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La Villa 31, con voz e imagen propias

Fuentes: Página/12

Funciona desde hace cuatro años con la idea de ofrecer a los habitantes una mirada «sin los preconceptos de los que vienen de afuera a estigmatizar y discriminar». Es el primer canal comunitario de la ciudad en recibir el permiso. Siempre se habla, en abstracto, sobre «el milagro de la televisión». En la Villa 31 […]

Funciona desde hace cuatro años con la idea de ofrecer a los habitantes una mirada «sin los preconceptos de los que vienen de afuera a estigmatizar y discriminar». Es el primer canal comunitario de la ciudad en recibir el permiso.

Siempre se habla, en abstracto, sobre «el milagro de la televisión». En la Villa 31 de Retiro, gracias al esfuerzo de un puñado de hombres y mujeres, con el apoyo de los vecinos y la invocación al cura Carlos Mugica, el milagro es una realidad palpable, en vivo y en directo, que se llama Urbana TeVé, un canal de televisión que llega las 24 horas, por aire y por un sistema de cable local, a cada uno de los hogares de un barrio castigado y estigmatizado por los noticieros de la TV comercial. Desde ayer, Urbana TeVé se convirtió en el primero de los siete canales comunitarios, sin fines de lucro, que funcionan en la ciudad de Buenos Aires, que recibió el permiso otorgado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), de manos del titular del organismo, Martín Sabbatella. «Es una satisfacción enorme otorgar este permiso a una radio que representa a un barrio emblemático en la lucha por la vivienda y a un grupo de personas que transforman el discurso televisivo para darle a la comunicación popular un anclaje social y territorial profundo.»

«Esto que hoy hacemos es apenas una muestra de lo que pretendemos hacer con la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audivisual en todos los rincones de la patria», subrayó Sabbatella. El acto se hizo en el segundo piso de un edificio de cuatro, en la Villa 31. Allí está el estudio principal de Urbana TeVé, que tiene sus antenas en la terraza, a la que se llega por una escalera caracol.

Juan Cruz Guevara es un salteño de 58 años que se vino a Buenos Aires siendo adolescente. Primero quiso hacer la carrera militar en la Armada, luego renunció y se hizo chapista. En 1983 fue uno de los vecinos que reconstruyeron la Villa 31, diezmada por la dictadura militar. Hace cuatro años fue quien le dio impulso a la idea de una emisora de TV propia «para mirarnos y conocernos mejor a partir de una forma de comunicación que no discrimina».

El director de la emisora es el ex legislador porteño Milcíades Peña, quien sostuvo que «el objetivo de Urbana TeVé está ligado desde su creación a la lucha por la urbanización del barrio -de allí su nombre- y a la definitiva tenencia de las tierras por parte de los que viven en la Villa 31». Otro de los responsables es el arquitecto Gustavo Alberto Cañaveral, quien tuvo una activa participación en el proyecto de urbanización que fue aprobado por la Legislatura en 2009 y que «sólo se ha aplicado en parte, por la oposición del gobierno de Mauricio Macri al plan integral que fue votado por unanimidad». Otros dos integrantes clave en la creación de la radio, que ya lleva cuatro años en el aire, son Nelly Aguirre, la esposa correntina de Guevara, y un simpático personaje que sólo se identificó como Raúl «El Pollo».

Sabbatella resaltó que la ley de medios «es fruto de treinta años de debate y hoy puede aplicarse gracias a la etapa que se abrió a partir de 2003 con la asunción del presidente Néstor Kirchner y que continuó con Cristina». El funcionario resaltó, en un reportaje que le hizo Peña para uno de los programas del canal villero, que «la importancia de que la TV esté acá en la villa es que brinda la posibilidad de tener su propia voz, su propia mirada, los sectores que no se han podido expresar a través de los medios monopólicos, que se niegan a abrir el juego de la democratización de los medios de comunicación audiovisuales».

Al explicar el lenguaje que enarbola Urbana TeVé, Canal 5 Comunitario, Milcíades Peña recalcó que pretenden «mirar al barrio y a su gente sin los preconceptos de los que vienen de afuera, en algunos casos para discriminar y estigmatizar a los que viven acá o de los que, por el contrario, despliegan una mirada piadosa que tampoco es lo que queremos. Acá son los vecinos los que se han ido apropiando, en estos años, de la conducción de la radio y en eso tenemos que seguir avanzando».

Peña sostuvo que los vecinos se han ido acercando a la radio día a día, «porque cuando empezamos no comprendían todavía la importancia de tener una voz propia». Recordó, como anécdota, que hace cuatro años, cuando se hizo una elección para elegir a los delegados del barrio «citamos a todos los candidatos para que les hablaran a los vecinos a través de nuestra televisión. El primero que vino estaba algo temeroso, pero la repercusión interna que tuvo ese reportaje hizo que todos los postulantes vinieran al estudio. Lo que había empezado a las dos de la tarde como un ensayo terminó con el último de los candidatos cerca de la medianoche. Y eso fue porque en el barrio no se hablaba de otra cosa».

El arquitecto Cañaveral contó, a su vez, que los camarógrafos de Urbana TeVé filmaron completas las discusiones que se dieron en la Legislatura, cuando se analizó la ley para urbanizar el barrio». Una vez reunido el material, la decisión de los responsables del Canal 5 fue «pasar todas las discusiones, en crudo, sin editar, para que los vecinos pudieran escuchar todo: las posiciones contrarias, las peleas, las puteadas, todo, para que cada uno pudiera sacar sus propias conclusiones, sin manipulación alguna». Juan Cruz Guevara, el salteño del valle de Quijano que tuvo la idea de «hacer la radio», hace treinta años que está en la Villa 31, con su mujer y sus tres hijos. Aprendió el oficio de chapista y hasta llegó a tener su propio taller. Llegó al barrio cuando era un basural al que «limpiamos y acomodamos entre todos». Vivió cuatro meses en carpa, cuidando el lugar donde vive con su familia. La idea de la televisión surgió primero con un pedido a Cablevisión para que sus servicios llegaran a la villa. Ante el fracaso, ellos lograron armar una cabecera para la transmisión local y ahora, por el éxito obtenido, están trabajando para armar una cooperativa. Guevara es ahora camarógrafo y productor de programas culturales. El emblema de Urbana TeVé es un conjunto de rectángulos con forma de edificios, como en la villa, y que tienen los multicolores de la bandera latinoamericana. En la 31, la mayoría son argentinos, pero los programas están dirigidos «a todas las comunidades, sin distinción y sin discriminación alguna».

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-243780-2014-04-10.html