El texto completo de la nueva Constitución de Bolivia fue aprobado hoy con el voto de 136 legisladores, pero con la abstención de dos diputados y la ausencia de casi toda la bancada opositora, mientras en las calles de Sucre, donde sesiona la Asamblea Constituyente, una serie de enfrentamientos entre policías y civiles dejaron saldo […]
El texto completo de la nueva Constitución de Bolivia fue aprobado hoy con el voto de 136 legisladores, pero con la abstención de dos diputados y la ausencia de casi toda la bancada opositora, mientras en las calles de Sucre, donde sesiona la Asamblea Constituyente, una serie de enfrentamientos entre policías y civiles dejaron saldo de un muerto y varios lesionados.
A las 20:15 horas, los asambleístas, en su mayoría del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), pero también tres del opositor Poder Democrático y Social (Podemos) y otros partidos, aprobaron «en grande» el documento, que desde hace 15 meses discuten los constituyentes.
Un joven de 29 años, Gonzalo Durán Sacarani, murió de un balazo en el pecho durante los choques entre agentes policiales y personas que trataban de impedir los trabajos de la Asamblea Constituyente, integrada por 255 legisladores.
Hasta el cierre de esta edición continuaban los disturbios en Sucre, a 500 metros de un recinto acondicionado para los debates del viernes y sábado, el Liceo Militar.
Radio Fides reportó que unos 200 jóvenes se habían dirigido a la casa del prefecto (gobernador) de Chuquisaca, David Fernández, y habían lanzado dos bombas molotov para tratar de incendiarla.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, calificó de «positivo» el trabajo del foro constituyente, e informó que los asambleístas fueron evacuados del recinto militar.
Rada lamentó la «violencia extrema» desatada por estudiantes, y aseveró que la policía sólo había utilizado químicos y equipo antimotines para repeler el asedio.
Fides reportó que un avión Hércules había llegado a la terminal aérea, aparentemente para sacar de Sucre a los asambleístas, pero el camino al aeropuerto estaba bloqueado.
Policías y militares que custodiaron las instalaciones militares, así como 2 mil personas que formaron un cordón de seguridad de apoyo, fueron rodeados por estudiantes y habitantes de Sucre, según el dirigente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, Nazario Ramírez, quien forma parte del grupo civil de refuerzo.
«Encontramos una ambulancia en la que estaban transportando petardos, gasolina y queroseno; los decomisamos, pero siguen tirando llantas desde los cerros. Estamos frente a frente en el río; en cualquier momento puede haber una provocación, (pero) esperamos que la gente pueda retroceder. Hay un herido en la cabeza. Sigue el enfrentamiento. La policía continúa lanzando gas», declaró Ramírez a Fides.
En la mañana, el presidente del Comité Interinstitucional, Jaime Barrón, llamó infructuosamente a los jóvenes a retirarse de los alrededores del Liceo Militar -ubicado a cinco kilómetros del centro de la ciudad- para evitar confrontaciones, pues habían llegado hasta el recinto castrense con la determinación de rechazar cualquier documento que emitiera la Asamblea Constituyente.
Barrón convocó también a prefectos, alcaldes y comités cívicos a una «reunión patriótica» en esa capital para «evitar el golpe de Estado» que, según él, perpetrarían los constituyentes.
Al conocerse los primeros informes sobre un muerto en los enfrentamientos, el prefecto Fernández, en declaraciones a los medios, pidió al mandatario Evo Morales y a la presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte, suspender temporalmente los trabajos del foro. «Como bolivianos no podemos permitir una constituyente en esas circunstancias», afirmó.
Posteriormente, junto con integrantes de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Chuquisaca, Fernández irrumpió en el Liceo Militar demandando la suspensión, solicitud que no fue atendida.
El Defensor del Pueblo, Waldo Albarracin, en un mensaje al país, hizo un llamado al diálogo entre los departamentos de La Paz y Chuquisaca, cuya disputa por el tema de la capitalidad plena para Sucre -donde solamente está el Poder Judicial- desembocó en los enfrentamientos.
Albarracin exigió también una investigación de los hechos de hoy, con el fin de deslindar responsabilidades y actuar contra quien causó la muerte de Durán Sacarani.
A lo largo de la jornada, los asambleístas dieron lectura y aprobaron, uno por uno, los informes de las 21 comisiones que analizaron el nuevo texto constitucional, cuya discusión estaba paralizada desde el 15 de agosto, cuando una plenaria, con el voto de 134 constituyentes, determinó sacar de la agenda del cónclave el tema de la capitalidad.
Respecto de este asunto se autorizó la propuesta que hizo el Consejo Político Suprapartidario, ya aprobada por campesinos chuquisaqueños, de que dos poderes, el Judicial y el Electoral, que se fundamentará en la nueva Constitución, tengan su sede en Sucre, reconocida como capital constitucional del país. El Legislativo y el Ejecutivo continuarán en La Paz.
El presidente del consejo municipal sucrense, Fidel Herrera, al enterarse de que la Constitución había sido aprobada, se limitó a gritar: «¡Asesinos de mierda!»