Coordinadora por la Libertad de los Presos Políticos FAMILIARES DE LOS PRESOS DE HAEDO No sorprende que la situación de los presos políticos de Haedo sea prácticamente desconocida por la opinión pública debido a la autocensura de los medios de prensa. Según parece, el objetivo del Gobierno es imponer un manto de silencio sobre […]
Coordinadora por la Libertad de los Presos Políticos FAMILIARES DE LOS PRESOS DE HAEDO
No sorprende que la situación de los presos políticos de Haedo sea prácticamente desconocida por la opinión pública debido a la autocensura de los medios de prensa. Según parece, el objetivo del Gobierno es imponer un manto de silencio sobre este tema escondiendo de esta forma su responsabilidad, y privando ilegítimamente de su libertad a alrededor de 22 personas, entre ellas un menor de edad que está en el Instituto Roca. Y decimos «alrededor» porque ni siquiera los familiares de las víctimas son informados con precisión sobre la situación de sus seres queridos. Otras 86 personas están procesadas en la misma causa con la incertidumbre y a la vez la certidumbre de que el cualquier momento pueden ser otra vez rehenes del sistema si las necesidades políticas del Gobierno lo requieren.
El 2 de noviembre no ocurrió en Haedo ningún hecho organizado ni perpetrado por organizaciones políticas como sostuvo el Gobierno en boca de su Ministro del Interior, Aníbal Fernández, sino una reacción justificada, espontánea y desorganizada de los usuarios de la empresa privatizada TBA, ex Ferrocarril Sarmiento. La reacción popular que terminó justificadamente en violencia, es resultado de la violencia que produce el vil saqueo a los recursos públicos del Estado y al bolsillo de los pasajeros, que no sólo pagan por un servicio desastroso y viajan como ganado, sino que en muchos casos pierden sus empleos por la cantidad de demoras que presenta desde hace años el ex Sarmiento.
Sin embargo a pesar de que se trató de desviar las verdaderas causas de los hechos de Haedo, asociándolos a la llegada del genocida Bush dos días después, TBA fue premiada por el Gobierno con un aumento del subsidio millonario que cobra. Esto no causó el menor análisis por parte de la prensa, como tampoco ocurrió con la zona liberada por la policía aquel día, y la cacería indiscriminada de «culpables»-cualquiera que estuviera cerca de la zona- por parte de la policía bonaerense, la federal e incluso la gendarmería. Claro que enormes espacios fueron dedicados en las noticias para retomar a Fernández y asignar responsabilidad a sindicatos, organizaciones sociales y políticas, y hasta denuncias de boicot. Simplificar los hechos de Haedo fue y sigue siendo el objetivo del Gobierno.
El verdadero boicot es el chantaje que día a día viven los pasajeros de TBA, y la encarcelación de 22 personas, quiénes, además de soportar verdaderos vejámenes dentro de los penales de Ezeiza y Marcos Paz, fueron amenazados «por si se les ocurría» hacer pública la causa con organismos de Derechos Humanos. El sistema utiliza a los 22 presos como lección ejemplificadora para que a ningún usuario se le ocurra volver a protestar en defensa de sus derechos.
Exigimos:
Libertad inmediata a los rehenes políticos del Gobierno y TBA
Desprocesamiento de todas las personas involucradas en la causa de Haedo
Quite de concesión a TBA y un servicio digno para los pasajeros del Sarmiento