La decisión adoptada por Gabriel Helbing, ejecutivo de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz (COD), de enlistarse en las filas de la agrupación de Tuto Quiroga, como candidato a diputado, no hace más que confirmar aquello que los grupos contestatarios en Santa Cruz venían advirtiendo, que Helbing, y en realidad toda la dirección sindical […]
La decisión adoptada por Gabriel Helbing, ejecutivo de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz (COD), de enlistarse en las filas de la agrupación de Tuto Quiroga, como candidato a diputado, no hace más que confirmar aquello que los grupos contestatarios en Santa Cruz venían advirtiendo, que Helbing, y en realidad toda la dirección sindical codista cruceña, están manipulados por el empresariado, en desmedro obviamente de los intereses de los trabajadores, a quienes siempre dejaron abandonados a su suerte, con tal de agradar a los patrones que los auspician. Es una muestra de la degeneración de los dirigentes sindicales, y la necesidad de recuperar la COD para los propios trabajadores.
De un tiempo a esta parte la dirigencia de la COD cruceña ha mostrado abiertamente que lo único que le interesa es defender sus intereses personales, ¿y cómo lo hacen?, tan sólo obedeciendo las órdenes de la patronal que tiene a estos dirigentes comiendo de su mano con las dádivas que les dan, a condición además de que pongan a la COD a las órdenes de empresarios y partidos políticos conservadores, y más aun en manos de los cívicos y logias que manipulan el ente sindical a su antojo.
No deja de ser ilustrativo que en no pocas oportunidades el propio Helbing, a nombre de los trabajadores, realizara incluso «premiaciones» a personajes totalmente nefastos para los intereses de los mismos obreros cruceños; tal es así que se hizo condecoraciones a quienes como el dueño del periódico El Deber no quieren siquiera saber de que sus empleados se agrupen en sindicatos dentro de ese medio, y las razones son claras, explotar a los trabajadores a su antojo para que la patronal obtenga mayores ganancias a costa de ello.
Pero el candidato a diputado del derechista Tuto, se ha caracterizado además porque nunca llevó adelante luchas concretas en bien de los intereses de quienes decía representar, y es que en Santa Cruz los abusos contra los empleados en las distintas empresas son permanentes; ni siquiera los mismos trabajadores de la prensa se han librado de aquello, porque para colmo la propia dirigencia sindical de los trabajadores de la prensa está sometida también a las logias. Por ello, jamás estos dirigentes van a pensar siquiera en la liberación de los trabajadores y obreros.
Helbing podría decir «sí, luché» desde la COD. No habrá que negar aquello si se aclara que luchó junto a los empresarios, cívicos y logias, para defender los intereses de ellos y no así de los trabajadores. Este candidato no logró que se mejore la situación de los trabajadores, ni que se eviten abusos y despidos que son permanentes, peor, Helbing, al igual que dirigentes de otros sectores, no se pronuncia nunca en contra de quienes localmente saquean los bolsillos de la población como son las mal llamadas cooperativas de servicio público (CRE, COTAS y SAGUAPAC), convertidas en feudos empresariales en manos de las logias, y no lo hace porque es desde allí que se digita a dirigentes de esta calaña.
Tampoco se pronunció jamás sobre el asalto que cometen contra el país las transnacionales, es más dejó al margen a la COD cruceña de la lucha que se realizaba en todo el país contra las transnacionales. Y es que este sujeto repite el mismo discurso de los cívicos en todos los aspectos, como alguien diría «Helbing piensa como empresario, habla como empresario, come como empresario, … todo como empresario».
Ahora bien, qué intereses persigue Helbing al ser el candidato y casi seguro diputado, porque va primero en la lista de plurinominales de Tuto, y sin temor a equivocación habrá que señalar que primero están sus bolsillos, con lo que solucionará su situación de ex obrero, y luego estará el servicio a quienes lo han auspiciado. Los justificativos que ponga Helbing sobre su candidatura, son y serán simples pretextos para procurar no mostrarse como el traidor y servil que es, algo así como un gusano irreversible.
Este individuo ya no es en realidad dirigente sindical porque el dirigente se debe a sus bases y éste no les consultó para nada. Pero ya han surgido voces críticas que exigen su renuncia a la COD y que no se manipule a los trabajadores. A criterio de trabajadores que comienzan a opinar es reprochable que su representante se vaya con Tuto, y afirman que no se ha ido gratis, ¡nos está enlodando!