La libertad es la capacidad de obrar sin ningún tipo de impedimento, de poder autoregularse, y autodeterminarse; la libertad debería ser entendida desde la voluntariedad y la posibilidad de elección, no solo para los fines y/o los medios; sino también, para todos los actos que luego nos conducen a obligaciones y responsabilidades.
La libertad desde su concepción fue y es estudiada por todas las áreas del pensamiento, es así, que podemos hablar de libertad de conciencia, jurídica, religiosa, económica, etc. Pero, ¿Qué sucede cuando la libertad, indistintamente del tipo, se encuentra condicionada o manipulada?; ¿Será que la persona puede elegir libremente? ¿Será que existen condicionantes a la libertad?
En una sociedad capitalista como la actual, no puede existir una libertad real y verdadera, la libertad es enmascarada para ocultar el verdadero problema, que es la miseria de la clase trabajadora y explotada, tomando a Lenin: “mientras algunos puñados de ricos no son más que parásitos, no puede haber una libertad real y verdadera. La libertad del escritor burgués, del pintor, de la actriz no es más que la subordinación enmascarada, o que se trata de enmascarar hipócritamente a la bolsa de dinero, al soborno y al que los mantiene”.
En la metafísica, Aristóteles dice que en cierto punto los esclavos son más libres que los hombres libres, Slavoj Zizek argumenta este postulado, “que es verdad, que están subordinados, pero también que no siente la presión interior del deber”. Volvemos nuevamente al hacer, que conduce a una obligatoriedad sin rasgo de libertad alguno; Zizek dice: “Nosotros somos esclavos, disfrutamos de nuestras pequeñas elecciones libres, pero en términos globales recibimos unas coordenadas impuestas”.
El mal uso que se puede dar a la libertad, es representada en algunos escenarios como falsedad, ya que contiene un circulo mentiroso y engañoso; la libertad se encuentra condicionada, esto suele suceder cuando en la política, algunos actores intentan manipular y condicionar la opinión pública con mentiras, que resulta transformándose en falsedad, por ejemplo, creer que en Bolivia, se estaría viviendo en una dictadura, que irónicamente se permiten organizarse, agruparse y manifestarse en la vía pública, pero contrario a sus actos, su discurso sigue centrado que viven en plena dictadura.
Cuando se menciona una falsedad encubierta de libertad, los dueños de los medios de producción tienen la oportunidad de sobreexplotar el consumo; la cual deriva a una desmedida y excesiva acumulación de información, que oculta ciertas libertades con mentiras y en una constante repetición, se convierten en ideas falsas e ideas absolutas. Es por esta razón, que la libertad siempre estuvo en la discusión de los sucesos históricos, a esto, Marx menciona, que la libertad de la representación, es también, por tanto, una libertad imaginada, inmediata, ficticia, que en su forma verdadera es lo atomístico.
El afanado proyecto liberador del golpismo del año 2019, culminó en una ruta de coacción, de sometimiento y de subjetivación, a quienes se ha derivado el poder hacer, que no tiene límites políticos para la implementación y la radicalización de medidas antisociales; el poder se transformó en poder absoluto, el miedo fue utilizado como herramienta de sometimiento; la muerte fue instaurada para controlar la movilidad humana, la libertad quedo disminuida a un mínimo espacio. Byung-Chul Han menciona que: “el aislamiento total al que nos conduce el régimen liberal no nos hace realmente libres”, así explicamos que la libertad está condicionada a medidas que no son democráticas, la lucha de la oposición y su supuesta “rebelión”, se tradujo en intereses de pocas familias al mando del gobierno de facto, se retrocedió al siglo pasado y la manipulación mediática intentó limpiar la imagen de los golpistas.
Para Han, la libertad es un episodio que viene a ser un “entreacto”, traducido a lo que sucedió en el Golpe de Estado del año 2019 en Bolivia, en una supuesta liberación encabezada por la clase media que se organizó a través de grupos de choque y falsos profetas, obligando a las máximas autoridades del gobierno de Evo Morales a renunciar a sus cargos, para luego devenir en la autoproclamación de Jeanine Añez a la Presidencia del Estado; esta supuesta liberación derivó a una coacción con la imposición de medidas antisociales. Retomando a Han nuevamente, sería “una liberación que sigue una sumisión”, refiriéndonos específicamente al tratamiento de la COVID-19 en el gobierno de facto del 2019-20, el sistema neoliberal convirtió la pandemia en un estado de sitio generalizado y restringió la libertad de todas las personas; la libertad se convirtió en esclavitud y encierro, que no solo produjo perdidas económicas, sino también, pérdidas humanas ante el deterioro emocional y mental, nuevamente vimos el claro ejemplo de la libertad encubierta y ficticia; Giorgio Agamben menciona que “la epidemia vuelve a ofrecer el pretexto ideal. Así, en un perverso círculo vicioso, la limitación de la libertad impuesta por los gobiernos, es aceptada en nombre de un deseo de seguridad que ha sido inducido por los mismos gobiernos que ahora intervienen para satisfacerlo”.
Contrario a la restricción a la libertad impuesta por algunos gobiernos, ¿Qué sucede con la libertad manipulada por los medios de comunicación? todos somos consumidores de información, en las redes sociales aportamos a darle oxígeno a la agonía del sistema, que nos mantiene bajo control y vigilancia permanente, el big data nos conduce a la programación de actitudes y pensamientos; aunque parezca contradictorio, existe una libertad desmedida, la cual es producida por los servicios que brinda el internet, el consumo y autoconsumo inconsciente te produce una inoperatividad, en las redes sociales te expones al desnudo frente al público, no son las mismas restricciones del neoliberalismo clásico, que prohibía la lectura o tendencia de ciertas posturas ideológicas; ahora existe la apertura de escoger lo que uno desee, esta información desmedida, produce un estancamiento en la sociedad, a mayores cosas para elegir, mayores indecisiones, puesto que al final solo picoteas lo que puedas sin ninguna profundidad. El neoliberalismo convierte al ciudadano en consumidor y en exhibicionista de su propia existencia, los selfies, los likes, las compartidas, todo lo que pueda aportar a inflar el ego, volviéndonos más y más individualistas, posturas que son propias del sistema capitalista; es así, que toda técnica de dominación, construye sujetos –objetos– de devoción, que siguen siendo sometidos, con discursos repetitivos y carentes de fundamento y lógica. En este sistema la libertad se convierte nuevamente en ficticia, falsa y manipulada, los deseos están orientadas por el propio sistema, para la toma ciertas decisiones preconcebidas.
Para finalizar, tenemos que recordar que Karl Marx entendía la libertad como el control total sobre las fuerzas alienadas del hombre y liberación depende del mismo hombre. “(…) es el hombre quien controla. El hombre es el único actor y autor de la historia. La libertad determina el propio destino; Libertad es autodeterminación”.
Galo Amusquivar es analista de la situación y la realidad boliviana.
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