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Sindicatos mineros y la Central Obrera Boliviana dieron su respaldo a la movilización de estudiantes autonomistas

La revolución universitaria de Oruro

Fuentes: Econoticiasbolivia.com

Oruro, septiembre 6, 2004.- Sindicatos mineros y la Central Obrera Boliviana (COB) empujaron hacia arriba la revolución universitaria de Oruro, que los estudiantes han venido impulsando para ponerla al servicio de los trabajadores y para erradicar las camarillas y la corrupción que aún mantienen su poder en esa superior casa de estudios. El principal líder […]

Oruro, septiembre 6, 2004.- Sindicatos mineros y la Central Obrera Boliviana (COB) empujaron hacia arriba la revolución universitaria de Oruro, que los estudiantes han venido impulsando para ponerla al servicio de los trabajadores y para erradicar las camarillas y la corrupción que aún mantienen su poder en esa superior casa de estudios.

El principal líder de la COB, Jaime Solares, y los mineros del combativo centro de Huanuni, hoy dieron su respaldo a la movilización de estudiantes autonomistas que se han levantado para forjar una «nueva universidad» bajo un autogobierno autonomista en el departamento de Oruro, al sur de La Paz.

«Los estudiantes de la Universidad Técnica de Oruro enfrentamos en estos momentos una lucha para desterrar a las camarillas de docentes y con ello a la corrupción y el nepotismo, y en la búsqueda de una nueva universidad», dijo el dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL), Eduardo Luizaga, que encabeza la movilización que ya logró hacer renunciar al rector y a las principales autoridades académicas.

La última asamblea estudiantil había definido impulsar una profunda reforma para eliminar a los docentes vitalicios, imponer un cogobierno mayoritario estudiantil, la preservación del régimen público y gratuito de enseñanza, eliminando todo aporte extraordinario, además de la «fiscalización de aportes y de los asuntos financieros y administrativos por delegados obreros».

«Hay que poner la universidad al servicio de los trabajadores», dijo Luizaga. En lo académico-pedagógico, los universitarios en rebeldía enarbolan la tesis de «unir la teoría y la práctica», herramienta con la que creen podrán eliminar las cátedras memorísticas y repetitivas, desarrollando el proceso de enseñanza superior para transformar la realidad de pobreza y atraso que marcan al departamento altiplánico de Oruro.

La lucha de los universitarios, ahora respaldados por los trabajadores mineros, la COB y los sindicatos obreros, se desarrolla a través de masivas movilizaciones callejeras, mediante la toma del canal universitario de televisión y piquetes de huelga de hambre, los que sin embargo aún no han sido suficientes para doblegar a las «camarillas» de profesores y trabajadores administrativos que han convertido a la Universidad pública en su hacienda.

«Son grupos de poder que no quieren una universidad gratuita que esté al lado de su pueblo y de los intereses históricos del proletariado», aseguró Solares de la COB.

El conflicto, desatado hace tres semanas por las exigencias de profesores y administrativos para aumentar sus salarios, echando mano al escaso presupuesto que los estudiantes habían arrancado al gobierno en tenaz lucha, ya llevó a varias asambleas universitarias a definir como prioridad el someter a los docentes a periódicos exámenes de competencia ante tribunales estudiantes, a difundir ante la opinión pública los niveles salariales de las autoridades y docentes, y a poner coto a los abusos de profesores y administrativos.

Frente al levantamiento estudiantil, las «camarillas» de docentes y administrativos, ligados a los partidos neoliberales, han conformado «tribunales internos» para sancionar a los revoltosos con la expulsión. En su apoyo han logrado en las últimas horas que los profesores universitarios de todo el sistema boliviano decreten un paro de 48 horas. Las «camarillas» creen que así podrán detener la revuelta universitaria.