Seguramente has escuchado hablar de la Normal Rural «Isidro Burgos» de Ayotzinapa, Guerrero, sobre todo a raíz de la desaparición forzada de los 43 estudiantes; pero muy poco se sabe del proceso que han enfrentado las 17 Normales Rurales que aún existen en el país, tras la política de abandono y desmantelamiento que han impulsado […]
Seguramente has escuchado hablar de la Normal Rural «Isidro Burgos» de Ayotzinapa, Guerrero, sobre todo a raíz de la desaparición forzada de los 43 estudiantes; pero muy poco se sabe del proceso que han enfrentado las 17 Normales Rurales que aún existen en el país, tras la política de abandono y desmantelamiento que han impulsado los distintos gobiernos.
En el número anterior de F R A G U A , compañeras de la Normal Rural «Lic. Benito Juárez» de Panotla, Tlaxcala, enviaron una colaboración donde describían la vida en la Normal, invitaban a las movilizaciones que se realizaría los días 12 y 13 de septiembre con el objetivo de exigir justicia por la represión sufrida en 2001 y 2010, así como mejores condiciones para la escuela. Como OLEP nos solidarizarnos marchando con las compañeras de Panotla.
Después del traslado hacia la Normal, el desayuno corrió a cargo de las alumnas, ya que la escuela se mantenía tomada desde el martes 6 de septiembre, ellas son quienes se encargan de todo el mantenimiento. En seguida, hicieron el llamado a concentrarnos para iniciar la marcha; nos agruparon con las organizaciones: profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) Tlaxcala y Chiapas, la Unión Popular de Vendedores Ambulantes-28 de octubre, el ex sindicato de Sandak-Tlaxcala, el Frente Nacional de Luha por el Socialismo (FNLS), entre otros. Marchamos al final de las representaciones de las Normales Rurales de los otros estados que forman parte de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).
El recorrido de Panotla a Tlaxcala se hace en unos 20 minutos, marchando nos tardamos 3 horas en llegar a la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET). Durante el recorrido, pasaban los oradores de las distintas normales y las organizaciones a exigir el cumplimiento a las demandas del pliego petitorio, el cese a la represión y al desmantelamiento de las normales.
A la marcha larga siguió otra dura espera de cerca de 6 horas de negociación donde las autoridades buscaban desgastar a los manifestantes y a las compañeras de la comisión que pasaron a la mesa. Sin embargo, como dicen por ahí, ni la lluvia ni el viento y, al parecer, ni el tedio, detienen al movimiento. Finalmente cerca de las 23 horas, se logró que firmaran la mayor parte del pliego petitorio.
Durante esta jornada pudimos conversar con algunas compañeras normalistas quienes nos explicaron que a pesar de que las normales rurales cuentan con un sistema asistencialista donde se les brinda una educación gratuita, internado, comedor, agua y luz, entre otros beneficios, hacen falta algunos servicios de mantenimiento al comedor y dormitorios e incluso la construcción de más salones, porque, «para las chicas que ahorita cursan el cuarto año no hay salones» , así como profesores para impartir talleres culturales.
Otra de sus demandas es respeto a la matrícula estudiantil que contempla a 342 alumnas, de las cuales sólo se cuenta en estos momentos con 270. Ellas consideran que se les debe dar mayor porcentaje a las estudiantes de otros estados como Guerrero, Chiapas, Veracruz, Estado de México, ya que dicen: «las que son originarias aquí de Tlaxcala no continúan porque no les gusta el sistema de internado, extrañan a sus papás y como están relativamente cerca, pues se van».
Al preguntarles de qué forma el gobierno podría garantizar ese respeto a su matrícula, Contestaron que exigen que se garantice las 342 raciones alimenticias, los blancos (que son papel higiénico, jabón de tocador y para lavar ropa), la beca monetaria que afirma «nos llega cada 2 meses y es de $230 a $240», así como sus trajes de gala y uniforme deportivo. Para algunos lectores parecerá suficiente todo lo que se les brida, sin embargo, para quitarnos de dudas les preguntamos de cuánto era el presupuesto que recibían para su alimentación y nos contestaron que era de ¡treinta y cinco pesos al día, por alumna!
También nos comentaron sobre la baja demanda de nuevo ingreso que ha sufrido la Normal a raíz de la mala reputación que les ha creado el gobierno y los medios de comunicación: «el gobierno dice que somos semilleros de guerrilleros y no es así, solamente, dentro de una normal, aparte de darte los estudios básicos que se dan en cualquier universidad, nos concientizan políticamente y pues es otro panorama que al gobierno no le conviene».
La Reforma Educativa también les afecta a las normalistas por los exámenes de oposición para entrar al magisterio , por ello, muchas chicas no entran a la normal «porque creen que ya no van a conseguir trabajo después de la licenciatura. Esto no sólo se ve en nuestra normal, se ve en todas las normales, se ha visto cómo la demanda de compañeros ha bajado».
Una de las demandas políticas que tienen es la destitución de la actual directora Olivia Guevara y exigen alguna intervención en la elección de sus directivos, pues consideran que a partir de allí se les ha reprimido académicamente, imponiendo horarios de clases 8:00 a 18:00 horas, excesiva carga académica que no deja tiempo para dedicarse a actividades político-culturales y económicamente se han desviado recursos de la institución.
El pliego petitorio de las compañeras es más extenso, sin embargo, estos puntos nos muestran la situación que se vive en las Normales Rurales y la razón por la que se encuentran en una lucha constante por la defensa del normalismo, la educación pública, gratuita y de calidad.
Compañeras: Nos sumamos a la lucha en defensa del normalismo, considerando que esto significa también continuar con el trabajo organizado para que las Normales retomen su visión política con las que fueron creadas desde 1922: impulsar junto al pueblo la lucha por una sociedad más justa, por el socialismo !
¡Por la liberación de la juventud
y la clase explotada!
¡Venceremos!
NOTA: Este artículo fue publicado como parte de la sección EDUCACIÓN del No. 21 de F R A G U A , órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), Noviembre-Diciembre 2016.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.