Recomiendo:
0

La violencia es el mayor tema para hablar de «menores» en los medios

Fuentes: Rebelión

Palabras como «rateritos», «precoces delincuentes», «pibes chorros», «pirañas» y «pibes narcos» son utilizadas para criminalizarlos. Las fuentes de información son casi exclusivamente la policía y la Justicia Penal, no se contextualiza, ni aportan estadísticas. Además, las noticias sobre niñez en situaciones violentas se incrementan en periodos electorales. En un nuevo año electoral los medios vuelven […]

Palabras como «rateritos», «precoces delincuentes», «pibes chorros», «pirañas» y «pibes narcos» son utilizadas para criminalizarlos. Las fuentes de información son casi exclusivamente la policía y la Justicia Penal, no se contextualiza, ni aportan estadísticas. Además, las noticias sobre niñez en situaciones violentas se incrementan en periodos electorales.

En un nuevo año electoral los medios vuelven a exponer casos de violencia con niños involucrados y a debatir sobre la baja de la edad de imputabilidad. Según los observatorios de medios, el modus operandi se repitió antes de las elecciones parlamentarias de 2009, 2011 y así sucesivamente hasta el 2017. El tema más referido cuando se habla de niños en los medios masivos de comunicación es la violencia; detrás se encuentra la educación, la salud y la cultura. Esa brecha se profundiza en meses previos a las elecciones parlamentarias según los datos recogidos por una investigación realizada por el Departamento de Comunicación del Centro Cultural de la Cooperación. El relevamiento analizó todas las informaciones referidas a niños en conflicto con la Ley Penal publicadas en Clarín y La Nación, durante los dos meses previos al proceso preelectoral del 2009, cuando se aprobó la media sanción a la baja de la edad de imputabilidad. Entonces, se produjo un notorio crecimiento de esta clase de noticias, y en más del 65% de los casos los niños son expuestos como victimarios.

Incluso, l os informes realizados por distintos centros de estudios en los posteriores años electorales (2011, 2013, 2015), como la Agencia Anita, UNICEF y UNSJ, llaman la atención sobre la repetitiva estigmatización hacia la niñez de la mayoría de los diarios nacionales y regionales.

En ese contexto, las investigaciones también observan que las noticias no suelen incluir datos estadísticos serios, no se contextualizan los hechos, no se tiene en cuenta la opinión de los chicos y chicas, y no se recurre a fuentes alternativas de información, como las que brindan las agencias de movimientos sociales que refieren otra perspectiva de la problemática.

En el caudal de noticias referidas a la niñez también se observa que no se contextualiza con datos estadísticos sobre la situación de vulnerabilidad de la niñez [1]. Si bien es difícil encontrar cifras certeras sobre la infancia en Argentina (como lo afirma el Comité Internacional por los Derechos del Niño), la violencia suele estar descontextualizada. Los «Informes Especiales» producidos por la prensa no alcanzan el 10% del total de las notas publicadas en los diarios, y menos del 10 % son las noticias sobre niñez que citan alguna Ley o Convención específica sobre la infancia [2].

Tampoco se tiene en cuenta las poblaciones más vulnerables de niños y niñas, como las que integran los pueblos originarios o comunidades de inmigrantes, que además de ser discriminados racialmente suelen sufrir las peores condiciones socioeconómicas.

Los medios con la imputabilidad en baja

Dentro de la carrera por la producción de primicias que imprime la dinámica de trabajo en los medios masivos, los periodistas suelen estar inhibidos de buscar otras fuentes de información y de capacitarse sobre el tratamiento adecuado para hablar de la infancia. La velocidad de trabajo es impuesta por la empresa mediática, que está más interesada en encontrar un título sensacionalista para que «la noticia pegue», que en profundizar sobre las principales causas de los problemas que atacan al sector más desprotegido y vulnerable de la sociedad, los niños, niñas y adolescentes. En ese contexto, la prensa argentina parece inimputable ya que puede reproducir escenas criminales y verter opiniones discriminatorias contra la niñez, sin ninguna responsabilidad legal o social.

Recopilación de fuentes: para referirse a niños en situación de violencia la mayoría de los medios masivos suelen recurrir a la Policía y la Justicia. En menor medida acuden a los especialistas, a la madre, y por último al infante o joven.

Términos despectivos: es común que los periódicos hagan uso de palabras peyorativas para generar sensacionalismo y el efecto «punch» que se pretende en los títulos. Se les pone seudónimos a chicos en conflicto con la ley penal, o se los trata de «rateritos», «precoses delincuentes», «niños asesinos», «pibes chorros», «pirañas», «pibas narcos», o simplemente «menores». Los niños no son «menores», a lo sumo son menores de 16 años, es decir, de la edad de imputabilidad.

Falta de instrucción y recursos: los periodistas con o sin formación académica deben enfrentar temáticas legales, científicas y sociales para las que no tienen tiempo de profundizar en el ritmo de trabajo mediático. Además, la instrucción en legislaciones sobre niñez no es un eje tenido en cuenta por las facultades de periodismo y las casas de estudios en general, que debieran adecuar los programas de estudio a la Ley de Promoción y Protección de los Derechos de la Niñez.

Explotación sexual infantil: los medios suelen relatar las noticias de red de tratas de niños y niñas denominándolas «prostitución infantil», cuando lo correcto es hablar de «explotación sexual infantil». Los chicos no se prostituyen por propia decisión si no que son explotados por adultos.

Cuidar la identidad y legitimidad del niño: la Convención de los Derechos del Niño y la Ley Nacional de Protección Integral, en su artículo 22, prohíben «exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad y la de sus padres, representantes legales o responsables, cuando se lesionen su dignidad o la reputación…».

Fuentes:

– La niñez en los medios. Una aproximación a las operaciones discursivas del periodismo tucumano. Eva Fontdevila y Emanuel Gall. Agencia ANITA, Tucumán. 6 Febrero 2013 (http://tinyurl.com/lgvtmpx)

– Recomendaciones Generales. Herramientas para un periodismo con enfoque de derechos (IV). UNICEF Argentina (http://tinyurl.com/lfts7hj)

– Por una comunicación democrática de la niñez y la adolescencia. UNICEF Argentina, AFSCA y Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual. Buenos Aires, 2013 (http://www.unicef.org/argentina/spanish/ComDemocr acia_web.pdf)

– La Niñez en los Medios de Comunicación, Giavedoni, Centro Cultural de la Cooperación, 2009.

– La Niñez en los Noticieros, Informe de Periodismo Social y el Observatorio de Televisión de la Universidad Austral, 20012.

Notas:

[1] La Niñez en los Noticieros, Informe de Periodismo Social y el Observatorio de Televisión de la Universidad Austral, 2012.

[2] https://www.unicef.org/argentina/spanish/guia-comunicacion-tratamiento-periosdistico-adecuado.pdf.

Darío Giavedoni. Profesor y Licenciado en Comunicación Social.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.