Las inversiones estimadas con los nuevos contratos suscritos por el gobierno boliviano con las empresas petroleras alcanzarán 3.400 millones de dólares en el periodo 2007- 2010, informó hoy el ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas.Las inversiones más importantes para exploración y explotación son: San Alberto (Petrobras), 339 millones de dólares; Sábalo o San Antonio, 495 […]
Las inversiones estimadas con los nuevos contratos suscritos por el gobierno boliviano con las empresas petroleras alcanzarán 3.400 millones de dólares en el periodo 2007- 2010, informó hoy el ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas.
Las inversiones más importantes para exploración y explotación son: San Alberto (Petrobras), 339 millones de dólares; Sábalo o San Antonio, 495 millones de dólares; Itaú, 592 millones de dólares; Incahuasi, 1.029 millones de dólares, y Margarita 905 millones de dólares.
Las inversiones se realizarán tanto en los megacampos de hidrocarburos como en campos considerados más pequeños.
Villegas dijo en La Paz que estas inversiones proporcionarán volúmenes adicionales de gas natural y de petróleo, lo que permitirá al gobierno boliviano garantizar el abastecimiento del mercado interno así como cumplir con los compromisos contraídos con Brasil y Argentina.
‘Estamos escribiendo una página importante en la historia del país, no sólo los recursos hidrocarburíferos ahora están en manos del Estado boliviano, sino que a través de la suscripción de los contratos ingresamos a una nueva fase en la historia de Bolivia’, subrayó.
Villegas aseguró que los contratos de operación suscritos con las empresas petroleras no garantizan recuperación de costos ni de utilidades.
‘Este es un contrato de riesgo acordado con las empresas, de tal manera que las empresas que hagan inversiones están en un escenario de alto riesgo, tal cual es la característica de la actividad hidrocarburífera.
‘En consecuencia, los contratos de operación no aseguran en ningún momento recuperación de costos y utilidades; este es un elemento importante, a diferencia de los contratos de riesgo compartido que les daban la total garantía de recuperar costos y obtener utilidades’, anotó.
El ministro sostuvo que los nuevos contratos implican una nueva forma de relacionarse con las empresas petroleras extranjeras a través de la redefinición de las reglas del juego, y el Estado va a captar una parte significativa de la renta petrolera.
‘Y es acá el reto del gobierno, el reto de los bolivianos, de las diferentes instituciones: el de no desaprovechar este momento histórico. No podemos repetir la historia de Bolivia que en muchos momentos y periodos obtuvo excedentes de los recursos naturales y los mismos no fueron bien invertidos’, agregó.
Villegas dijo que ahora la obligación de todos es que las inversiones se hagan óptimas por parte los municipios, prefecturas, gobierno central e instituciones centralizadas y descentralizadas, de manera que cambie el perfil de la economía y se mejoren las condiciones de vida de los bolivianos.
Señaló que antes de la nacionalización de los hidrocarburos, el pasado 1 de mayo, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ‘estuvo en terapia intensiva para que muera, porque no tenía ninguna participación en la cadena hidrocarburífera’.
Indicó que ahora, mediante los megacampos, se canaliza el 32 % adicional a YPFB para que esta empresa, más temprano que tarde, participe en la cadena de los hidrocarburos.
Asimismo, Villegas afirmó que los contratos suscritos los pasados 28 y 29 de octubre implican una nueva forma de relacionarse con las empresas petroleras extranjeras, a través de la redefinición de las reglas del juego mediante las que el Estado captará una parte significativa de la renta petrolera.