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Se estrena un documental sobre la guerra colonial en Guinea Bissau y Cabo Verde

Las dos caras de la guerra

Fuentes: Rebelión

La periodista portuguesa Diana Andringa y uno de los cineastas más reputados de Guinea Bissau, Flora Gomes, decidieron hacer un documental a cuatro manos y a dos voces que abordara las dos caras de la guerra colonial que enfrentó entre 1963 y 1974 al PAIGC (Partido Africano para la Independencia de Guinea Bissau y Cabo […]

La periodista portuguesa Diana Andringa y uno de los cineastas más reputados de Guinea Bissau, Flora Gomes, decidieron hacer un documental a cuatro manos y a dos voces que abordara las dos caras de la guerra colonial que enfrentó entre 1963 y 1974 al PAIGC (Partido Africano para la Independencia de Guinea Bissau y Cabo Verde) con las tropas portuguesas.

Con motivo del Festival Internacional de Cine Documental de Lisboa, Diana Andringa presentó el documental lamentando la ausencia de Flora Gomes e incidiendo en la necesidad de revisar y recordar el escenario de la guerra, por mucho que les pese a los portugueses.

As Duas Faces da Guerra (Las dos caras de la guerra) se rodó a lo largo de seis semanas, en las que los realizadores recorrieron las regiones guineanas de Bissau, Mansoa, Geba, Bafatá y Guilege. También viajaron a Cabo Verde y a Lisboa. Todo ello para recoger diversos testimonios de quienes vivieron la guerra colonial, tanto militares portugueses como militantes del PAIGC o simples moradores de las poblaciones visitadas.

El hecho de que cada director tense la cuerda por un lado resulta de lo más interesante para tratar uno de los conflictos armados más sangrientos sufridos durante el colonialismo portugués. Prueba de ello es que el documental esté dedicado a Amílcar Cabral y a unos soldados portugueses fallecidos en suelo africano cuyos nombres Diana Andringa encontró grabados en una losa destruida cuando en 1995 se desplazó a la ciudad de Geba como reportera de Público. De hecho, este hallazgo fue el punto de partida de este trabajo.

El homenaje a la figura de Amílcar Cabral es palpable a lo largo del documental. Lejos de querer idolatrarlo, los testimonios definen la gran dimensión humana del revolucionario del PAIGC. Un guerrillero que, a pesar de encontrarse en medio de un cruento conflicto armado con todo lo que conlleva, decía sentir como algo suyo al pueblo portugués. Y es que, más allá de la guerra, existía cierta complicidad entre los dos bandos. Amílcar Cabral declaró al inicio del conflicto: «No hacemos la guerra contra el pueblo portugués, sino contra el colonialismo». Esta idea es clave para entender cómo muchos de los portugueses reclutados en las colonias estaban del lado de los movimientos revolucionarios por la independencia [el PAIGC en el caso de Guinea Bissau y Cabo Verde, el MPLA (Movimiento de la Liberación de Angola) y el FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique)].

Tampoco es casualidad que los militares que se levantaran contra el régimen salazarista durante la revolución del 25 de abril, conocida como la Revolución de los Claveles, fueran soldados combatientes en Guinea Bissau cansados de recibir de la metrópolis órdenes ajenas a la realidad en la que se encontraban inmersos. Por eso, no deberían sorprendernos las imágenes que aparecen en el documental de un militante del PAIGC que con la euforia del 25 de abril grita a una masa exaltada: «¡Viva el PAIGC!, ¡Viva el 25 de abril!, ¡Viva Portugal!».

A media película, la esposa de Amílcar Cabral hace una declaración que resulta clave para entender los propósitos del guerrillero. Declara que, si hubiera sido posible, Amílcar habría cambiado las armas por los libros para hacer la revolución. Era un hombre extraordinariamente culto con un gran poder de convicción a través de sus palabras. Uno de los principales objetivos del revolucionario era formar desde la raíz la cultura de los guineanos y caboverdianos con una educación basada en la historia, la geografía y las tradiciones de estos países y no en las impuestas por Portugal. Y es que resulta irónico y te eriza los pelos oír las palabras de un militante del PAIGC acerca del fin de la guerra. El hombre nos cuenta con toda naturalidad como, una vez terminada la guerra, todos vuelven a ser amigos olvidándose de las antiguas rencillas. Como si la guerra fuera un simple juego de ajedrez en el que las fichas no pueden moverse sin la mano de los jugadores, pero en la que los jugadores pueden disponer de sus fichas siempre que quieran y puedan.

El 20 de enero de 1973 Amílcar Cabral fue asesinado en Conakry. Unos meses después, el 24 de septiembre de 1973, fue declarada la independencia de Guinea Bissau, aunque ésta no fue reconocida internacionalmente hasta la Revolución de los Claveles. Si Amílcar no hubiera sido asesinado y hoy se encontrara en el mundo de los vivos, quizá no estaría tan orgulloso del panorama en el que se encuentra sumido su país. Según datos del UCW (Understanding Children Work) en el año 2000 un 54% de los niños menores de 14 años trabajaban un mínimo 28 horas en Guinea Bissau. La tasa de alfabetización en 2005 rondaba el 44,8%. Esto se debe a los continuos golpes de estado (y las consiguientes guerras civiles) provocados sobre los frágiles gobiernos que muchas veces se asemejan a aquellas fichas de ajedrez que, sin la presencia de los jugadores, no pueden moverse.

En fin, este documental contribuirá a que los portugueses y guineanos revisen una parte desfragmentada de su historia. Y, por mucho que les duela, quizá los debates ayudarán a banalizar la guerra hasta el punto de quitarle el sentido a ésta. Quizá servirá para que, en un futuro, las únicas minas que siembren en los campos, en los bosques y en los caminos sean los libros, la mejor arma para ganar una guerra.

«La destrucción del fascismo en Portugal deberá ser obra del propio pueblo portugués; la destrucción del colonialismo portugués será obra de nuestros propios pueblos.»

«Las masas populares son portadoras de cultura, ellas son la fuente de la cultura y, al mismo tiempo, la única entidad verdaderamente capaz de preservar y de crear la cultura, de hacer historia.»

Amílcar Cabral

Para más información, echar un vistazo a este interesantísimo blog realizado por portugueses excombatientes en Guinea Bissau (en portugués):

http://blogueforanadaevaotres.blogspot.com/

Àlex Tarradellas es miembro de Cubadebate, Rebelión y Tlaxcala.