Las organizaciones sindicales y vecinales de El Alto en forma conjunta con los campesinos que arribaron a la ciudad sede de gobierno decidieron marchar hacia la ciudad de La Paz para tomar la plaza Murillo, considerado el centro político de Bolivia. Los dirigentes de la Central Obrera Regional (COR), la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) […]
Las organizaciones sindicales y vecinales de El Alto en forma conjunta con los campesinos que arribaron a la ciudad sede de gobierno decidieron marchar hacia la ciudad de La Paz para tomar la plaza Murillo, considerado el centro político de Bolivia. Los dirigentes de la Central Obrera Regional (COR), la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y la Federación de Gremiales advirtieron que si los efectivos de la policía reprimen a los manifestantes responderán.
La decisión de la realización de la marcha hacia la ciudad sede de gobierno fue resuelto ayer en la tarde por un ampliado de presidente de la juntas vecinales que fue convocado por la Fejuve. Posteriormente, la decisión al tiempo de ser saludada por la COR y los gremiales, fue respaldada para que esa manifestación se desarrolle en forma conjunta. El ampliado de las juntas vecinales de la ciudad de El Alto decidió mantener el paro cívico sindical indefinido y radicalizar la medida de presión con la decisión de iniciar una marcha conjunta con los campesinos hacia la ciudad sede de gobierno hoy en la mañana con destino a la plaza Murillo.
Tras las intensas movilizaciones sucedidas en Bolivia durante las últimas semanas, ayer 24 de mayo fue sin duda el momento más critico en las movilizaciones cuando las 20 provincias del Altiplano de La Paz marcharon hacia la sede de gobierno y junto a los mineros asalariados intentaron ingresar a la Plaza Murillo, sede del palacio de gobierno y del Congreso Nacional, cercando el corazón del poder por las cuatro esquinas.
La represión para impedir que los manifestantes accedieran al Congreso fue llevada a cabo con toda la brutalidad que caracteriza a las fuerzas antidisturbios y se contabilizaron varios heridos y dos detenidos
La demanda central es la Nacionalización de los Hidrocarburos, aunque algunos movimientos ligados al Movimiento Al Socialismo de Evo Morales intentan desvirtuar la consigna únicamente hacia la realización de la Asamblea Constituyente.
Sin embargo el clamor popular de convocatoria a la Asamblea Constituyente y a la nacionalización de los hidrocarburos se va quedando en un segundo plano porque los miles de manifestantes, cada vez con más fuerza, van socializando el pedido de renuncia del presidente Carlos Mesa y el cierre del Parlamento Nacional.
El presidente ya ha dicho que no reunciará a su cargo y que aguantará hasta 2007. «No pasa por mi cabeza renunciar al cargo porque mi obligación como ciudadano es cumplir el mandato de la constitución, por difícil que sea el cumplimiento de ese mandato», dijo ayer el presidente Mesa en el 196 aniversario de Sucre, la capital de la república.
Existe mucha incertidumbre sobre lo que pueda pasar en las próximas horas. Las últimas noticias de Bolivia es que se mantienen bloqueos de caminos en las carreteras a Copacabana, Desaguadero, Achacachi y Oruro con fuertes concentraciones en las localidades de Pallcoco, Batallas, Huarina, Warisata y Escoma.
Las comunidades aymaras vuelven a salir de sus localidades para hacer se presentes ante un estado sordo a las demandas populares, aunque pendiente de las transnacionales.
El Alto de La Paz cumple el tercer día de un paro indefinido que cada vez es más contundente, los campesinos del altiplano bloquean las carreteras y determinaron ya no enviar productos a las ciudades, en Cochabamba se tomó en forma simbólica la refinería del petróleo y las protestas se multiplican, en Sucre el presidente Mesa fue abucheado, en Potosí se cumple un paro cívico y en el resto del país, los maestros y trabajadores de salud están en huelga. El descontento contra la actual administración es creciente.
Movimiento militar
Durante al noche de ayer un autodenominado ‘movimiento militar generacional’ pidió la renuncia del presidente de Bolivia, Carlos Mesa, el cierre del Congreso y la nacionalización de los hidrocarburos, según un pronunciamiento leído en una televisión privada.
La proclama exigió al mandatario »que se vaya, simplemente, que deje el gobierno, que deje la Presidencia y que de lugar al gobierno del pueblo», señaló el teniente coronel Julio César Galindo, cabeza visible del grupo castrense.
Aseguraron que no dispararán al pueblo, pero al mismo tiempo anunciaron tener la capacidad de mando para recuperar la estabilidad en el país por lo que tienen un plan de gobierno. Este pronunciamiento ha sido vinculado a lo que Jaime Solares, dirigente de la Central Obrera Boliviana, había manifestado sobre conformar un gobierno militar patriótico.
»Existen aquí militares y civiles patriotas que estamos con un firme propósito de defender nuestra soberanía y la dignidad nacional», en momentos en que el país es presa de una encrespada crisis política y social, señaló el teniente coronel Julio Herrera. »Esto no es golpe militar si no un pronunciamiento del pueblo», precisó.