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L’Ancien régime y la revolución permanente

Fuentes: Argenpress

El antiguo régimen o l’Ancien Régime, tuvo como característica el neoliberalismo ortodoxo, y su apogeo con la capitalización de las empresas estratégicas del país y el acatamiento a las imposiciones de las potencias imperialistas, las empresas multinacionales, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El Bloque Regional de Poder Popular, de corte antiimperialista, formado […]

El antiguo régimen o l’Ancien Régime, tuvo como característica el neoliberalismo ortodoxo, y su apogeo con la capitalización de las empresas estratégicas del país y el acatamiento a las imposiciones de las potencias imperialistas, las empresas multinacionales, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

El Bloque Regional de Poder Popular, de corte antiimperialista, formado entorno a los regímenes de Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales, constituye en la región latinoamericana, un salto gigantesco en procura de una mayor integración latinoamericana y un referente histórico de lucha permanente de los países semi – coloniales por la liberación de sus pueblos.

En este contexto quizás sea harto reiterativo enumerar las características de l´Ancien Régime en Bolivia: poder oligárquico y de las empresas multinacionales, reducción y fragmentación del Estado nacional, libre mercado absoluto – no se aplicó aquí una política económica basada en la teoría keynesiana o revisionista del capitalismo salvaje; sino una insólita e irracional dictadura del liberalismo comercial carente de regulaciones en un país del Tercer Mundo (1) -, saqueo del erario público, etc.

La asunción del Presidente Evo Morales a la primera magistratura del país, marca el comienzo de la ‘revolución permanente’ en el siglo XXI, es decir, el inicio de una serie de cambios estructurales que patentizan una transformación ‘unfinished’ de la realidad social y política de Bolivia.

Posiblemente sean cuatro los cambios sociales y políticos de mayor envergadura dentro de la actual gestión de gobierno: 1) mayor participación de sectores populares en los órganos de gobierno y el desplazamiento paulatino de viejas élites de poder corruptas; 2) mayor participación del Estado en la economía; 3) mayor transparencia del manejo de la res publicae; 4) mayor soberanía e independencia del Estado frente a las potencias imperialistas y los organismos de financiamiento internacional.

La reforma de la política y legislación en materia de hidrocarburos – pese a sus desaciertos, en gran medida ocurridos tras la renuncia del ex Ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada – la nacionalización del Complejo Metalúrgico Vinto, el alejamiento del Estado boliviano del CIADI dependiente del Banco Mundial, la integración y la solidaridad latinoamericana patentizada en el ALBA y el TCP, la creación del Seguro Universal Público de Salud, entre otros, son acontecimientos ciertamente afortunados para la sociedad boliviana.

El papel de los intelectuales

Destacados intelectuales bolivianos forman parte del actual régimen de gobierno, mientras otros colaboran en organizaciones o de manera independiente en la profundización del cambio social, lo que lleva a reflexionar sobre el papel que desempeñan todos éstos en el proceso. Noam Chomsky brinda una pauta interesante cuando dice que ‘es muy difícil ser crítico, si uno forma parte de los círculos de poder. Por lo general, la mejor posición para un intelectual es estar comprometido con las fuerzas populares que tratan de mejorar las cosas. Pero ése es el tipo de intelectuales que, como el socialista estadounidense Eugene Debbs, terminan en la cárcel’ (2).

En nuestro margen de país periférico, debido a la avalancha de los mass media y de otras instituciones de la derecha histórica que actúan como mecanismos de ideologización de las élites conservadoras, se impone la necesidad que estos pocos intelectuales, por una parte, alimenten las transformaciones estructurales favorables; y por otra parte, critiquen aquéllas acciones personales o colectivas que contradigan abiertamente el proceso de la Revolución Permanente, con la finalidad de reencauzarla.

Notas:

1) El abuso de posición dominante y las concentraciones económicas no han sido legislados en Bolivia, a raíz de la todavía vigente idea decimonónica de mantener a los grupos empresariales libres de regulaciones en materia de monopolios, oligopolios y fusiones societarias.

2) Entrevista a Noam Chomsky, en http://www.rebelion.org/dieterich/chomskyii290502.htm