El Pueblo de Andalgala acaba de dar una muestra de dignidad y valentía que los empresarios y la institucionalidad cómplice de sus crímenes han querido acallar con su habitual represión. La resistencia de los hombres, mujeres y pibes catamarqueños frente al negocio de la destrucción medioambiental y el saqueo de las riquezas naturales en el […]
El Pueblo de Andalgala acaba de dar una muestra de dignidad y valentía que los empresarios y la institucionalidad cómplice de sus crímenes han querido acallar con su habitual represión.
La resistencia de los hombres, mujeres y pibes catamarqueños frente al negocio de la destrucción medioambiental y el saqueo de las riquezas naturales en el cerro Aconquija, al amparo de la represión estatal, muestra la única cara del sistema. Mientras el lucro y la ganancia de los capitalistas son defendidos por la policía y la gendarmería, los pobladores tienen en sus propias fuerzas y en la solidaridad de todos los que luchan las armas para defenderse.
Como siempre, el estado, a través de los gobiernos provincial y nacional, resulta responsable directo, no sólo de la explotación delictiva de la empresa Minera Agua Rica LLC, sino también de la represión contra los que se organizan y luchan por condiciones de vida que ese estado, de y para los poderosos, nunca podrá garantizar.
Desde CORREPI denunciamos que oficialismo y oposición revelan su única y común condición de gerentes de los intereses de la empresa contaminadora, con su recurrente política que empieza con la habilitación para el saqueo y sigue con la represión a los que resisten.
Saludamos al pueblo catamarqueño de Andalgala por su decisión y dignidad.
BASTA DE REPRESIÓN A LOS QUE LUCHAN