su historia, con casi 5 millones de desempleados, miles de pequeñas y medianas empresas quebradas, y recortes sin precedentes en los sectores de la salud y la educación, entre otros.
Más claro que el agua, la Reina Sofía, quien por cierto habla poco, no erró cuando manifestó a Evo buenos augurios para su país en el futuro.
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