1.- La Clase Obrera Fabril, coincide con la decisión del gobierno de no ampliar la comercialización de ropa usada, esta decisión fue tomado luego de constantes ampliaciones e incluso de posturas poco acertadas de algunos Ministros, pero exigimos al gobierno que se dote de los mecanismos coercitivos que impidan su internación a nuestro país vía […]
1.- La Clase Obrera Fabril, coincide con la decisión del gobierno de no ampliar la comercialización de ropa usada, esta decisión fue tomado luego de constantes ampliaciones e incluso de posturas poco acertadas de algunos Ministros, pero exigimos al gobierno que se dote de los mecanismos coercitivos que impidan su internación a nuestro país vía contrabando y de la comercialización al menudeo, esto de manera paulatina.
2.- Esta decisión solicitada en diversos ámbitos por la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, fue concebida como una forma de inicio al combate al contrabando y la posibilidad de impulsar la industria nacional y por tanto de la defensa de nuestras fuentes de empleo y la creación de fuentes de empleo nuevas.
3.- Dado que existe en nuestro país un proletariado muy importante en la industria textilera y teniendo en cuenta que la industria textilera boliviana, y centralmente las fuentes de trabajo de miles de familias obreras han sido puestas en peligro por esta nociva actividad, de importación de ropa usada (el 93% de la ropa usada es puro contrabando). Bolivia se convirtió con la aplicación del D.S. 21060 (que sigue en vigencia) y la política de libre mercado en un basurero, importantes empresas de ese momento cerraron sus puertas, de las cuales solo quedan edificios vacíos (Said, Forno, Soligno, etc)
4.- Esta más que comprobado que el comercio de ropa usada, genera una fuga de capital del país de mas de ochenta millones de dólares anuales, y que hasta ahora ha generado la perdida de unas 130.000 fuentes laborales (solo en la gestión 2000-2005 ), impulsa además de manera indirecta que las condiciones de trabajo sean precarización dentro de las microempresas textileras.
5.- La clase obrera esta comprometida en la perspectiva de proteger las fuentes de trabajo, y que se revierta el proceso de des-industrialización que provocaron los neoliberales, que llevo al cierre y casi quiebra de muchas empresas, que ahora mismo se encuentran en grave peligro como las fábricas Makistesa y Texturbol. Una política industrialista, bajo control de la clase obrera.
6.- Como organización matriz de la clase obrera Fabril, planteamos que la tarea central es el potenciamiento de la industria nacional, que genere fuentes de empleo estables y con protección de las leyes laborales. El gobierno ha dado pasos importantes, en esa perspectiva. Incluso el otorgamiento de créditos y préstamos a los microempresarios no ha tenido los efectos esperados, se han convertido en una fuente de corrupción y en nada ha impulsado el respeto a las leyes laborales vigentes por parte de los propietarios de las microempresas.
7.- No nos oponemos a los créditos, pero planteamos que quienes son los generadores de riqueza material, los obreros tengamos que tener el control de la producción, en empresas de carácter social y llamamos a los más de 200.000 obreros de las microempresas a organizar Comités Sindicales, y Sindicatos, y hacer respetar la Ley General de Trabajo. La experiencia de los obreros de HILBO hoy HILTRABOL, nos ha abierto un camino que tenemos que profundizar, la formación de empresas de carácter social, administrado y controlada por los propios obreros. Esto nos acerca cada vez más al ejercicio del poder y del control de la producción.
8.- Como organización de la clase obrera fabril, defendemos las fuentes de trabajo de los textileros exportadores, de apertura de más mercados que aseguren la colocación de nuestra producción y que sean equivalentes al perdido por la no ampliación del ATPDEA.
9.- La CGTFB, llama a las obreras y obreros fabriles, a los trabajadores del campo y la ciudad, a cerrar filas para parar la comercialización de ropa usada, convocamos a preparar una movilización nacional. Debemos confiar en nuestras propias fuerzas, en nuestras organizaciones sindicales, porque los fabriles jamás hemos tenido alma de esclavos.
La Paz, Mayo 8 de 2009