Mujeres activistas de derechos humanos en Arabia Saudí han colgado este martes en Internet un vídeo que denuncia la prohibición de conducir que pesa sobre ellas, informa la BBC. Wajeha Huwaider, protagonista de la grabación, habla en voz alta de la injusticia que supone tal restricción para sus libertades mientras conduce con aparente tranquilidad por […]
Mujeres activistas de derechos humanos en Arabia Saudí han colgado este martes en Internet un vídeo que denuncia la prohibición de conducir que pesa sobre ellas, informa la BBC.
Wajeha Huwaider, protagonista de la grabación, habla en voz alta de la injusticia que supone tal restricción para sus libertades mientras conduce con aparente tranquilidad por una autopista saudí. En un claro desafío a las autoridades del país árabe, la mujer asegura, sin levantar la vista de la carretera, que la cinta ha sido grabada para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Miles de personas han visto ya el vídeo en Youtube.
Al comienzo de la cinta, de tres minutos de duración, la activista conduce en una zona residencial que, aclara, no está vedada al tráfico de féminas porque no es una calle pública. Pero poco después, el coche de Huwaider da un giro y se introduce en una autopista, territorio sólo para hombres.
Mientras conduce, va opinando: «Muchas mujeres en esta sociedad están preparadas para conducir coches, y a sus maridos no les importaría que ésto ocurriera», dice Huwaider en árabe. «Espero que para la celebración del Día de la Mujer del próximo año esta prohibición sea levantada», concluye.
El pasado año, Huwaider y otras activistas lograron reunir miles de firmas de apoyo a sus reivindicaciones. Un documento con la petición y las firmas fue enviado al rey Abdullah. No hubo respuesta alguna del Gobierno. Ahora, aprovechando la difusión y el impacto de Internet, han optado por enseñar al mundo entero cómo son ninguneadas a diario en su país. La dirección de Youtube donde está alojado el vídeo se ha llenado de comentarios, la mayoría en inglés y alguno que otro en árabe, de apoyo y ánimo.
En febrero, dos destacadas dirigentes universitarias islámicas vencieron el miedo y levantaron su voz para decir que no tenía sentido continuar con el veto. No opinan lo mismo muchas voces conservadoras que tienen un importante peso en la toma de decisiones. Son ellos quienes se resisten a las reformas, argumentando que el levantamiento de la prohibición supondría la mezcla desordenada de sexos, algo que está prohibido por la legislación, basada en una estrecha interpretación de la sharía (ley islámica), que considera a las mujeres como menores de por vida.
Bajo las leyes locales, las mujeres también tienen que ser representadas por un hombre ante jueces u otras autoridades, necesitan permiso paterno o del marido para trabajar o viajar al extranjero y tienen prohibido encontrarse a solas con un hombre con el que no estén emparentadas, informa Ángeles Espinosa.
En la cárcel y sin trabajo
La última revuelta con entidad liderada por mujeres para reclamar el derecho a conducir en pie de igualdad con los hombres tuvo lugar en 1990, cuando docenas de mujeres fueron arrestadas por ir en coche por Riad, la capital de Arabia Saudí. La protesta coincidió con la irrupción de la primera guerra del Golfo y el envío de tropas estadounidenses a Arabia Saudí, histórico aliado de Washington en la zona. La atención internacional no impidió que se tomaran medidas drásticas contra todas las implicadas en la acción, que pasaron un día en la cárcel, sus pasaportes fueron confiscados y muchas perdieron sus empleos.
La dureza expresada de siempre por el régimen al mínimo atisbo de rebeldía choca con las declaraciones que en el pasado formuló el rey Abdalá en el sentido de que algún día las mujeres podrían conducir.