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La simulación del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro

Fuentes: Rebelión

Investigación Especial de la Campaña Queremos Trabajo Digno y el Centro de Estudios, Documentación y Análisis Materialista

El Programa Jóvenes Construyendo al Futuro (JCF) se presenta como un programa de inclusión y apoyo a los jóvenes; pero en realidad se trata de trabajadores con remuneración mínima, destinados a cubrir el boquete que va dejando a su paso la política de Austeridad Republicana.

De a cuerdo con la base de datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, obtenidas por nosotros a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), obtuvimos los siguientes datos.

Tan solo 9 dependencias públicas ocupan a 91 mil 172 becarios, el 10%, de los 854 mil 206 (Tabla 1). Todas estas presentan o presentaron conflictos por despidos masivos.

De este total de becarios/trabajadores, calculamos que al menos 203 mil 316 se encuentran distribuidos en 2 mil 582 dependencias del sector federal o estatal, mientras que el resto se distribuye en 127 mil 732 empresas (Gráfica 1). En otras palabras, mientras el Estado emplea 79 trabajadores en promedio por dependencia, el sector privado emplea 7 en promedio por empresa, una desproporción de 11 a 1.

Este dato es relevante, pues el total de despidos a final del sexenio se estimaba en poco más de 200 mil funcionarios públicos (El Financiero, 7/01/2019) y empata con la cantidad de becarios ya absorbidos por el sector estatal. El DIF-CDMX, por ejemplo, ha despedido en promedio a mil trabajadores en lo que va de la administración y, más o menos, es el número de becarios que absorbió.

Los becarios cumplen con diversas tareas, según las necesidades que vayan surgiendo dados a la falta de personal que aparejan los despidos.Lo que hace pensar en ellos como un ejército de reserva laboral al que recurren las dependencias para mantenerse funcionales.

No reciben un salario, sino una remuneración en forma de «apoyo» de 3mil 600 pesos mensuales, apenas un poco más que el salario mínimo, que por supuesto no alcanza para la canasta básica. Con la ideología de la capacitación y la promesa de trabajo futuro, se les niega el trabajo presente.

En contraste, las 10 primeras empresas privadas que emplean a becarios del Programa apenas absorben 6 mil 805 (Tabla 2), nada despreciables para las grandes empresas, pues son salarios que no pagan, pero que distan mucho del sector público.

Así, a la luz de esta investigación, se aprecia como este Programa encubre el agravamiento de las condiciones laborales en México.La recién creada Secretaría de Bienestar es un caso emblemático: ¡23 mil 726 becarios! Una verdadera Secretaria de la precarización laboral.

Conclusiones

El nuevo gobierno mexicano no es igual a las anteriores administraciones, posee diferencias importantes. Por ejemplo, tiene una lógica asistencialista, sin embargo, la ausencia de bonanza económica le dificulta obtener recursos para financiar los programas sociales, más cuando el gobierno no muestra señales para desanclarse de los mandatos neoliberales: sin recurrir al déficit fiscal y sin tocar al gran capital con egida financiera.

Es por lo que en su recaudación de fondos a ultranza, combinada con su mínima restricción al capital, ha generado una reforma laboral velada contra los trabajadores estatales, por lo que estos experimentan un empeoramiento de sus condiciones de vida, incluso mayor que en los gobiernos pasados. Esta situación los coloca en una de las principales contradicciones de la 4T, evidencia que aunque el gobierno se declare contra el neoliberalismo, es incapaz de cuestionarlo de fondo.

Por ello, es urgente la organización de los trabajadores estatales, es necesario parar esta ofensiva laboral que, al parecer, será el sello de esta administración.

¡Participa en la Campaña Queremos Trabajo Digno!